Astrología egipcia: 12 deidades que te guían desde el nacimiento
La astrología egipcia resume el sistema de creencias y observaciones de los cuerpos celestes del antiguo Egipto, desde sus comienzos hasta nuestra era.
Desde sus inicios, la humanidad ha levantado la vista al cielo en la búsqueda de conocimiento y de las respuestas al significado de la vida y de la muerte. Y la creencia de que los astros contienen estas respuestas parece haberse fijado de manera natural en el cerebro humano, puesto que todas las grandes civilizaciones han dejado plasmada su sabiduría de manera sistemática en sus distintos sistemas astrológicos, cada uno de ellos matizado con sus costumbres y sus particularidades.
Así han llegado hasta nuestros la astrología tradicional, cuyo origen data de la antigua civilización babilonia. Pero se sabe que los antiguos chinos, hindúes, mayas, egipcios y europeos también llegaron a componer su respectivo sistema de creencias.
Los objetos celestes han sido siempre asociados a la divinidad y cada uno de ellos ha conformado la imagen de alguna deidad particular. Todas las culturas antiguas, y los egipcios no fueron la excepción, buscaron en el cielo explicaciones a los cambios climáticos como estaciones, lluvias y sequías y mareas. No estaban equivocados, ya que de hecho el movimiento de la Tierra y su posición respecto al Sol.
También buscaron llevar orden a sus vidas, mediante la creación de calendarios para llevar la cuenta de todos de los eventos importantes de la existencia: el momento del nacimiento, la edad, la fecha de los fallecimientos, la duración de los reinados y las festividades religiosas.
La astronomía y la astrología en el antiguo Egipto
Hay evidencias de que la astrología egipcia era una de las herramientas a disposición de los faraones para llevar a cabo el ejercicio del gobierno. Los antiguos egipcios compartieron a su modo esta creencia común de que la posición de los astros influía no solamente en las estaciones y en el clima, sino también en la personalidad y el destino de los seres humanos.
Dado el largo período de tiempo que duró esta civilización, es natural que junto a sus propias observaciones, también recogieran las ideas provenientes de otras culturas con las que mantuvieron contacto.
El comienzo: los megalitos de Nabta Playa
Se cree que los egipcios plasmaron sus primeras observaciones del cielo en los monumentos megalíticos de Nabta Playa, bien al sur de Egipto, en lo que tal vez era un calendario para marcar el comienzo de la estación lluviosa. Este círculo de piedras orientadas marcaba la posición de las estrellas y estaba destinado a servir como guía para quienes se desplazaban en el desierto. Los megalitos de Nabta Playa son incluso bastante más antiguos que los de Stonehenge.
Eventos astronómicos como la aparición de Sirio en el horizonte del este, justo antes de salir el Sol, marcaba la temporada de crecidas del Nilo, de gran importancia para la agricultura. Es un hecho que las grandes pirámides fueron construidas en alineación con las estrellas, como la gran pirámide de Gizeh, que está alineada con la estrella Polar.
En cuanto a la creencia de que los astros marcasen de alguna forma la personalidad y el destino de las personas, la mayoría de los expertos coinciden en que fue la influencia helénica, producto de las conquistas de Alejandro, la que trajo a Egipto la astrología. Los griegos a su vez habían adquirido estos conocimientos de los babilonios.
De esta forma las constelaciones zodiacales tradicionales, las que conocemos hoy en día, se añadieron al saber ancestral de las tierras del Nilo, naciendo así la astrología egipcia.
El zodíaco de Dendera
Esto es lo que parece sugerir el bajo relieve llamado el Zodíaco de Dendera, descubierto durante la época de las campañas napoleónicas, en el templo de Hathor en la ciudad de Dendera, actual Egipto. Y de esta pieza arqueológica egipcia se deriva la idea que lo que hoy en día se conoce como astrología egipcia.
Actualmente el zodíaco de Dendera se encuentra expuesto en el museo del Louvre. Muestra influencias claramente griegas en combinando constelaciones y símbolos egipcios con símbolos griegos, probablemente importados a Egipto hacia el 300 antes de Cristo.
Tal vez sea por eso que en ocasiones resulte confuso orientarse en cuanto a las fechas y las deidades que amparan a cada signo zodiacal en la astrología egipcia. Hay varias listas de signos que asocian una deidad con una fecha particular.
La deidad de nacimiento y la astrología egipcia
De acuerdo al sistema astrológico egipcio, cada persona nace bajo el amparo de una deidad de acuerdo a su fecha de nacimiento, aunque no necesariamente cada signo se encuentre asociada a una constelación zodiacal de las que se conocen actualmente.
La que se muestra seguidamente es una de las varias versiones del zodíaco egipcio que se conocen hoy en día, en el que claramente se distinguen las influencias de la astrología babilonia o tradicional en la astrología egipcia.
Sin embargo los antiguos egipcios habían nombrado muchas constelaciones, asociándolas a sus dioses y sus características. Por ejemplo la Osa Mayor era el Muslo de Seth, dios del caos, mientras que la Osa Menor era el chacal de Seth, una criatura terrorífica cuya meta era provocar la ruina de los dioses de la luz.
Bastet (16 enero-15 de febrero)
Bastet es la bella diosa simbolizada por el gato. Se dice que quienes hayan nacido bajo su patronazgo poseen una mente ágil, son diplomáticos, aman su independencia y las cosas misteriosas, pero no les gusta cumplir órdenes ni soportan tener horarios estrictos o tener que llevar a cabo tareas rutinarias.
Selket (16 febrero – 15 de marzo)
Los hijos de Selket son perseverantes, solidarios, obstinados y en algunos casos introvertidos. Este signo confiere a sus nativos gran fortaleza física, aunque a veces les cuesta tomar decisiones y su natural modestia no les permite en ocasiones reconocer su propio valor. Deben cuidar de no caer en extremos con los prejuicios.
Apep (16 de marzo – 15 de abril)
Las personas que han nacido bajo este signo tienen una gran capacidad de convocatoria, son sagaces, intrépidos, astutos y poseen gran confianza en sí mismos. Tienen una gran habilidad para solucionar problemas, pero pueden llegar a ser egoístas y enorgullecerse excesivamente de sus logros.
Ptah (16 de abril – 15 de mayo)
Los nacidos bajo la égida de Ptah aman la belleza, el lujo y las cosas hermosas. Tienen una tendencia natural a ser alegres, mundanos y poseen un sentido natural de la elegancia. Muy diplomáticos y sociables, son dados al buen vivir y deberán cuidarse de no caer en excesos como glotonería y pereza.
Atum (16 de mayo – 15 de junio)
Los nativos de este signo poseen una gran capacidad de abstracción y concentración. También son muy independientes, comunicativos y curiosos, por eso tienen grandes dotes para la investigación, si bien en ocasiones su comportamiento puede ser egoísta, llegando al punto de ser irracional.
Isis (16 de junio – 15 julio)
En la astrología egipcia, Isis es la diosa de la vida y la belleza, y quienes nacen bajo su signo aman la vida y la naturaleza. Son románticos en extremo y muy comprensivos y bondadosos. Nacer en estas fechas presagia aspectos positivos en cuanto a la material, sin embargo los nativos de este signo pueden ser muy rencorosos en ocasiones.
Ra (16 de julio – 15 de agosto)
Ra es el dios del Sol y confiere a los nacidos bajo el dotes de líder y habilidad para lograr posiciones de autoridad. Se trata de personas creativas y generosas, saben dirigir y pueden ser oradores persuasivos y brillantes, aunque deben controlar su tendencia a exagerar o dramatizar algunas cosas, además de su vanidad.
Horus (16 de agosto – 15 de septiembre)
Quienes nacen en estas fechas son trabajadores, sinceros, generosos, responsables y sobre todo equilibrados. También tienen una mente analítica y gran capacidad para analizar los problemas desde diferentes puntos de vista. Como son muy confiados puede que de vez en cuando se lleven decepciones y deben ser cuidadosos en cómo gastan su dinero.
Maat (16 de septiembre – 15 de octubre)
Los hijos de Maat son encantadores, optimistas, astutos y confiados. Suelen tener buen carácter y ser románticos, con gran capacidad para apreciar el arte, pero a veces los demás se aprovechan de su natural benevolencia, lo que puede llegar causarle estrés y frustración, por ello es recomendable que aprendan a decir no de vez en cuando.
Osiris (16 de octubre – 15 de noviembre)
Osiris es el dios de la muerte y representa la voluntad y el liderazgo. Los nacidos bajo la protección de Osiris son ambiciosos, justos, leales y sinceros. También son protectores en extremo, pudiendo llegar a ser posesivos. Deben aprender a controlar su carácter, pues en ocasiones son dados a los arrebatos y a la impaciencia.
Hator (16 de noviembre – 15 de diciembre)
Los nativos de este signo tienen mucha energía, les encantan los viajes y por regla general son muy sociables. También les gusta adquirir conocimientos y compartirlos con los demás. Son intrépidos, orgullosos y optimistas, y en ocasiones eso hace que alberguen sentimientos de superioridad respecto a los demás.
Anubis (16 de diciembre – 15 de enero)
Tradicionalmente asociado al inframundo, tanto en la religión como en la astrología egipcia, el dios Anubis confiere a quienes nacen bajo su patronazgo una gran valentía, fortaleza y dotes para la lucha, bien equilibrados con un gran sentido de la paz. Son persistentes y esforzados, aunque muchas veces se tornan pesimistas y demasiado serios.
Referencias
- Astronomía de los Egipcios. Recuperado de: astrojem.com.
- Holloway, April. Nabta Playa y los Antiguos Astrónomos del desierto de Nubia. Recuperado de: ancient-origins.es.
- Lewis, James. The Astrology Book. Ed.Detroit.
- The Egyptian Horoscope. Recuperado de: magichoroscope.com.
- Verdu, F. Las bases de la astrología en el antiguo Egipto. Recuperado de: revistaesfinge.com
Me ha encantado el mundo egipcio.
Me encanto conocer mas de la historia egipcia y los signos, gracias por compartir