Embarazo y meditación. Prepara mente y cuerpo para la llegada de tu bebé.
Sabemos que estar a la espera de un nuevo bebé es siempre muy emocionante y una bendición. Prepara todos tus cuerpos para recibirlo de la mejor manera.
Les hablaré en esta ocasión, de cuatro técnicas de meditación, especialmente diseñadas para mujeres embarazadas. Embarazo y meditación, deben ir de la mano para alcanzar un estado elevado de consciencia, sobre la fortuna de gestar un nuevo ser. Preparar la mente y cuerpo para la llegada de tu bebé, es ideal.
Además de sentirte dichosa por la feliz noticia, es momento de comprometer todo tu ser mientras se crea en ti esa nueva vida, reflejo de la más pura energía y luz divina, que da origen a todos. Desde tiempos milenarios, se han practicado estás meditaciones, para ayudar a la futura madre a conectarse con el universo y con la nueva vida que alberga. Esa conexión, es tan importante, que sigue y seguirá representando la más sublime relación mediante la cual se expresa el amor universal: el amor madre – hijo.
El ejercicio físico durante el embarazo, es recomendado por ginecólogos y obstetras. Asegúrate de seguir la rutina que te indique tu médico.
Primero hablaremos de la técnica de meditación en pareja. Si tú y tu pareja cuentan con el tiempo necesario, organicen sus agendas para meditar juntos, durante veinte minutos cada día. Esta meditación puede ser por la mañana, antes de que cada uno salga de casa a realizar sus actividades. O por la noche, cuando ambos hayan vuelto del trabajo. Lo importante es que se aseguren de no tener interrupciones y de realizar la meditación en un lugar ventilado, fresco y, si es posible, sin ruidos del exterior.
Empiecen por desconectar el teléfono y apagar sus móviles. Procuren usar ropa cómoda. Ahora, si la pancita te lo permite, siéntate en flor del loto (si la posición te incomoda, puedes usar una silla o taburete). Pide a tu pareja que se siente detrás de ti, mientras coloca sus manos en tu vientre, como sosteniendo al bebé. Cierren los ojos y empiecen por respirar profundamente, inhalando por la nariz y exhalando por la boca. Relájense y conéctense con su bebé. Agradezcan su propia vida, la vida del nuevo ser y todas las bendiciones recibidas.
Mental y espiritualmente, den la bienvenida a su hijo y hablen con él. Esta meditación se enfoca en disfrutar la espera y encontrar paz y relajación para la pareja. Expertos aseguran, que estos momentos de conexión tan íntima con la energía cósmica, son ideales para encontrar en la perfección de la luz, el nombre ideal para el bebé.
Las meditaciones en agua son muy recomendadas. Estar inmersos en agua, ayuda a relajarnos y a alcanzar más fácilmente buenos niveles de meditación.
Otra maravillosa técnica de meditación para las futuras mamás, es hacerlo en una tina de baño. Puedes recurrir a la aromaterapia para convertir la experiencia en algo fantástico. Velas y tal vez música zen. Para realizar una meditación en la bañera, te recomendamos tener a la mano un reloj despertador, pues al estar en el agua podemos relajarnos tanto que es factible entrar en las primeras etapas de sueño. Antes de entrar a la tina, programa tu alarma para que la meditación dure veinte minutos.
Una vez que tengas lista, las velas, la música, el agua de la tina y tu despertador, entre a la tina y adopta una posición que te sea cómoda. Para esta técnica, es importante que te concentres en tu frecuencia cardiaca. Con tu mano derecha, busca tu pulso en alguna vena de la mano izquierda. Cuando lo encuentres, sólo concéntrate en eso. Respira relajadamente y mantén los ojos cerrados. Llegará un momento en el que la sensación de relajación te invada. Será el punto perfecto para iniciar una visualización de tu ser divino. Conéctate con tu luz interior y pide asistencia a los seres ascendidos para que te guíen en esta hermosa nueva etapa de tu vida.
Estas gestando una nueva vida. Al igual que la madre naturaleza, eres ahora un ser especial. Aprovecha cada oportunidad que tengas para caminar descalza sobre el césped, o abrazar un árbol.
La tercera técnica de la que hablaremos, se enfoca a lograr una meditación más profunda. Al buscar un escenario natural, como tu jardín, un parque o un bosque, deberás hacerte muy consciente de los sonidos de la naturaleza, sin permitir que ellos te distraigan del objetivo de la meditación. Como ya habíamos mencionado, lo primero es que uses ropa cómoda y que encuentres el lugar idóneo para meditar. Ya que lo tengas, acomódate en un tapete de yoga o en un cojín.
Esta meditación es muy sensorial. Deberás permanecer atenta a las sensaciones térmicas. El calorcito de la luz solar que te baña. A los sonidos, como cantos de aves o el correr del viento. Sin embargo, el objetivo es alcanzar un nivel profundo de meditación. Aun estando en un ambiente abierto con posibles distractores, deberás enfocarte en encontrar un grado de meditación elevado. Pon tu mente en blanco y agradece a Gaia por la fortuna que has recibido. Solicítale que sea tu protección y ayuda para cuando recibas al bebé y concentra tu meditación en la luz que emana de tus chakras.
Al realizar meditaciones grupales, se logra concentrar mayor nivel de energía de luz divina. Misma que se proyecta al exterior e invade las mentes y corazones de los demás.
Por último, mencionaremos la meditación en grupo. No es importante si quienes participen son expertos en meditación o no. Esto significa que puedes organizar un grupo para meditar, invitando a otras personas o mujeres embarazadas, aunque previamente dichas personas no hayan meditado. La idea es concentrar energía creadora y amorosa, para que todos los participantes sean bendecidos con la luz cósmica. Bastará con que platiques con el grupo y les expliques brevemente sobre respiración, para que empiecen a conocer las bondades de meditar.
Busca un lugar con ambiente tranquilo. Puedes usar sándalo y música zen. Pide a tu grupo que se sienten de forma cómoda y que cierren los ojos. Tras dedicar unos minutos a inhalar y exhalar profundamente, guíalos en una meditación enfocada al agradecimiento por la vida y el amor universal. Pide equilibrio, armonía y serenidad para todos los presentes y para ti y tu bebé. Y también para las otras futuras mamás, si las hay presentes. Habla con voz firme pero suave y conduce toda la energía del grupo hacía el agradecimiento y reconocimiento de la perfección que ha dado origen a todo cuanto conocemos. Para concluir, agradece por la ayuda de los presentes, mencionando cada uno de sus nombres y pidiendo a los seres de luz que siempre los protejan.
Puedes realizar cualquiera de estas meditaciones desde el inicio de tu embarazo. Así prepararás tus cuerpos, físico, mental, emocional y espiritual, para la llegada de ese bendito ser que vendrá a complementar de forma maravillosa tu vida y tu camino hacia la luz. Ahora que estás gestando una nueva vida, es momento de que le dediques tiempo de calidad a tu ser y al bebé que tendrás. Es una etapa de tu vida especial, que no se vive todos los días y que te traerá grandes y magníficas enseñanzas.
La idea es que te prepares lo mejor posible para entender que la luz con la que has sido bendecida, es perfecta y debes sentirte sumamente agradecida por ello. Recuerda que el embarazo y meditación, se complementan de forma genial para preparar mente y cuerpo para la llegada de tu bebé.
AUTOR: Kikio, redactora en la gran familia hermandadblanca.org
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