Reminiscencia: Orfeo y Eurídice
Reminiscencia, la reciente película de Hugh Jackman emprende un viaje a lo más profundo de la nostalgia, explorando las diversas razones por las que el ser humano queda arraigado al pasado. La historia se ambienta en Miami, en una época en la que grandes ciudades comenzaron a inundarse años atrás y ahora se ha vuelto parte de la normalidad; la vida de los ciudadanos ha cambiado, en las noches salen a trabajar, estudiar o entretenerse, literalmente la vida es de noche, y cuando sale el sol todos van a casa a descansar. A pesar de que la gente aparenta seguir con su vida normal, tienen cierto arraigo en el pasado; es ahí en donde surge Nick Bannister (Hugh Jackman).
Nick, quien había servido a la marina años atrás, ha encontrado en la obsesión con los recuerdos un negocio que pronto podría expedirse a través de una gran empresa. Él cuenta con un equipo tecnológico con el que, gracias a la ciencia cognitiva y la técnica de la recapitulación, cualquier persona puede revivir y volver a sentir todo lo que en algún momento les hizo ser felices. Es entonces cuando “emprenden un viaje a través de la memoria”. En un principio el trabajo de Nick tenía una utilidad policiaca, y aún la tiene sólo que es menos concurrido por las autoridades que por las personas de a pie. Su objetivo original era que los recuerdos funcionaran como testimonio de algunos crímenes.
Esta rutina laboral comienza su misterio la tarde que llega Mae (Rebecca Ferguson) para adquirir el servicio por algo simple: perdió las llaves de su apartamento. Aunque Mae sólo acude a su consulta para encontrar tal objeto perdido, se convertirá en una peligrosa obsesión. Mientras Bannister intenta encontrar el motivo de la desaparición de Mae, descubre una violenta conspiración y, al final, deberá responder a la gran pregunta: ¿Hasta dónde llegarías por aferrarte a tu ser amado?
El pasado es una serie momentos, una cuenta en el collar del tiempo. Después de que el cliente se sumerge en la bañera, Nick inicia la sesión de reminiscencia con la siguiente instrucción: “Iniciarás un viaje a través de la memoria. Tu destino: un espacio y tiempo en el que ya estuviste. Llegarás únicamente si sigues mi voz.”
Nótese que Nick es la abreviatura utilizada en Internet, tomada del inglés nickname, que significa «alias» o «seudónimo», para identificar a una persona de modo alternativo a su nombre propio. Bannister significa barandilla, cual soporte para que la personalidad acceda a sus recuerdos. Mae por su parte, hace referencia a la palabra Maya, la ilusión de los sentidos.
Reminiscencia es una película de ciencia ficción neo-noir estadounidense estrenada el 20 de agosto de 2021, escrita y dirigida por Lisa Joy, en su debut como directora.
Memoria, conciencia y ciencia de la cognición.
Amada es imposible borrar de mi memoria, me persigue el recuerdo de tu extraño mirar.
Esa risa tan tuya, tus labios tentadores, que dejaron su encanto tendido en mi ansiedad.
Reminiscencias. Julio Jaramillo
La cognición es esa capacidad que tiene el cerebro de integrar los estados de atención, percepción y memoria en un todo coherente. Cognitivo es el proceso que se da entre los estímulos de entrada y los comportamientos de salida del cerebro. La ciencia cognitiva ha favorecido la comprensión de los procesos de atención, percepción y memoria, así como las facultades de la emoción, el lenguaje y el razonamiento; la recapitulación como técnica de memoria, favorece la percepción de la causa interna que produce las condiciones observadas en la vida externa.
Como parte crítica de nuestras capacidades mentales, la memoria se compara con una biblioteca de miles de estanterías y un casillero para identificar la ubicación de los archivos. Los diferentes tipos de memoria se almacenan en áreas diferentes del cerebro. El ojo izquierdo, a través de imágenes del pasado guardadas en su memoria, percibe una imagen global y más completa de las cosas. el ojo derecho, conectado al hemisferio izquierdo, es el ojo existencial que enfoca su atención sobre el detalle a la búsqueda de un patrón fijo, en el presente, el mejor para la experimentación y la prueba. De manera que el cerebro izquierdo es el de la mente concreta y el cerebro derecho es el de la mente abstracta.
Memoria implícita es aquella que no puede ser evocada con el pensamiento, sino que opera en el aquí y en el ahora, estando alerta a los patrones de la propia experiencia. Es un acceso a los recursos de la memoria que se encuentra en el hemisferio izquierdo del cerebro y es procesada por el ojo derecho. Incluye rutinas para efectuar una actividad aprendida o una habilidad. Memoria explícita, declarativa o consciente es la base del recuerdo consciente de las cosas como caras, nombres de objetos o experiencias pasadas, a su vez se subdivide en dos aspectos diferentes según el proceso de recuperación: la recuperación voluntaria, intencional de un recuerdo, y la conciencia subjetiva consciente de haberlo recordado.
Al utilizar la recapitulación como una técnica de impresión, se busca establecer cierta sensibilidad entre la mente concreta y la mente abstracta utilizando la mente práctica. Se podría decir que la Impresión es el proceso por medio del cual se establecen relaciones entre las unidades vitales, evocación-invocación es el método utilizado para establecer las relaciones entre las vidas inferiores y las superiores y creatividad es el resultado obtenido por los dos procesos anteriores.
Es la triple aura del ser humano, vital-emocional-mental, la que registra las impresiones objetivas y subjetivas. La precisión de la recepción cerebral depende de la calidad de las neuronas, de la polarización mental y de la liberación de los neurotransmisores de todas las impresiones emotivas.
El alma es ese principio sensible que subsiste en toda manifestación externa, soporte de la conciencia. Consciente es todo aquello de lo que tenemos conocimiento y, por lo tanto, es muy limitado. El pensamiento consciente tiende a ser lógico, secuencial y se procesa despacio; está estructurado en función de causa y efecto y se relaciona directamente con el “aquí y ahora”. En contraste, el pensamiento inconsciente es intuitivo, no secuencial, rápido y sin explicación, y hace asociaciones fácilmente entre muchos tipos de información.
Orfeo, Eurídice y ritos de iniciación.
Crucifícase el alma del mundo sobre la trama del universo en todas las criaturas y aguarda su liberación. Platón.
Para Platón, el aprendizaje consistía en recordar lo que el alma sabía cuándo habitaba en el mundo inteligible de las ideas, antes de caer al mundo sensible y quedar encerrada en el cuerpo. Así, la teoría de la reminiscencia está ligada a la mediación que la mente-conciencia hace entre el cuerpo y el espíritu.
La iniciación era una introducción continuada y gradual a un nuevo círculo de sentimientos y pensamientos, como sucede con la iniciación en una ciencia o en cualquier rama del conocimiento. Los ritos de iniciación eran entonces protocolos de graduación. La iniciación daba inmortalidad, liberaba de las tinieblas, daba una vida de escape a la interminable angustia de las “moradas de la muerte”, daba una clase de vida en la muerte.
Actualmente la palabra iniciación la podemos reemplazar por la de aprendizaje, dado que la que se gradúa es el alma al ir alcanzando los niveles de la mente. La mente-personalidad es una individualidad, una combinación única de rasgos o tipos. La personalidad es pública y objetiva, en contraste, la conciencia es privada y subjetiva. El aspirante a los misterios aprende a unificar las tensiones de la personalidad con las frecuencias del alma. El pensamiento es masculino, la conciencia es femenina y con el aprendizaje se busca fusionarles para lograr la identidad. Esto es lo que podemos extraer de la historia de Orfeo y Eurídice.
Orfeo es el dios de los encantamientos, hijo de Apolo y de una de las musas, Calíope. Según los relatos, cuando tocaba su lira, las fieras se calmaban, y los hombres se reunían para oírlo y hacer descansar sus almas. Así enamoró a la bella Eurídice y logró dormir al terrible Cerbero cuando bajó al inframundo a intentar resucitar a Eurídice.
Orfeo se lamentaba amargamente por la pérdida de Eurídice. Consternado, Orfeo tocó canciones tan tristes y cantó tan lastimeramente que todas las ninfas y todos los dioses lloraron y le aconsejaron que descendiera al inframundo en busca de su amada. Durante el camino en las profundidades del inframundo, Orfeo tuvo que sortear muchos peligros; empleando su música, hizo detenerse los tormentos del inframundo y, llegado el momento, ablandó los corazones de Hades y Perséfone, que permitieron a Eurídice que volviera con Orfeo al mundo de los vivos, pero con la condición de que él caminase delante de ella y no mirase atrás hasta que hubieran alcanzado el mundo superior y los rayos de sol bañasen a la mujer.
A pesar de sus ansias, Orfeo no volvió la cabeza en todo el trayecto: ni siquiera se volvía para asegurarse de que Eurídice estuviera bien cuando pasaban junto a un demonio o corrían algún otro peligro. Orfeo y Eurídice llegaron finalmente a la superficie. Entonces, ya por la desesperación, Orfeo volvió la cabeza para ver a su amada; pero ella todavía no había sido completamente bañada por el sol, y aún tenía un pie en el camino del inframundo, así que se desvaneció en el aire, y esa vez para siempre.
“Yo evoqué”, se escribía en esos tiempos como Yod-He-Vau-He, representando a Dios en su fusión eterna con la naturaleza. YOD-Osiris representaba el eterno masculino que está en todas partes y EVA-Isis era el eterno femenino, la naturaleza. En el ritual de iniciación Orfeo evocaba a Eurídice. Evocación-Invocación es la técnica utilizada en la meditación. Se evocan los recuerdos del pasado, se invocan los salvadores del futuro. La reminiscencia es el punto de unión entre la inquietud de sí y el autoconocimiento. El alma descubre qué es al recordar lo que vio. Y al recordar qué es, recupera el acceso a lo que vio.
Pasión, muerte y misterio de resurrección.
Embriágame con tus besos dame tu vida y cúbreme con el llanto de tu pasión. Pues yo quisiera, darte la gloria que me provoca dentro del alma tu corazón. Embriágame. Oscar Golden.
Se cuenta que en tiempos de Orfeo, Apolo y Baco se habían disputado el trípode de Delfos. Lo Apolíneo y lo Dionisiaco, lo lógico y lo intuitivo estaban en lucha. Apolo, el rey de la manzana y Dionisio, el dios del viñedo eran los representantes de los misterios órficos. Apolo hacía a las personas conscientes de sus pecados y era el agente de su purificación; presidía las leyes de la religión y las constituciones de las ciudades. Dioniso liberaba a las personas de su ser normal, mediante la locura, el éxtasis o el vino. Dioniso es el principio estético fundamental e incontrolado de la fuerza, la música y la intoxicación frente al principio de la vista, la forma y la belleza representado por Apolo. Mientras que Apolo tenía santuarios oraculares, Dioniso contaba con escuelas de misterio, pues el oráculo se centra en la adivinación y los patrones propios del cerebro derecho, mientras que el misterio ha sido el objeto de la religión y las secuencias propias del cerebro izquierdo.
Los misterios dionisíacos representaban la muerte y resurrección de Baco-Dioniso, pues los hombres son la carne y la sangre de Dionisos, los hombres desgraciados son sus miembros esparcidos, que se buscan retorciéndose en el crimen y en el odio, en el dolor y el amor, a través de millares de existencias. Cuando las pálidas sombras se hayan unido al corazón flameante de Dios, se encenderán como llamas y Dionisos entero resucitará más vivo y poderoso que nunca.
Y es que la embriaguez es consumirse en el amor por uno mismo, la máxima toxina es el amor y justo de este arquetipo procede Cupido y sus flechas. Los aprendices de los misterios permiten que el amor los atraviese una y otra vez. Mientras que la adicción es contrarrestada por el silencio, la distracción es contrarrestada por la intoxicación, el negocio del entretenimiento divino, ya que un verdadero espectáculo incluye risa, inspiración, maravilla y, por último, embriaguez.
Así nos lo muestra Platón en su Banquete al ser el iniciado que realizó la transición del helenismo al cristianismo. Jesús, por su parte, renovó los misterios, sacrificándose como Arcángel Solar, actuando de hierofante el Padre, el Espíritu puro. Jesús representó un drama en cinco actos: nacimiento, bautismo, transfiguración, pasión y crucifixión, a los que más tarde se agregó la resurrección.
Los pasos de la Cruz evocados en astrales imágenes por los santos de la Edad Media, se convirtieron para ellos en instrumentos de iniciación y perfeccionamiento. Un Ajustador de pensamiento es el custodio de las transcripciones espirituales de la mente del sobreviviente adormecido. Es la reunión del alma moral confiada a los serafines y de la mente del espíritu confiada al monitor misterioso la que vuelve a ensamblar la personalidad de la criatura y constituye la resurrección del sobreviviente durmiente. Se utilizan las cámaras de inmersión para realizar ese ensamblaje entre alma y personalidad.
La resurrección es presentada por el cristianismo como una técnica de salvación que gira alrededor de la hermenéutica del Yo y la renuncia a sí mismo. Cristo hizo que se desgarrara el velo del santuario resolviendo el enigma de la Esfinge. En adelante, el Misterio de la vida y de la evolución se hace asequible para quienes quieren osar, saber, amar y callar.