El Reaparecimiento del Cristo y la Jerarquía. Canalización del 06.09.1993.

Mensaje Canalizado de los Maestros de Luz.

En Portugués el Original.

Mientras la humanidad se olvida del cultivo de las virtudes, de honrar los Principios del Padre que se encuentran en su espíritu, los Principios del Hijo que están en el alma y los Principios de la Madre que están en sus cuerpos, el nuevo Avatar¹ viene a manifestarse en la Tierra para corregir los errores de los hombres, enderezar sus caminos, darles nuevas enseñanzas, ayudarles a liberarse de los laberintos que ellos mismos construyeron, reabrir los ojos espirituales del alma y de la mente para que vuelvan a ver el verdadero camino que está en su interior.

Primero descendió al mundo de la forma mental, y eso hizo que las mentes de los hombres comenzaran a liberarse de sus cerebros limitados y rígidos. Estos, a su vez, están empezando a despertar aspectos nuevos y, poco a poco, abriendo nuevos canales mentales por donde la mente y la inteligencia superior están surgiendo en un número cada vez mayor de personas.

Una de sus próximas misiones es traer a la Tierra las Energías del Cristo Solar, facilitar el despertar del Cristo Interno en los corazones y almas de los seres humanos. De esta forma, estos, juntamente con Cristo-Maitreya, conquistar las Energías del Cristo Cósmico, que es el fundamento y objetivo final de su próxima misión para que la Tierra regrese a la convivencia consciente, pacífica, amorosa y fraternal con todos los demás seres del mismo universo.

Esto se debe a la acción de las nuevas energías Crísticas Trinas traídas por Cristo-Maitreya.  En 1992, dio otro paso hacia la humanidad, descendiendo al mundo de las formas astrales. Y en este momento, en ese plan de la evolución, grandes cambios se están procesando.

Los más atentos y sensibles empiezan a ver y sentir los primeros resultados de este nuevo trabajo de Maitreya. Finalmente, el mundo astral de las emociones y los deseos está siendo restaurado, purificado, dejará de ser un mundo de expiación para convertirse, a lo largo del tercer milenio, un mundo de redención y ascensión.

El trabajo es arduo pero Maitreya cuenta con la ayuda de los verdaderos obreros, que se encuentran en el suyo, en todos los planos, ayudándolo a hacer la mayor revolución espiritual que este planeta jamás vivió.

Un día, él descenderá al mundo de las formas etéricas, que en realidad es vuestro plano físico superior, pues la humanidad aún se encuentra en el mundo donde la materia y las energías son las más densas, el plano físico inferior.

Aquella parte de la humanidad que se está espiritualizando, despertando al Hijo (el Cristo Interno) en sus corazones y almas, la voluntad del Padre en sus mentes y el amor inteligente de la Madre, formando así su unidad trina, está caminando para que sus hijos los cuerpos quedan más sutiles, más etéricos.

El Cristo no viene para determinados grupos de elegidos, viene para toda la humanidad, independientemente de religiones o creencias, viene para todos los que quieren redimir y ascender, junto a Él, a una octava arriba en la espiral evolutiva.

«Es un sofisma creer, como sucede con algunos, que el principal trabajo de Cristo será realizado por intermedio de las iglesias o de las religiones mundiales. Lógicamente, trabajará por medio de ellas, si las condiciones lo permiten y si hay un núcleo viviente de la verdadera espiritualidad dentro de esas instituciones, o, desde que su súplica invocadora sea suficientemente poderosa para llegar a Él.

Él empleará todo y cualquier canal² por el cual la conciencia del hombre pueda expandirse y obtener la correcta orientación.

Todo lo que ilumine la mente de los hombres, cualquier propaganda que tienda a producir correctas relaciones humanas, todos los modos de adquirir verdadero conocimiento o métodos para transmutar el conocimiento en sabiduría y comprensión; todo lo que expande la conciencia de la humanidad y los estados subhumanos de percepción y sensibilidad; todo aquello que disipe el espejismo vano y la ilusión, destruya la cristalización y modifique las condiciones estáticas, quedará dentro de las verdaderas actividades de la Jerarquía que Él supervisa.

El Cristo levantará la superestructura de la fraternidad entre los hombres, porque las correctas relaciones humanas son una expresión del amor de Dios; ellas constituirán la principal y la siguiente demostración de la divinidad en el hombre.

Hoy, en medio de este devastado, caótico y desdichado mundo, la humanidad tiene una nueva oportunidad de rechazar la vida egoísta y materialista, para comenzar a recorrer el Camino Iluminado.

En el momento en que la humanidad demuestre voluntad de recorrerlo, el Cristo vendrá; hay índices de que los hombres, en la actualidad,³ están aprendiendo esta lección y dando los primeros y vacilantes pasos en aquel Camino Iluminado de las correctas relaciones.

Cuando de su venida anterior, dijo: «No he venido para traer paz, sino espada»4.  Esto será verdad especialmente durante los primeros días de su llegada. La espada que El empuña es la espada del Espíritu; es la que separa la verdadera espiritualidad del materialismo.

El principal efecto de su aparición será demostrar seguramente, en todas partes que produce un espíritu de inclusividad canalizado 5 o expresado a través de él.

Todos aquellos que no hacen distinción fundamental ni real entre una religión y otra, un hombre y otro hombre y una nación y otra nación, se reunirá a su alrededor.

Aquellos que personifican un espíritu de exclusivismo y separatividad, quedarán análoga y automáticamente al descubierto y serán conocidos por lo que son.

La divisora ​​espada del Espíritu traerá sin herir la revelación e indicará el primer paso a dar para la regeneración humana.  Permaneciendo como punto focal del triángulo interno formado por Buda, por el Espíritu de la Paz y por el Avatar de Síntesis, la fuerza que emanará de Cristo será tan poderosa, que la deferencia entre amor, odio, agresión y  libertad, codicia y generosidad, se pondrán en evidencia ante los ojos y la mente de todos los hombres,  aclarando por lo tanto, la diferencia existente entre el bien y el mal. «6

La Jerarquía Oculta, con todos sus Maestros, Discípulos, Seres Angélicos y Energéticos, esparcidos por todas las naciones de la Tierra, planos y mundos dimensionales, desde hace mucho viene caminando hacia los hombres y buscando nuevos canales espirituales, por donde los Seres de La luz que la componen pueden manifestarse enseñando y administrando las energías Crísticas.7

Por eso, en todo el mundo empiezan a despuntar las nuevas semillas, nuevos canales de la Jerarquía entre todos los pueblos.

«La Jerarquía espiritual constantemente se ha acercado a la humanidad, en la medida en que el hombre se vuelve más consciente de la divinidad y más apto para entrar en contacto con lo divino. La Jerarquía y la humanidad comenzarán a trabajar en completa unificación y unión. Entonces, el Reino de Dios estará, en verdad y realmente, activo en la Tierra.

La Jerarquía invocará, en una vuelta más elevada de la espiral, el «Centro donde la Voluntad de Dios es conocida», invocando, destete, el Propósito de Dios. La Voluntad de Dios será completada por el Amor y manifestada inteligentemente. Para esto la humanidad está preparada, y por eso el mundo espera.»8

Después de esta colocación, que no es nueva, como puedes comprobar en la cita que hicimos de las palabras del Maestro Djwhal Khul a Alice Bailey, no debéis admiraros si hoy es cada vez más fácil entrar en comunicación consciente, a través de vuestras mentes (chakra coronario) y corazones (chakra del corazón con los Maestros, los Seres de Luz que administran la Jerarquía, el Gobierno Oculto del Mundo, así como el contacto directo con el propio Cristo-Maitreya comienza a ser cada vez más común.

No estamos hablando de las fantasías y de las comunicaciones fallidas que abundan por el mundo, fruto de insuficiente y errónea educación espiritual de los seres humanos que, a veces, en el anhelo de un contacto con los Maestros, o para sacar «dividendos» personales, acaban por entrar en la vida fraude.

Todo lo que viene de un Ser de Luz, siempre refleja el amor crístico y la fraternidad universal, se dirige hacia la liberación y elevación espiritual de la humanidad, hacia el Espíritu Universal, al Absoluto, al Gran Creador Divino y no a dividir, subyugar, controlar o esclavizar.

Los canales de la mente superior se abren poco a poco, revelando nuevos planos y mundos de la conciencia superior, una nueva visión de la vida, la evolución y el universo dentro de muchos seres humanos.

«Cuando el faro de la mente penetra, con lentitud, en los aspectos de la mente divina, hasta ahora no reconocidos; cuando despiertan las cualidades magnéticas del corazón y responden sensitivamente a ambos aspectos, el hombre se capacita para actuar en los nuevos reinos de luz, amor y servicio, que están en proceso de desarrollo.

Entonces, es un iniciado. Estos son los misterios, de los cuales se ocupará el Cristo. Su reconocida Presencia entre nosotros y la de Sus discípulos, hará que progresen más rápidamente que hasta ahora.

El estímulo de la Jerarquía aumenta potentemente, y la Era de Acuario presenciará la aceptación de la gran Renuncia, por parte de tantos hijos de los hombres, señalando que el esfuerzo mundial será de las mismas proporciones que lo realizado para educar colectivamente a la humanidad en la Era de Piscis.

La civilización es el reflejo de alguna influencia cíclica determinada, que conduce a las masas a una iniciación. La cultura está esotéricamente relacionada con aquellos que, en cualquier era de la civilización, en forma específica, cabalmente y con la conciencia despierta, penetran, mediante el esfuerzo auto-iniciado, en los reinos interiores de la actividad mental, a la que llamamos mundo creador.

Estos son los factores responsables de la civilización, en su aspecto externo. La reaparición de Cristo señala una relación más estrecha entre los mundos internos y externos del pensamiento. El mundo de significados y el mundo de experiencia se fusionarán, oportunamente, mediante el estímulo proporcionado por el advenimiento de la Jerarquía y de su Guía, el Cristo.

Un enorme aumento de comprensión y de las relaciones será el principal resultado. Cristo, con las energías de amor y sabiduría fundidas, con la ayuda del Avatar de Síntesis y de Gautama Buda, e influenciado por el Espíritu de Paz y Equilibrio, podrá complementar y dirigir las energías que producirán la nueva civilización del futuro.

Aparecerá ante sus ojos la verdadera resurrección y la emancipación de la humanidad de la presión del materialismo. «9

Es un momento muy importante para todas las almas que se encuentran en la evolución de la Tierra, la vuelta de un gran Avatar que nos trae nuevos mensajes, las energías, implantando en las mentes, conciencias, sentimientos y almas, nuevos principios de vida para que pueda surgir una «Nueva Tierra y un Nuevo Cielo «, dentro y fuera de cada ser humano.

Maestro Zanon (Conocido también como Maestro Júpiter) 06/09/1993.

Canal Espiritual:  Henrique Rosa.

¹ Avatar (sánscrito): quiere decir una encaminación divina voluntaria, la venida de un ser de gran evolución para ayudar e instruir a la humanidad.

²El negrito es nuestro.

³ «La Reaparición de Cristo» – Alice A. Bailey (la 1ª edición en inglés fue en 1948).

4 Mateo 10:34.

5 El itálico es nuestro.

6 «La Reaparición de Cristo» – Alice A. Bailey.

7 «Si la palabra iniciación significa el proceso de entrar en, entonces es verdad que la humanidad está pasando por una verdadera iniciación al entrar en la nueva Era de Acuario; entonces está sometida a esas energías y fuerzas que derribarán las barreras de la separación y fundir y mezclar la conciencia de todos los hombres, a fin de formar esa unidad que caracteriza la conciencia crística. «-» La Reaparición del Cristo «- Alice A. Bailey , la itálica es nuestra. 

8 «La Reaparición de Cristo» – Alice A. Bailey.

9 «La Reaparición de Cristo» – Alice A. Bailey.

TRADUCCIÓN PORTUGUÉS-ESPAÑOL: Patricia Gambetta, redactora en la gran familia de hermandadblanca.org

FUENTE:  Libro “O Governo Oculto do Mundo. O Trabalho da Hierarquia Oculta”, Editorial Portal. Segunda Edición. Autor Henrique Rosa.