Un alma a la vez | Los ángeles a través de Ann Albers

Mensaje de los Ángeles

Queridos amigos, os queremos mucho.

Mientras vuestro mundo se centra en la muerte, nosotros nos centramos en la vida. Cuando su mundo se centra en la guerra, nosotros nos centramos en la paz. Cuando uno de ustedes se enfoca en el odio, nosotros nos enfocamos en el amor que intenta brotar debajo de una superficie endurecida. Eternamente, mantenemos la visión de la vida que desean vivir y la versión de la Tierra que todos ustedes, mutuamente, desean crear: una de armonía, bienestar, bondad, paz y tolerancia.

Cuando comiences a concentrarte como lo hacemos nosotros, como lo hace Dios, en lo que deseas y en lo que amas, entonces tu crecimiento y expansión sobre la tierra se lograrán con alegría. Cuando disfrutes tu vida ahora y mires hacia tu maravilloso futuro, entonces tu vida estará llena de alegres expectativas y sueños cumplidos. Sin embargo, si quieres algo pero dudas, te resistes o temes «no tenerlo», bloqueas el flujo de vida que intenta ayudarte.

Mira tu mundo. Casi todo el mundo quiere bienestar, pero un gran porcentaje de la población en los últimos años se ha centrado en la enfermedad. Su pandemia habría terminado en meses, no años, si el enfoque mundial hubiera sido diferente. Muchos esperan que haya más enfermedades en invierno, y así es. Muchos esperan alivio en la primavera y así es.

Sin embargo, la pandemia está terminando un alma a la vez, no debido a una inyección, ni a suplementos, ni a una rebelión contra ella, sino más bien a que un alma a la vez decide concentrarse en estar bien, vivir la vida como elijan y eliminar su enfoque desde el miedo. Un alma a la vez, su mundo se está convirtiendo en un lugar mejor, más amable, más tolerante y amoroso. No es noticia, pero un alma a la vez, su mundo continúa evolucionando hacia algo mejor.

Queridos, sean una de esas almas. Concéntrate en la vida y vive lo mejor que puedas en cada momento. Aprecia un rayo de sol que se filtra por la ventana y da gracias por la vida. Respira aire fresco en un paseo o en tu patio trasero y da gracias por la vida. Bebe tu batido, café o té matutino, inhala profundamente su fragancia, siente su consuelo y da gracias por la vida. Estírate y da gracias por tu cuerpo. Mira a tu alrededor y da gracias por tu hogar. Aprecia a las personas en tu vida.

Siempre habrá enfermedades en la tierra pero puedes concentrarte en el bienestar. Siempre habrá quienes quieran controlar a los demás pero nadie puede controlar a un alma librepensadora. Siempre habrá quienes quieran que la guerra se sienta poderosa, pero siempre habrá más que SON poderosos en su amor por la paz. Tu mundo no se acaba. Está naciendo de nuevo. Con tu enfoque en la belleza de cada momento junto con tu anticipación de un mundo más evolucionado, permites que el poder que crea universos corra a través de ti y te guíe hacia ese futuro feliz.

Ustedes son los que pondrán fin a la pandemia, un alma a la vez. Ustedes, queridos, impedirán la guerra, un corazón pacífico a la vez. Crearás tolerancia racial, un acto de bondad a la vez. Creas armonía con la tierra, una elección amorosa a la vez. Haz lo que te inspire. Escuche a su cuerpo, su mente y su alma. Cuando tengas ganas de descansar, descansa y contribuye a la paz mundial. Cuando tenga ganas de reunirse, disfrute del tiempo con familiares y amigos y potencie las vibraciones de conexión con los demás. Cuando tengas ganas de «ser un ermitaño», siéntate en silencio en casa y potencia la energía de la conexión contigo mismo y con lo Divino. Haz lo que amas. Concéntrate en lo que amas. Piensa en pensamientos de amor y aprecio tan a menudo como puedas. Consuélense y tranquilícense cuando lo necesiten.

Un pensamiento, una elección, un acto, un alma a la vez, estás llenando tu mundo y el mundo en general con la luz y el amor que crea universos. Tú, en tus simples elecciones amorosas, eres una fuerza poderosa para el amor. Si cada uno de ustedes pusiera una gota de agua en un recipiente con cada pensamiento amable o amoroso, pronto estarían regando jardines, desbordándose en ríos dadores de vida y fundiéndose en un vasto océano de amor. Esto es lo que estás haciendo con tu energía… una hermosa alma, un hermoso pensamiento, un acto de bondad a la vez.

¡Dios lo bendiga! Te queremos un montón.– Los Angeles