Salir del Laberinto | letras del cielo
Salir del Laberinto | letras del cielo
6 DE MARZO DE 2022
Dios dijo:
Todo lo que sientas que necesitas, debes darlo. Si anhelas comprensión, entonces sé comprensivo. Si anhelas la paz, dásela. Si anhelas compañía, sé un compañero. Si la gente no está interesada en ti, entonces debes interesarte en ellos. Si quieres que suene tu teléfono, llama a alguien.
Todo lo que ocurre, todo lo que sientes, te está llamando la atención. Te está diciendo que prestes atención a algo que está sucediendo. Considera que todo lo que perturba tu tranquilidad es una llamada de auxilio. Puede que sea de otra persona. Tiendes a pensar que todos los dedos del universo te señalan, pero es posible que te estén presionando para que despiertes y atiendas a otra persona. Alguien más es un aspecto de ti mismo, por supuesto.
Una fórmula sencilla, que no requiere análisis, es dar lo que se quiere recibir. No pretenderás comprender cuando no comprendes, pero puedes permanecer cerca, y tu presencia y disposición pueden conducir a la comprensión. No es necesario conocer la supuesta causa para comprender por lo que está pasando otra persona. Puedes estar seguro de que están pasando por algo.
Si te sientes aislado, sólo puede ser que te hayas aislado tú mismo. Si te has ido a una isla desierta, por definición, nadie más que tú estará allí. Tienes que ir a otro lugar o tienes que invitar a la gente a entrar.
Por cada vórtice también hay una emisión. Una piedra lanzada en un estanque se agita. Un buzo desplaza el agua. Una cosa lleva a la otra. ¿Adónde te están llevando? No estás destinado a ser los restos y los restos que van adondequiera que sean arrastrados. Tienes algo que decir. Incluso cuando estés flotando en el río, puedes remar en las aguas. No tienes que dar vueltas en círculos. No tienes que bajar por el desagüe.
Tenéis autodeterminación, amados.
Estás vivo en el mundo. Hay lugar para ti. Y tú tienes un papel que desempeñar. Puedes decidir tu rol en cualquier momento que elijas. Puedes jugar al ingenuo. Puedes interpretar al villano con un bigote retorcido. Puedes jugar al héroe con el pecho hinchado. Puedes jugar al asceta. Puedes jugar con el rastrillo. Puedes cambiar de pieza. Puedes ser el consejero y puedes ser el aconsejado. No hay uno sin el otro.
¿Qué significa que puedes ser lo que quieras ser? ¿No es ese el significado del libre albedrío? Incluso si está contratado, puede ser libre. El mundo no debe establecer una línea indeleble a vuestro alrededor. Nadie puede decirte cuáles deben ser tus pensamientos. Lo que haces de algo es lo que haces con ello. Haz de ello lo que quieras. No estás encadenado a una forma de pensar. Puedes cambiar de opinión en cualquier momento que lo decidas. Puedes decirle a tu mente qué pensar. Incluso si siempre has bailado la melodía que tienes en tu cabeza o la de otra persona, puedes cambiar la música con la que bailas.
¿Quién es responsable de vosotros, amados, si no lo sois vosotros?
No quieres dejar tu vida para que otra persona decida cómo será.
Sí, reaccionas. Y tú también eres actor. Puedes escribir tus propias líneas. Puedes escuchar lo que dicen los demás y luego podrás encontrar tus propios pensamientos. No tienes que estar de acuerdo. No tienes que estar en desacuerdo. Sólo tienes que descubrir dónde estás, qué piensas y qué significa qué para ti. Sal del laberinto.
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