Conocimiento superior (2) la observación

Seguimos con el tema del conocimiento superior. Tomamos como eje el texto de Rudolf Steiner: ¿Cómo se adquiere el conocimiento de los mundos superiores? Y lo vamos relacionando con textos de otros autores.

En esta ocasión se presenta el primer aspecto introductorio para este aprendizaje. Es el de aprender a observar. Esta observación incluye diferentes objetos de la vida diaria como objetos sin vida y objetos como plantas, animales o personas.

La esencia de esta observación es que nos centramos más en las emociones y pensamientos que en la percepción en sí misma.

Steiner nos asegura que por medio de estos ejercicios, comenzamos a desarrollar los sentidos internos. Este desarrollo nos permitirá un día percibir directamente el mundo superior.

Primero tenemos que comenzar por desarrollarnos nosotros y elevar nuestras emociones hasta el grado de la percepción artística.

En esta ocasión continuamos con el tema en relación a la obra de Rudolf Steiner ¿Cómo se adquiere el conocimiento de los mundos superiores? Pasamos ahora al punto de lo que él define como etapa preparatoria. Señala el autor que para tener conocimiento del mundo espiritual es necesario pasar por una etapa de desarrollo de los sentimientos y de los pensamientos.

Para esto propone ejercicios que son diferentes a los de la ciencia materialista. Esta se basa en la comprensión del mundo físico. Es conveniente aclarar que los conocimientos de la ciencia física, química, etc., son totalmente válidas en el mundo material y debemos estudiarlas para comprender nuestro mundo. La expresión materialista se refiere a que por decisión propia ésta se limita al estudio de lo que nos aportan los sentidos y su expansión con instrumentos científicos. 

La ciencia del mundo espiritual no está en contradicción con los descubrimientos científicos del mundo físico.

La ciencia del mundo espiritual no está en contradicción con los descubrimientos científicos del mundo físico. Lo que ocurre es que se refiere al estudio de otra realidad. De una realidad no física. Sin embargo, en la medida en que más perosnas desarrollen los sentidos suprafísicos (como se propone con estos ejercicios) se podrá expandir el contenido de la ciencia a los campos espirituales. Según Steiner esta ampliación ocurrirá en un futuro.

El punto es que hay una realidad más allá de la que percibimos por los sentidos. Lo que nos dice Steiner es que esa realidad la podemos conocer si hacemos ejercicios para prepararnos. 

No debemos querer tener conocimiento para oprimir a los demás, ni a las personas, ni a los animales. El conocimiento debe servir para ser útiles a todos los seres vivos y hacer todo lo posible para aportar algo para que todos los seres sean felices. Por supuesto que entre esos seres nos incluimos nosotros mismos. En otras palabras, el desarrollo ético es una condición para desarrollar la observación espiritual

La reverencia a la vida incluye el concepto de la unidad. Comprender que el sufrimiento del otro también es mi sufrimiento y que la alegría del otro también es mi alegría.

Entre los ejercicios que propone Steiner está el de observar lo que desarrolla la vida y lo que está en proceso de decadencia en la vida. Lo importante aquí es que los instrumentos de medición no son externos a nosotros, sino que son  nuestros sentimientos y nuestros pensamientos.

Esto nos dice que lo que vamos a cambiar no es el mundo externo sino nosotros mismos. Vamos a aprender a relacionar todas nuestras experiencias en la vida con nuestras respuestas a ella, con nuestros pensamientos y con nuestros sentimientos y emociones.

Esta es una forma de estudiar al mundo de manera diferente a como lo hace un Físico o un Biólogo. Ellos van a insistir en estudiar la naturaleza sin permitir que nuestras emociones influyan en la observación y mucho menos en las conclusiones del trabajo.

Vamos a observar los hechos de la naturaleza, pero nuestra atención estará en nuestras emociones y en nuestros pensamientos.

En los ejercicios que se proponen aquí, el centro de la investigación somos nosotros mismos. Vamos a observar los hechos de la naturaleza, pero nuestra atención estará en nuestras emociones y en nuestros pensamientos. Al igual que hace un científico es importante que llevemos un cuaderno de notas para ir dejando por escrito nuestras experiencias.

Es importante que llevemos un cuaderno de notas para ir dejando por escrito nuestras experiencias.

De esta forma podremos revisar el proceso que hemos seguido. De hecho, algunas tendencias de la investigación científica han comenzado a tomar muy en cuenta el punto de vista de quienes participan en investigaciones sociales y psicológicas. Es posible que en los próximos años se vean trabajos sobre los pensamientos y emociones en la observación de temas como los que se proponen aquí.

Es cierto que en la vida ordinaria de vez en cuando le prestamos atención a estos movimientos de la vida. Podemos decir que todo el proceso de una planta desde que se siembra la semilla hasta la floración es de desarrollo y desde el momento en que la flor se marchita comienza el proceso de la muerte. Sin embargo, si hacemos esa observación veremos que el proceso es muy complejo. Al tiempo que una flor se marchita, otras están surgiendo y todo esto es tema de mucha reflexión y de observación de las diferentes emociones y sentimientos que surgen en nosotros.

En relación a los términos emociones y sentimientos puede ser útil aclarar que algunos autores esotéricos los distinguen señalando que con emociones se refieren a las emociones negativas, las que nos producen descontrol y con sentimientos se refieren a las emociones positivas que expresan desarrollo artístico.

Así que podemos decir que son las mismas pero unas las dirigimos porque están educadas y otras nos controlan y nos pueden llevar a situaciones desesperadas. Por esta razón Israel Rojas afirma que la emoción es locura. (El Secreto de la salud y la clave de la juventud – Israel Rojas Romero.) En este caso una emoción como la tristeza puede ser positiva o negativa, depende de si nos controla llevándonos a la depresión o de si la elevamos por medio del arte hasta lograr el desarrollo de la sensibilidad.

Ante cada observación surgen en nuestro ser sentimientos y pensamientos diferentes. Nuestra observación (de carácter espiritual) no se refiere a la planta en sí misma, sino a lo que ocurre en nuestro interior. Steiner señala que lo que corresponde al brotar, desarrollarse y florecer conforman pensamientos y sentimientos similares a los que se forman al observar la salida del sol.

Steiner señala que lo que corresponde al brotar, desarrollarse y florecer conforman pensamientos y sentimientos similares a los que se forman al observar la salida del sol.

Por otra parte, los pensamientos y sentimientos que surgen al marchitarse y fenecer corresponden a los que surgen cuando vemos salir la luna.

Si prestamos atención a esta idea podremos comprender que no es que un proceso es bueno y el otro malo. Encontramos belleza al ver la salida del sol y también la encontramos al ver la salida de la luna. La salida del sol nos ofrece un nuevo día pleno de experiencias. La salida de la luna llena nos recuerda que ya hemos cumplido un día de trabajo. Que comienza un tiempo para el reposo. Incluso nos agrada dar un paseo en el campo bajo la luz de la luna. Seguro que usted, apreciado lector, puede desarrollar nuevas ideas a partir de esta imágenes.

Cuando Steiner relaciona el proceso desde la semilla hasta la floración o del nacimiento de un perro hasta su madurez con la salida del sol, nos está hablando de la belleza del crecimiento. Cuando relaciona el marchitarse de las flores y la vejez de un animal con la salida de la luna, nos está hablando de la belleza de la decadencia.

Cuando Steiner relaciona el proceso desde la semilla hasta la floración con la salida del sol, nos está hablando de la belleza del crecimiento.

La primera idea nos parece natural. La segunda nos puede resultar molesta. Vinculamos el proceso posterior a la madurez con factores negativos y sin embargo, es un proceso tan natural como el proceso de desarrollo. Lo que sucede es que son funciones diferentes. Despertarnos es algo lleno de alegría, pero el ir a dormir después de un día de trabajo también debe ser una forma de felicidad, aunque gran parte de ese tiempo sea inconsciente con el sueño.

Otra imagen de esta decadencia o forma de involución es el paso desde la flor marchita hasta la siembra de la nueva semilla. Es cierto que la imagen de una flor marchita nos trae pensamientos y emociones muy diferentes a la de una flor en su pleno desarrollo. Pero si recordamos que para disfrutar de un delicioso fruto es necesario que la flor se marchite, tendremos una visión diferente. Vemos entonces que la decadencia de la flor es un paso necesario para la cosecha.

Si recordamos que para disfrutar de un delicioso fruto es necesario que la flor se marchite, tendremos una visión diferente

Si lo comparamos con los hechos históricos, nos vamos a preguntar que frutos dio por ejemplo el Imperio romano. Podremos comprender que la función del Estado y de la Leyes es un fruto del Imperio romano, un árbol que ha dejado de existir. Entonces entendemos que la muerte es una transición que deja un fruto. Nosotros nos beheficiamos del sistema de leyes elaborado por los legisladores romanos.

Steiner propone que se dedique al menos cinco minutos diarios a realizar estos ejercicios. El resto del día seguiremos con nuestras ocupaciones normales.

Brotar, crecer, desarrollarse y Florecer. Marchitarse y morir.

Cada vez que estemos en presencia de algo que está en crecimiento, observarlo y ver que pensamientos surgen en nosotros y que sentimientos. El ejercicio consite en  fijar la atención en estos fenómenos duerante algunos mi nutos.

De igual manera con los procesos de decadencia. Sobre este punto podemos recordar un pasaje del Nuevo Testamento de la Biblia.

Se dice que Jesús iba con sus discípulos por un camino y vieron un perro muerto. Sus discípulos se alejaron con molestia por el olor y la presencia del cuerpo pudriéndose. Sin embargo, Jesús lo miró y dijo que dientes tan perfectos tenía este animal.

Una de las ideas que surgen es que Jesús ve lo positivo. No critica, sino que alaba incluso en un animal muerto. No nos damos cuenta que el afirmar esto, estamos diciendo que Jesús si veía al animal muerto con menosprecio, pero que hablaba solo de lo positivo. Sin embargo, es posible que el viese la descomposición como otro aspecto del amor divino. Sin que nosotros lo podamos entender.

Es posible que Jesús viese la descomposición como otro aspecto del amor divino

Pero si pensamos en el ejercicio que propone Steiner podemos ver otros elementos. El proceso de descomposición de la vida es también un proceso sagrado y debemos reflexionar sobre él. De hecho, se puede reflexionar en la flor que se marchita. Este es el proceso que va a producir los frutos y las semillas para que la planta se reproduzca. Si seguimos reflexionando en esta línea podemos llegar a muchas ideas que no se nos habrían ocurrido de otra forma.

Así que podemos anotar todas las ocasiones en las que observamos el desarrollo, el crecimiento. Luego comparar estas situaciones con las referentes a la de decadencia y el fenecer.

Steiner señala que después de un tiempo realizando estos ejercicios se va a descubrir que surgen pensamientos y emociones diferentes a los que tenemos en la vida diaria. Son pensamientos y sentimientos nuevos que no conocíamos.

Uno de estos pensamientos podría ser el de sentirnos responsables por nuestra vida en aquellas cosas en la que estamos en desarrollo y en aquellas en las que estamos dando fruto. Es decir, que hay aspectos en los que aún no hemos dado fruto y hay otras que son etapas superadas que han dado sus frutos. Tendremos que revisar cuales son nuestros pensamientos y nuestros sentimientos frente a esas situaciones que vivimos actualmente. Comprenderemos que la muerte no es algo del futuro, sino que en muchas etapas hemos muerto para pasar a nuevas etapas.

Esto se explica, según él, porque se están comenzando a formar órganos nuevos. Se están formando los órganos de la clarividencia. Incluso se van a ver formas determinadas. En este caso, señala él,  se verán líneas. Dos personas que hayan realizado estos ejercicios con éxito, verán las mismas líneas y figuras, de la misma forma en que dos personas al ver una mesa la ven de la misma forma.

Steiner explica que estas figuras relacionadas con realidades físicas, como son el desarrollo de las plantas, son la antesala para ver realidades no físicas. Es decir, que comenzamos trabajando con objetos físicos y luego llegaremos a observar realidades no físicas. En todo caso, lo importante es observar lo sentimientos y pensamientos que se producen.

Otra idea importante que señala Steiner es que los pensamientos y sentimientos son tan reales como los objetos del  mundo físico. Esta es una de las conclusiones a las que llega el investigador espiritual.

Señala que esto es tan palpable, que el investigador comprende que las emociones y los pensamientos reaccionan los unos sobre los otros. Entonces comprenderá que sus pensamientos y sentimientos ejercen influencias en el mundo social.

Con el término emociones se refieren a las emociones negativas, las que nos producen descontrol, a las emociones elevadas las denominan sentimientos.

La consecuencia de este descubrimiento es que la persona estará tan atenta a sus pensamientos y sentimientos, como lo está al caminar entre varios objetos físicos. Así como se adapta al mundo físico, se adaptará a los objetos espirituales.

Los pensamientos y los sentimientos dejaran de ser cosas que pasan por azar. Nos haremos responsables de ellos porque sabremos que tienen un poder que no se nos había ocurrido antes.

Otro ejercicio que se presenta en este trabajo de Steiner, es el aprender a distinguir los sonidos de los objetos inanimados (como una campana) de los sonidos de los seres vivos. Lo primero que tiene que observar el investigador es cuales sonidos le son agradables y cuales desagradables. Pero a diferencia del ejercicio anterior, la atención no se centra en lo que ocurre dentro de él o ella, sino en lo que viene del ser que produce el sonido.

Este ejercicio es más fácil para un músico, pero todos podemos realizarlo. La consecuencia de este ejercicio es que se descubre que la naturaleza tiene un lenguaje. Se descubren sonidos nuevos que eran desconocidos. Comienza a escuchar con el alma.

Cuando una persona que no es músico comienza a estudiar música, descubre que ese es un lenguaje muy completo. Que un músico no lee nota por nota. De la misma forma que nosotros no leemos letra por letra. El músico reconoce segmentos completos y sabe cuál es la función que tienen en el concierto.

Si aplicamos esta referencia a los sonidos de la naturaleza, nos daremos cuenta que las posibilidades de comprender ese lenguaje son fabulosas. Si aceptamos que ese lenguaje existe, entonces tenemos que reconocer que nos estamos perdiendo de realidades que nunca podríamos haber imaginado.

Steiner continúa y no se queda en el lenguaje de la naturaleza. Señala la importancia de escuchar a las demás personas, pero de una manera diferente. Escuchar sin hacer juicios. En este caso sugiere suspender toda actitud de acuerdo o de desacuerdo.

No propone que hagamos este ejercicio todo el tiempo, sino en ciertas ocasiones. En la medida en que repetimos este ejercicio, lo iremos internalizando y llegará un momento en que será un hábito.

La idea no es solo tranquilizar nuestra mente, ante lo que dice otra persona, sino también aquietar nuestras emociones. Esto incluye escuchar a las personas a las que consideramos inferiores y renunciar al sentimiento de superioridad. Al final podremos escuchar sin que nuestra personalidad interfiera. Es en realidad aprender a escuchar al otro desde el punto de vista del otro. Incluso llegar a sentir al otro desde su realidad espiritual. Ir más allá de su color, sexo, nacionalidad y llegar a verlo en su individualidad.

Todos estos ejercicios de audición van a despertar un segundo sentido auditivo. Es una audición espiritual.

Steiner señala que los ejercicios anteriores no niegan la importancia de la lectura de libros sobre estos temas. Al final son textos de personas que han desarrollado estas habilidades y dan ideas sobre cómo llegar a adquirirlas. Propone tomar algunas frases de autores de temas esotéricos y dedicarse a repetirlas y a meditar sobre ellas. Este punto es un ejercicio sobre otra forma de escuchar, esta vez al escritor.

En algunos trabajos Steiner sugiere que hablemos con el autor (aunque sea de otros siglos) y le hagamos preguntas, pero de una forma diferente. Imaginemos que él mismo se pregunta sobre el tema y que él se contesta. Así que su respuesta no será la que queremos, sino la que el daría desde punto de vista.

Todos estos son ejercicios para esta etapa preparatoria. Son muy importantes para dar los primeros pasos. Desarrollan la clarividencia del alma. Lo que se nos está diciendo es que así como el cuerpo físico tiene sentidos físicos, el alma tiene sentidos clarividentes que debemos y podemos desarrollar.

En esta etapa introductoria para desarrollar el conocimiento del mundo superior también se ofrecen otros ejercicios. Uno de ellos es el de la relajación.

Este consiste en descansar sentado o acostado y comenzando por la cabeza tensar los músculos de la frente al inhalar y relajarlos al expirar. Seguir con los ojos, con la boca y en cada caso tensar los músculos y luego relajarlos. Luego ir pasando por cada parte del cuerpo hasta llegar a los pies. Si al finalizar se siente que todavía hay un musculo tenso, regresar y repetir los ejercicios con ese músculo. Lo que se quiere es que se suelten las tensiones y que ello facilite el desarrollo de las emociones. Ya que hay una fuerte relación entre nuestras emociones y las tensiones físicas.

Este ejercicio se puede hacer en diferentes momentos del día y de manera especial antes de dormir.

Lo que se quiere es que se suelten las tensiones y que ello facilite el desarrollo de la sensibilidad.

Después de realizar el ejercicio anterior se sugiere revisar todo lo hecho en el día, comenzando por lo último y finalizando con lo que hicimos al despertar. En esta revisión nos daremos cuenta de los hechos que fueron congruentes con nuestros metas de desarrollo y nos felicitaremos por eso y también observaremos aquellos momentos en que faltamos a nuestros valores éticos y nos prometeremos ser mejores en las siguientes ocasiones.

La importancia de estos ejercicios está en que el conocimiento de los mundos superiores no es independiente de nuestro desarrollo del carácter. Estos conocimientos están muy relacionados con nuestra capacidad de ser altruistas y de ser útiles para nuestros hermanos. Esta hermandad incluye no solo a los demás seres humanos, sino también a las plantas y los animales.

No se puede alcanzar el conocimiento espiritual sin una actitud de respeto hacia todas las formas de vida. El egoísmo y el deseo de hacerle daño a otros es un impedimento para ese conocimiento superior.

Nos hemos dedicado a exponer partes del texto de Rudolf Steiner sobre ¿Cómo se adquiere el conocimiento de los mundos superiores? Lo hemos ampliado con ideas de otros autores.

Los ejercicios propuestos por Steiner incluyen la observación sobre como la vida evolucione y como luego decae. Sin embargo, la idea no es expresar que uno es negativo y otro positivo, sino cuales son nuestras emociones y pensamientos sobre ellos. Lo que se busca aquí no es el conocimiento científico exterior, sino el conocimiento de nosotros mismos.

Este trabajo implica la observación de nuestras emociones y de nuestros pensamientos para transmutarlos en sensibilidad y pensamientos nobles.

Otro aspecto importante es aprender a desarrollar el oído. Distinguir ente sonidos de objetos inanimados de los sonidos de los objetos con vida. Esto nos debería llevar al descubrimiento del lenguaje de la naturaleza.

Esta capacidad de escucha se extiende hasta nuestros compañeros. Aprender a escuchar a nuestros semejantes sin hacer juicios. Este ejercicio debería permitirnos no solo una mejor comprensión de los demás, sino el descubrir que los demás tienen un espíritu que habla. Podremos tener mejor comprensión de la unidad que existe entre los demás y nosotros.

Finalmente, se han ofrecido ejercicios de relajación que ayudan a desarrollar los sentimientos y a controlar las emociones y ejercicios para revisar nuestra propia conducta y ver hasta qué punto estamos siendo fieles a nosotros mismos y que camino nos falta por recorrer.

Esto es lo que Steiner denomina la Etapa preparatoria. En los siguientes artículos expondremos las siguientes etapas.

Rudolf Steiner ¿Cómo se adquiere el conocimiento de los mundos superiores?

Israel Rojas Romero El Secreto de la salud y la clave de la juventud

José Contreras redactor y traductor en la gran familia de hpps://hermandadblanca.org

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