Arcángel Miguel: La mayor prisión del ser humano
En nombre del conocimiento previo y de las repeticiones, es posible que muchos consideren pensar que saben. Por ello podríamos decir que el saber se trata de la mayor prisión para el ser humano, ya que no existe un nivel de educación único, sino que existen numerosas capas de conocimiento.
Podríamos definir el conocimiento como un pastel de varias capas, y cada una de esas capas tiene como finalidad enseñarle directamente a aquellos seres a los cuales puede enseñar según su disponibilidad.
Aquello seres que deciden detenerse o encerrarse dentro del falso conocimiento, en realidad se alejan de la verdadera la enseñanza, por lo que todo lo que crean conocer estará mal. Cada historia, independientemente de la que pueda ser, y tal vez la mayoría de la historia espiritual, se trata de una prisión; ya que la única realidad consiste en que el Ser es eterno e infinitamente devoto hacia la alegría.
La única invitación real se trata de no aferrarse a las historias, experiencias, ya que al ser seres eternamente devotos a la alegría, cada uno de ustedes es un miembro de la hermandad.
No utilicen caparazones o grilletes que los aten a una experiencia, historia o a una espiritualidad, se tratan de herramientas completamente insignificantes aunque para el ego puedan parecer preciosas y valiosas. No escuchen conocimientos que tengan ningún tipo de referencia; eviten colocarse a sí mismos en referencia con cualquier historia o experiencia.
Escuchan y luego escuchan nuevamente o releen la enseñanza en numerosas oportunidades; lo leen y permiten que el néctar que proviene de ese regalo único ingrese directamente a la estructura de sus cuerpos sutiles. Evidentemente, al tener los ojos repletos por la rutina creada por el falso conocimiento.
Es posible que piensen que leen y vuelven a leer la misma frase, por eso los instamos a escuchar con sus corazones abiertos para que sean capaces de dejar de lado los falsos conocimientos y puedan aceptar y aprovechar la donación energética que le brindamos a través de la estructura que conforma sus cuerpos sutiles, con el fin de acceder al más exquisito intelecto.
Es cierto que muchos pueden pensar que el desgaste de los hábitos o el ego del falso conocimiento pueden establecerse durante cierto lapso de tiempo; sin embargo, es preciso que entiendan que eso es completamente erróneo. Debido a que la sinceridad del corazón tiene la capacidad de atravesar con determinación cualquier obstáculo, con el fin de dejar fuera de sus vidas todo el peso que generan las capas de conocimiento falso, egoísta y confinante.
El corazón y gracias al amor que habita en él, es capaz de cruzarlo todo, numerosas veces para obsequiar en cada oportunidad un mayor conocimiento de forma mucho más sincera y verdadera, cada vez con mayor inocencia y más poder.
Cada ser que logra abrir su corazón de manera consciente para luego instalarlo en el Templo, puede escuchar y escuchar hasta obtener una gran sabiduría; la cual le es entregada a través de la apertura que cada vez se hace más grande, teniendo la certeza plena de que el obsequio más valioso no es otro más que el néctar único que la Gran Fuente puede brindarle a cada criatura existente.
Sin embargo no se habla mucho del Néctar, porque su principal propósito no es dar conocimiento, sino integrarse con la estructura corporal de los seres humanos para aumentar su resplandor. De igual forma, no decimos historias espirituales debido a que las mismas no tienen propósito real y los aleja del Néctar.
No olviden la invitación que les hacemos, atrévanse a ser libres y suelten las máscaras de la historia espiritual.
TRADUCTORA: Lurdes Sarmiento, redactora y traductora en la gran familia de la Hermandad Blanca
FUENTE: Canalizado por Agnès Bos-Masseron
URL original: https://www.messagescelestes-archives.ca/croire-savoir-est-la-plus-grande-des-prisons/