Un haz constante | Cartas del cielo #1086
Un haz constante | letras del cielo
Dios dijo:
Normalmente no vengo a Mis hijos como un flash. Por más activo que sea, estoy tranquilo. En la quietud reside Mi fuerza. La ostentación no dura. En cualquier caso, sería demasiado para ti.
Experimenta la conciencia de Mí, pero no esperes que aparezca en un resplandor de luz. No busques un fenómeno. Simplemente busca tu tranquila conciencia de Dios Todopoderoso.
Tu experiencia de Mí es grandiosa. Puedes saberlo porque existes. Tú existes conmigo. No existirías sin Mí. ¿Para qué necesitas una gran experiencia llamativa?
¿Cuánto lo deseas para poder gritar que lo deseas y llamarlo Iluminación? ¿Cuánto lo quieres porque quieres que te destaquen? Quieres una señal. Os he dado muchos, pero no hago gran revuelo. Buscad Mis signos. Los dejo por todas partes.
El sol, la luna y las estrellas son signos. La risa es una señal. Los niños son signos. El rocío sobre la hierba es una señal. Cada flor que florece me anuncia. Cada diente de león. Todo lo que se te ocurra me indica.
Mi Voz no es atronadora. No llevo ningún uniforme espectacular con estrellas bordadas. Y aún así estoy aquí, intentando llamar vuestra atención.
Todo lo que esté delante de ti, YO SOY. Quien esté delante de ti, YO SOY. Búscame.
Desde tu corazón, miro y me veo. Y vuestro corazón es un espejo de Mí. Todo lo que soy está contenido dentro de ti. Es un golpe de suerte para ti.
Estoy contenido dentro de tu corazón. Estas te parecen sólo palabras. Pero supongamos por un momento que esto es cierto, que estoy alojado en tu corazón. Soy apropiado aquí. Canto y bailo aquí. Abro los ojos por la mañana y los cierro por la noche. Y nunca duermo. Siempre estoy avivando el horno de tu corazón. Tengo Mi pulgar en tu pulso.
Si puedes suponer que esto es cierto, ¿qué más supones? ¿Qué significaría? ¿Cómo serías tú y cómo sería la vida si Yo estuviera increíblemente e indeleblemente estacionado en tu corazón?
¿Qué caería y qué llegaría? ¿Qué te quedarías? ¿Qué verías? ¿Qué no verías? ¿Qué tomarías en serio cuando tu corazón esté lleno de Mí?
Si te diera una llave y todo lo que tuvieras que hacer fuera girarla, ¿no se convertiría tu corazón en una caja de música llena de canciones? ¿Y cuál es la llave que convertiría tu corazón en una luz dorada, siempre resplandeciente?
¿Perderías la llave que te di? ¿Lo olvidarías? ¿Lo llamarías sin importancia y harías algo más importante?
A estas alturas ya sabes que la clave es el amor y que no se puede descartar. Tiene que hervir a fuego lento aquí en tu corazón hasta que te dignes darle la vuelta. Gira esa llave de par en par y observa qué magnificencia entra y se mueve de un lado a otro.
¿Y por qué no, una vez que enciendes la llave, la dejas encendida? ¿Quién dijo que hay que juguetear con él, de un lado a otro, tal vez guardándolo para la ocasión adecuada? ¿Quién dijo que había que guardarlo?
El amor no estaba destinado a ser raro. No pretendía ser ocasional o incluso frecuente. Estaba destinado a ser constante. Deja las luces del amor encendidas todo el tiempo, día y noche. Deja ese interruptor encendido y nunca lo apagues.
La llave que te di está en tu corazón. Eres el único que puede girarlo. Enciéndelo ahora. Comienza a verme justo frente a ti y en todas partes.
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FUENTE: https://voyagesoflight.blogspot.com/2022/02/a-steady-beam-heavenletters-1086.html