¿Existe El Plan Perfecto?

 

Hoy voy a hablar de si, ¿Existe El Plan Perfecto?  A que me refiero con esto, a cuando uno tiene un plan, lo pone en práctica y no lo logra, o piensa que no lo logra,  pero si obtiene resultados.

Seguramente muchas veces se propusieron algo en sus vidas y para ello crearon El Plan Perfecto. Algo que pensaron era necesario para seguir adelante, que sin ello no se podía continuar y que con él obtendrían excelentes cambios en sus vidas.

Pues bien, , ¿en sus casas?, ¿en sus trabajos?, ¿con la familia?, ¿con amigos?, en todos los ámbitos que quieran y puedan imaginarse. Les cuento que sí, en cada uno de esos lugares y momentos que están pensando.

Llegamos al punto de poner en práctica el plan perfecto que teníamos. Y comenzamos a implementar todo lo que en la teoría iba a darnos el resultado esperado, o quizás hasta mejor de lo esperado,  y ¿qué sucede? no nos sale como habíamos pensado, no es como suponíamos iba a ser, ni resulta como queríamos.

 

Tal vez debemos pensar primero en el término «perfecto».  Qué significa Perfecto: «Que tiene todas las cualidades requeridas o deseables»; «Que es muy adecuado para un determinado fin»

Entonces, para elaborar nuestro plan, pensamos en nuestro fin, en lo que queremos lograr con él, en los resultados deseados.  Pero comenzamos a implementar nuestro plan perfecto y vemos que no resulta como lo pensábamos, y en un primer lugar nos sentimos defraudados con nosotros mismos.

Nuestro plan perfecto no lo era.  O al menos, es lo que pesamos en un primer momento. Nos vemos cubiertos de un manto negro de pensamientos negativos y todo el positivismo con el que comenzamos, al poner en práctica nuestro plan, se desvanece.

¿Qué tenemos que hacer?  Nunca, jamás, pensar que salio mal. Sabemos que ser negativos es dañino para nuestras vidas, por eso nunca perder de vista lo positivo. 

Distinto o diferente no significa malo. Evaluamos las diferencias reales con respecto a las proyectadas, a las que habíamos planeado, vemos como utilizamos esas diferencias como ventajas y seguimos adelante con nuestro nuevo plan de acción.

Siempre positivos, quizás llegamos a distintos resultados de los esperados o a lo mejor a los mismos resultados pero de una diferente manera.  

Ante esta situación, nos encontramos con un nuevo plan, de él tomamos todo lo positivo que tiene y todo lo que nos ayudará a seguir con nuestro principal propósito. 

Queremos lograr algo y nos lo hemos propuesto.  Y todo lo que uno quiere lo logra.  

Nunca debemos de olvidarnos que para conseguir lo deseado hay que esforzarse, luchar por ello, no desistir, no dejar que un cambio a lo esperado haga que bajemos los brazos.  Siempre continúen, ningún plan es malo, todo lo que pensamos para poder mejorar, cambiar, ayudar, guiar, implementar nuevos desafíos, etc., todo lo que piensan y planean los hace fuertes, sabios, grandes en cuerpo, alma y espíritu.  

¿Saben por qué?

Porqué, El Cuerpo: es nuestra persona física. En él se encuentran los cinco sentidos, para relacionarnos con el mundo que nos rodea. El Alma: Está compuesta por la mente, la voluntad y las emociones, y El Espíritu: Es la parte del ser humano diseñada para establecer una relación con Dios, es la capacidad oír que Dios nos anima a hacer el bien, o nos advierte que no nos apresuremos a tomar una decisión que puede ser fatal.

Que quiero decir con esto, que si le hacemos caso a nuestros sentidos, emociones y seguimos enfocados en hacer el bien y lograr lo que nos propusimos, lo haremos, de igual o distinta manera a la pensada en un comienzo, pero lograremos lo deseado.  

 

AUTORA:  Patricia Gambetta, redactora en la gran familia de hermandadblanca.org

FUENTES: https://www.google.com.uy/search?q=Diccionario; 

http://www.reflexionesparaelalma.net/page/reflexiones/id/249/title/Cuerpo,-Alma-y-Esp%C3%ADritu