El Miedo y la Violencia: nuestra Sanación con los Caballos
“Escuchar lo que los Caballos están… Susurrando”
Talleres de auto crecimiento, evolución personal Guiados por la Sabiduría de los Caballos.
Objetivos: cómo aprender a Respetarnos a nosotros mismos y a Sanarnos a través del Respeto a…y la Sanación de… los Caballos.
NUESTRA VIOLENCIA
Es cierto que casi todos nosotros somos las víctimas de las víctimas, sin embargo podemos quedarnos en ese rol si nosotros lo deseamos.
En la actualidad todos tenemos la capacidad de la consciencia y nos es posible Cambiar. Ahora.
La violencia forma parte de lo cotidiano en nuestra vida y en la sociedad, porque este mundo en el que vivimos es el reflejo de la violencia que hemos recibido y que recibimos por medio de las imágenes y de las noticias.
La violencia es también la expresión de nuestros miedos, sean estos del otro, de lo desconocido, de lo diferente, de lo extraño.
Esta comienza a engendrarse cuando somos pequeños, en el colegio, por ejemplo, cuando nos reímos del que lleva gafas.
La violencia que proyectamos sobre el caballo, o que hemos proyectado, a menudo es una secuela de la violencia que hemos recibido a través de nuestra educación pero también lo es como una forma derivada de la violencia que absorbemos cada día.
Es, igualmente, la violencia que utilizamos con respecto a nosotros mismos, y todo esto, lo hacemos de forma inconsciente.
A veces, nosotros no encontramos escapatoria a nuestro estrés, frustraciones, represiones, fatiga; lo mismo sucede con las emociones negativas que son el resultado de nuestra vida diaria: trabajo, relaciones, rutina, coche… Finalmente el animal (perro, caballo) que no puede comunicarse como nosotros, o el niño, o nuestra pareja, no comprenden el porqué de nuestras insatisfacciones y se convierten en el blanco de nuestra violencia acumulada.
Esos “arranques” son como una escapatoria a nuestra frustración y a nuestra cólera, a nuestro vil deseo de “controlar”, de “someter” con el objetivo de hacer callar nuestras angustias y nuestros miedos viscerales.
Y si no podemos reafirmar nuestra superioridad, no hay mejor forma que descargarla sobre los más débiles, los inferiores, o sea, sobre nuestros animales domésticos.
Nosotros no hemos aprendido a canalizar estas energías ni en la escuela ni en el instituto por esta razón no sabemos gestionar una comunicación asertiva de nuestras emociones o de nuestras necesidades o deseos. Simplemente reproducimos lo que hemos recibido, aprendido y visto cotidianamente. A menudo, la anormalidad se convierte en normalidad.
Sin embargo un perro puede volverse contra nosotros y mordernos, un caballo puede “trotar campo a través”, irritarse, incluso morder, hacernos perder las riendas e incluso “desbocarse”.
Cuanto más un animal sea maltratado, será menos colaborador y mucho más peligroso.
Tomemos consciencia de ello con compasión y humildad y… decidamos cambiar.
Aprender a comunicarse con el caballo espejo significa: bajar el ritmo, tener consciencia del tiempo, ir lentamente, escuchar, sentir, experimentar, beneficiarse de descubrir el placer o redescubrirlo, y también permitirse estar en contacto con la sensibilidad del caballo y la nuestra. Dejarnos tocar, emocionar, por su sensibilidad y sus emociones.
Un ejemplo vivido con mis alumnos, co-creadores de su propia sanación con el caballo espejo.
Pues gracias a él nosotros aprendemos, evolucionamos, cambiamos y sanamos.
El Miedo y la Violencia
Durante un curso en el 2008, una alumna del grupo me dijo el segundo día que todo iba demasiado rápido para ella y que tenía realmente demasiado miedo de los caballos grandes, que incluso “mentalizándose” con mucha “voluntad”, ella no se sentía lista para trabajar con los caballos grandes.
Bien, yo acepto pues pienso que es mejor para ella que hoy se quede con el sentimiento de placer y no con el del sufrimiento, y así podrá realizar con un pequeño grupo ejercicios de “manipulación” de poneys para manejar sus movimientos.
Sin embargo, yo no me quiero quedar ahí, nosotros estamos aquí para evolucionar y no la podré ayudar si no le doy la ocasión de salir de su “mental” y de sus “miedos”.
Al día siguiente, yo me tomo el tiempo de explicarle que el objetivo de su estancia es también ayudar a los caballos a sanarse de los sufrimientos y violencias que han tenido que sufrir y soportar.
Si nosotros trabajamos en consciencia y enviamos nuestras “intenciones” en ese momento de trabajo energético en grupo y en “conexión energética” con los caballos aquí, alrededor nuestro, nosotros ayudaremos mucho al mismo tiempo a los demás caballos que trotan sobre el planeta tierra.
Nosotros trabajamos sobre nosotros mismos la técnica derivada de EFT (Emotion Freedom Technique- técnica de liberación emocional- tapping) al objeto de desprogramar el miedo y la violencia y reprogramando la compasión y el amor por el caballo en nosotros.
El primer paso es aceptar nuestro miedo y nuestra violencia.
Nosotros somos “capaces” de “traspasar nuestros miedos” yendo al interior de nuestra alma a encontrar todo el amor que tenemos por el caballo y el Mundo Animal y reconectando con fuerza todo nuestro deseo. Realmente nuestra elección es ayudarles a ellos también a curarse, cambiando en primer lugar nuestras aptitudes y ayudando a las otras personas a salir como nosotros.
n primer lugar, aceptamos con humildad toda la violencia que hayamos podido manifestar hacia los animales – ellos no son más que el reflejo de nosotros mismos- (Técnica energética derivada del EFT). Luego, nos desprogramamos sobre los diferentes puntos energéticos utilizados en EFT.
Aceptamos con humildad toda la violencia que hayamos manifestado hacia nosotros mismos y la desprogramamos.
Luego escogeremos juntos la mejor fórmula para llevar a cabo nuestra elección a partir de hoy como:
A partir de hoy yo elijo dejar atrás mis miedos y me libero de la violencia
Y desprogramamos nuestros centros energéticos
A partir de hoy yo me autorizo a… (o, yo elijo…) a desarrollar una relación de confianza con el caballo.
Yo elijo crear un vínculo de respeto y de seguridad para él y para mí.
Y desprogramamos nuestros centros energéticos en positivo.
Y ¡HOP!, proyectamos nuestra reprogramación al recurso energético universal que se encargará del trabajo sobre las otras plantas y que va a transferir esta energía de curación a las otros que están listos para recibirla.
Posteriormente, inicio los ejercicios de “Leadership” con el caballo más grande del grupo, un espléndido e imponente Frison negro, digno de la leyenda belga de los “Les Quatre Fils Aimont” – y sin embargo rebosante de una extrema sensibilidad.
Tres alumnos lo realizan después de mí, luego yo confío las “riendas” a la alumna que “resoplaba” delante de los grandes caballos.
Y bueno, el resultado fue: “…de la mano del maestro”
Todos aplaudimos esta victoria sobre ella misma. Fue realmente un momento pleno de júbilo y de emoción para todos nosotros.
Web: www.martine-d.net
Blog: http://horses-peaceful-leaders.blogspot.com.es/