Guía Espiritual: La necesidad de reencontrarnos con ellos y cómo podemos hacer para mejorar esa comunicación

«Nada realmente totalmente hasta que nos ha enseñado aquello que necesitamos saber.»

– Pema Chödrön

¿Cuál es la importancia de un guía espiritual en tu vida? Pues bien, hoy en día paseamos por la vida ahogados en ruido y distracciones, lo que nos dificulta enormemente la posibilidad de encontrar el camino correcto. Muchas veces nos sentimos perdidos, o solos, dependiendo de que alguien pueda venir a socorrernos. A veces nos quedamos paralizados ante una decisión importante porque no podemos frenar nuestra cabeza para pensar con claridad.

Pues bien, déjame decirte que en ningún momento te encuentras sólo. Siempre hay alguien a tu lado, acompañándote y, si se lo permites, guiándote. Y este es tu guía espiritual.

Los guías espirituales nunca te abandonan, están contigo en las buenas y en las malas. Siempre dispuestos a echarte una mano y a caminar contigo en los distintos procesos de tu vida.

Quédate con nosotros, en este artículo hablaremos de los guías espirituales, y de cómo podemos acercarnos y comunicarnos a ellos.

Los guías espirituales, conocidos en algunas culturas como ángeles de la guarda, son seres a los que has sido asignado como objeto de protección. Ellos son antepasados y familiares fallecidos que poseen la misión de acompañarnos y ayudarnos a atravesar los problemas que la vida nos presenta para elevarnos y cumplir con nuestro destino.

Como sabemos, la tarea de tu guía espiritual no es nada fácil. El ser humano tiene la capacidad de olvidar a medida que pasa el tiempo. El recuerdo de los aprendizajes y la experiencia que ha tenido a través de las reencarnaciones se va perdiendo en su subconsciente de manera tal que nos vemos imposibilitados para acceder a ellos. Y dentro de toda esta información, se halla también el contacto con nuestro guía espiritual, que incansablemente camina a nuestro lado.

Este contacto se fortalece naturalmente a través de la práctica y el ejercicio de mantener en actividad nuestra intuición a medida que pasa el tiempo, cosa que no sucede muy a menudo.

Así, dificultamos la relación que mantenemos con nuestro guía espiritual, lo que termina siendo un perjuicio para nosotros. Pero ellos siguen allí.

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En la tradición budista, el guía espiritual puede encontrarse en vida, y te acompañará en las enseñanzas que te ha dejado cuando ya no esté.

En el libro ‘Gran tesoro de méritos’, el venerable Gueshe Kelsang Gyatso nos habla de estos grandes maestros, aclarando que la raíz de nuestro camino espiritual empieza por la confianza en nuestro guía espiritual.

En su libro, él nos deja su conocimiento al respecto, describiendo las cualidades que un guía espiritual tiene.

Principalmente, dice, debe hallarse al servicio de las personas a las que acompaña, e impartir con la verdad las enseñanzas correctas con amor y compasión. Dice él: ‘La mente es como un campo, y las enseñanzas que nuestro guía espiritual nos da son como semillas que sembramos en ese campo. De la misma manera, la fe en él es el agua que las hace germinar’.

Particularmente, encuentro esta noción del guía espiritual como muy interesante, pues nos habla de que todos podemos guiar a las personas en el camino a crecer espiritualmente. Debemos para eso ponernos al servicio de los demás, y vivir e impartir las enseñanzas correctas con amor y compasión.

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La presencia y la comunicación con nuestro guía espiritual es entonces una necesidad primordial en nuestra existencia. Y esto es así pues nuestra vida espiritual, si no es cuidada, es como una montaña rusa. Hay días en que uno amanece con toda la predisposición para conectar con las Fuerzas Superiores y puede estar cuatro horas meditando sin comer. Otros días uno amanece con dolor de cabeza, o con tareas que han quedado del día anterior, o tiene que lograr que sus hijos ordenen la casa y hagan la tarea, o tiene que trabajar extra para lograr pagar los gastos de la vida cotidiana.

El guía espiritual está a nuestro lado como recordatorio de que detrás de toda la vorágine de las exigencias de la actualidad, hay un camino que no debe descuidarse. Está recordándote lo que es realmente importante más allá de todo lo demás. Es él quien te susurra al oído que las respuestas a las preguntas que muchas veces no nos animamos a pronunciar.

Nuestro guía espiritual nos acompaña desde el primer día, y conoce nuestros más internos deseos y nuestros más antiguos dolores. Él entiende.

Pero para comunicarnos con él debemos reaprender cosas que pueden haber quedado olvidadas hace mucho tiempo. Afortunadamente, hay muchas recomendaciones al respecto, que pueden ayudarnos a retomar el camino para recomponer ese canal de comunicación.

Existen distintas formas en las que tu guía espiritual puede comunicarse contigo una vez que abres nuevamente ese canal.

De ellos te llega la intuición, esa voz dentro tuyo que actúa basándose en un conocimiento interno. En algunas ocasiones, ellos te llaman la atención mediante detalles o cosas que suceden que no tiene una explicación aparente, y que muchas veces pasan inadvertidas, como por ejemplo el que se caiga un libro de una estantería sin razón.

Algunas personas poseen la práctica de potenciar su sensibilidad, y esto hace que en ocasiones la presencia de su guía espiritual sea más perceptible. Hay quien puede escucharlos directamente y mantener conversaciones fluidas con ellos. Hay quien pueden percibir pequeñas chispas de luz en determinados momentos e incluso verlos a su lado.

Otra personas permiten que su guía espiritual se manifieste a través de la escritura cuando, luego de meditar, si sienta y le da libertad a la pluma en su mano para que escriba.

De cualquier manera, esta habilidad de percibirlos y de comunicarte con ellos es algo que puede recuperarse, como todo, a través de la práctica de determinadas acciones que están orientados a eso. A continuación vamos a compartir contigo algunas de ellas.

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Como siempre, la práctica de la meditación es uno de los canales más fuertes para elevarte y llegar a contactar con tu guía espiritual. Sin embargo, esta meditación debe tener una intención concreta.

Para ello, debes comenzar con la relajación completa de cuerpo y mente. Escoge un lugar tranquilo, y crea el ambiente que necesitas para llevar a cabo esta tarea. Puedes utilizar velas o incienso si eso te ayuda a entrar en estado de meditación.

Disponte a abrir tus chakras. Esto también es de gran ayuda pues libera los bloqueos, permitiendo que la energía fluya por tu cuerpo libremente. Esto será de gran influencia en la calidad de tu comunicación.

Como dijimos anteriormente, la intención es fundamental en esto. Busca contactarlo, haz preguntas, pídele consejo. Estate atento a lo que sucede en tu cuerpo y no tengas miedo. Recuerda que tu guía espiritual está allí para ayudarte.

Sumado a esto, puedes tratar de conservar una energía infantil a lo largo de tus días, recuerda que en la infancia es cuando estamos menos contaminados con las cosas que suceden a nuestro alrededor. Procura también ser humilde, pues puede que las respuestas que conoces no sean las verdaderas. Puede que tengas que desapegarte de cosas que has creído toda tu vida.

Y recuerda también conservar una vibración de agradecimiento en tu vida. No importa qué esté sucediendo en ella, el simple hecho de estar vivos ya es en sí mismo un milagro, del cual debemos ganarnos el mérito con nuestras prácticas.

Y tú, ¿has sentido la presencia de tu guía espiritual últimamente?

AUTOR: Lucas, redactor y traductor de la gran familia de hermandadblanca.org

FUENTES:

• https://www.wengo.es/tarot-videncia/blog/angeles/646-que-es-un-guia-espiritual
• https://kadampa.org/es/buddhism/confianza-en-un-guia-espiritual-1
• https://catholic-link.com/porque-guia-espiritual-razones/
• https://puentealnorte.com/gabbybernstein/2018/05/03/diez-maneras-simples-y-bellas-de-conectar-con-tus-guias-espirituales/
• https://triskelate.com/quien-es-mi-guia-espiritual-y-como-comunicarme-con-el