Entre dos mundos
Esta es la experiencia de un recién nacido que todavía sigue conectado al mundo espiritual y recuerda la misión que tiene en la Tierra. Me lo cuenta en un momento que sale de su cuerpo. En estos momentos canalizo seres que me aportan mucha información a través de sus experiencias. Unos llegan a la Tierra otros cierran ciclos pero a todos los percibo llenos de paz. Siempre me acompañan esos Ángeles a los que quiero tanto y que me ayudan a comprender, me conectan con seres que me hablan de sus vivencias para que aprenda. Quiero compartirlo con todos vosotros.
-Nací ayer y aunque soy un ser físico sigo conectada al otro lado.
-¿Qué quieres decir?
-Que estoy viva en la Tierra y sigo consciente de mi naturaleza espiritual. Todavía estoy entre dos mundos.
–Y ¿Cómo puedes comunicarte conmigo?
-Porque no estoy todo el tiempo en mi cuerpo, es divertido pero me cuesta desconectar del mundo espiritual, de mi familia espiritual, de mi verdadero hogar; he estado en él mucho tiempo y aunque he estado en la Tierra otras veces me cuesta separarme de él. Ahora creo que estoy enferma, que no nací muy sana y sufro en mi cuerpo pero saldré adelante ya que tengo una labor que hacer aquí.
– ¿Sabes qué misión tienes en la vida?
Sí, ahora todavía lo recuerdo pero en poco tiempo lo habré olvidado y no me será tan fácil salir del cuerpo. Me tocará sufrir por mi enfermedad algún tiempo.
–¿Qué has venido a hacer?
– Pasaré una infancia dolorosa, estaré muy enferma y por ello aprenderé a querer a las personas que me cuidarán, a mis padres, a las enfermeras y cuidadores que no serán pocos. Con el paso del tiempo mejoraré hasta curarme. Habré dejado atrás un dolor físico que me habrá enseñado a valorar la vida y me dedicaré a cuidar enfermos, a hacerles la vida lo más agradable posible y a transmitir mi experiencia de superación.
–¿Ya sabes exactamente cómo va a ser toda tu vida? ¿Es tu destino?
– Sé cómo he querido que fuera, pero nadie sabe si lo va a conseguir. Primero tengo que pasar la enfermedad, aprender a convivir con ella y apreciar el cuidado que recibiré, no todos serán amorosos y tiernos conmigo pero serán eficientes y eso un niño no lo sabe comprender del todo, podría caer en la tristeza y la apatía o convertirme en una tirana egoísta que reclame atención de todos sin demostrar respeto hacia quien me cuide. Superada la enfermedad puede que esté saturada de mi experiencia y en vez de dedicarme al cuidado de otros me aparte de todo lo relacionado con mi infancia y me dedique a algo muy diferente, no lo sé.
–Es difícil cumplir la misión entonces ¿no?
– Todas lo son pero tenemos ese guía interno que es nuestro ser que jamás pierde la conexión con la familia espiritual, con el conocimiento y están nuestros guías que nos ayudan siempre, nuestros amados Ángeles que trabajan sin cesar. Sólo debemos hacer caso a nuestra intuición que no es más que la unión de todo eso. Debo regresa a mi cuerpo, me necesitan.
–¿Puedo hacerte una pregunta más?
-Sí.
–¿Conoces las misiones de los demás?
-No, ninguno de nosotros puede saberla sólo sabemos los pactos que hacemos entre nosotros para superar experiencias como el perdón de vidas pasadas y la misión común del país, la comunidad y la familia como alma grupal por eso sentimos afinidad con grupos, comunidades y países. Debo regresar.
-Gracias y suerte en tu misión. Espero que no sufras mucho con tu enfermedad.
-Gracias hermana, quien sabe si tú serás una de las personas que me cuide en un futuro.
–Quién sabe.
Ahora me llamo Anabel.
–Hasta cuando quieras Anabel.
© Canalizado por Julia García el 13 de febrero de 2014 en Barcelona. Se concede permiso para compartir el mensaje, sin alteraciones, citando el canal y el sitio web:
http://unashorasdeluz.wordpress.com/
Me parece interesante. esto me hace pensar en mi pacto que hice antes de nacer y a decir verdad mi vida ha sido difícil, a veces decaigo ante las dificultades, pero otras veces tomo fuerzas ayudada por el Divino Creador y sigo adelante. Gracias Martha desde Bogota Colombia