María Magdalena y la importancia de escuchar a tu alma

El día de hoy hemos venido a traerles un extraordinario mensaje de María Magdalena a través de Pamela Kribbe, para aprender a conectarnos con nuestra alma y con el niño interior que todos tenemos dentro.

A lo largo de este mensaje, María Magdalena nos enseña también sobre las dimensiones de la vida y su importancia. Esperamos que lo disfruten.

«Queridos amigos,

Soy María Magdalena, tu hermana, una de las tuyas y también una amiga. Estoy entre los hombres,  pero no por encima de ellos.

Justamente al experimentar los picos más altos y los valles más profundos que finalmente ustedes se liberan. Es su destino encontrar una gran comprensión y una profunda alegría, pero siendo humano es cuando se enfrentan los desafíos más importantes.

Escucha cuidadosamente lo que tu alma tiene para decirte y así crecerás espiritualmente de la forma más asombrosa. Fuente: Pixabay.

El alma lucha y se debate contra la recalcitrante realidad de la vida terrenal para abrirse camino a través de ella. Esto es cierto para todos, pero cada persona tiene su propio camino, lo cual significa que se trata de caminos aún inéditos, en los que se van creando cosas nuevas en cada una de las elecciones que se hacen. Sé que no es fácil.

Siente la vibración de tu alma

Imagina que vives en una esfera donde todo vibra al mismo nivel, con la frecuencia del universo. Hay esferas dominadas por una cierta vibración, por ejemplo, una vibración de alta frecuencia que genera esencialmente armonía y luz, donde es posible permanecer fácilmente en su corazón y su sabiduría.

Se podría decir que es lo ideal, porque aquí en la Tierra tú estás experimentando precisamente lo contrario: la ausencia de luz y armonía, la presencia de miedo y negatividad.

Sin embargo es a causa de  la uniformidad de la vibración, por ese tono sin cambios, que la vida es predecible y ofrezca solo una oportunidad muy limitada para la experiencia.

Pero tu alma quiere más. Tu alma es una aventurera, ella quiere explorar territorios vírgenes, pues ese es su deseo más querido. Sin embargo, este deseo del alma puede ir en contra del deseo humano de paz, armonía y ausencia de conflicto.

Por eso escucha bien a tu alma. ¿Qué es lo que ella quiere decirte ahora? Voltea hacia tu corazón. Sumérgete en sus profundidades, conscientemente y con la delicadeza de un pájaro que aterriza en una rama. Y mira.

Observa lo que sucede dentro de tí, para que el deseo de tu alma pueda darse a conocer.  Así es como recibirás la energía de tu alma de una manera pura.

Tal vez verás una imagen que contiene un mensaje, o una sensación, un color o un símbolo. En todo caso deja que esta impresión o imagen salga a la luz. Si no es ahora, será más tarde, no te preocupes.

Ahora, te invito a concentrarte tu abdomen. Deje que tu atención baje y deja que tu conciencia llene todo el espacio del pubis y la parte inferior del abdomen.

Allí, muy dentro de ti, vive un niño interior que lleva tus emociones humanas. Siente a ese niño, su apetito por la vida, su asombro y su curiosidad. Mira bien todo eso. También siente su dolor, su falta de comprensión, sus emociones y envíale ternura porque él necesita todo tu amor.

Cuando tú llegas a la Tierra, pierdes temporalmente el contacto con la atmósfera de amor y unidad de la que vienes. Te lanzas al gran baño, y ese es el propósito de tu alma, que quiere ganar experiencia, crecer y aprender a través de lo desconocido.

Todos tenemos un niño interior que clama por nuestro amor y atención. Conéctate a él. Fuente: PIxabay.

Pero para la personalidad humana que apenas emerge en este recién nacido, este lugar desconocido puede ser difícil y denso. Y también hay en ti una nostalgia por la luz brillante del alma, de tu alma.

Al mismo tiempo, tienes la impresión de que tu alma te ha abandonado y de que has viajado lejos de la seguridad del Hogar, inmerso en energías extrañas en las que no siempre te sientes bienvenido.

Siente la soledad y la confusión presentes en ti desde la infancia. Este sentimiento es inevitable y ocurre en cada niño humano.

Pero ten la certeza de que tú nunca haces nada malo, incluso si eres propenso a criticarte cuando haces algo mal, o las cosas no salen como deseas. Porque cuando estás decepcionado de la vida, tiendes a creer que fuiste tú quien falló, que no entendiste o que perdiste la marca, por así decirlo.

A tu niño interior eso le duele muchísimo, porque sinceramente él está haciendo lo mejor que puede y actúa desde una inevitable posición de ignorancia, por eso abre tu corazón a él. Abandona cualquier juicio sobre lo que deberías haber hecho, dónde deberías haber estado, ¡déjalo todo! Este no es el propósito de la vida en la Tierra.

Es cierto que al sumergirse en las profundidades de este océano, a veces quedas atrapado en las emociones, la confusión y las ilusiones. Sin embargo, lo que hace que la vida aquí sea valiosa es que tú tienes la conciencia para transformar esas experiencias.

Pero esto solo es posible si abordas estas experiencias con tolerancia y amabilidad, sin los juicios que te impone una sociedad rígida y estricta que teme las emociones humanas, los sentimientos intensos y impulsos propios del ser humano.

Haz las paces con estos impulsos: las intensas emociones y la insondable profundidad de los sentimientos. Siéntete cómodo con ellos, es parte de tu naturaleza explorar la vida y unir el Cielo con la Tierra.

Tu corazón conecta con tu alma y tu abdomen con tu naturaleza terrenal

Centra tu atención en tu niño interior por unos momentos y mira su cara inocente frente a ti. No importa lo que se te ocurra. Míralo a los ojos y pregúntale: «¿Qué necesitas de mí?» Deja que el niño exprese lo que quiera con palabras o con su lenguaje corporal.

Recuerda que este niño necesita tu amor y tu comprensión. Si se los das, creas un puente entre tu corazón, la parte conectada a tu alma y tu abdomen, la parte conectada a tu naturaleza terrenal y tu viaje de descubrimiento terrenal.

A menudo sucede que si las cosas no salen como esperabas, o si  se ponen difíciles o se retrasan,  sientes que todo está empantanado y que te ahogas en las emociones propias de tu naturaleza humana.

Entonces, tu alma parece estar fuera de tu alcance y no consigues tener una comprensión más elevada. Existe una brecha aparente entre tu ser humano y tu alma, entre el abdomen y el corazón, entre la parte superior y la inferior.

María Magdalena: no te dejes llevar por la sensación de estar perdido

En tu desesperación, es probable que te condenes o critiques. De esta forma llegas a sentir que no puedes realizar tu potencial y no sabes qué hacer o cómo hacerlo. Tienes la sensación de estar perdido.

Pero, de hecho, es justo en estos momentos que necesitas abrir tu corazón a ti mismo, darte «holgura», dejar de lado tus demandas.

Tienes derecho a tropezar, tienes derecho a explorar y proceder por prueba y error, prueba y error, así la vida continúa. Tu propósito no es alcanzar una meta lo más rápido posible.

Es a través de los giros y desvíos de las emociones que emerge la sabiduría: con un verdadero arraigo en lo humano y una comprensión real de las cosas.

Al observar la vida, se podría considerar horizontalmente, es decir, lo que es visible desde el exterior: vas del punto A al punto B en línea recta, por así decirlo. Tienes relaciones, un trabajo próspero e incluso puedes lograr cierto éxito social. Todo esto es horizontal, porque es lo que vemos desde el exterior.

También hay una dimensión vertical que contiene todas las experiencias y sentimientos que tienen lugar en tu mundo interior a través de estas circunstancias externas.

Pues bien, esto es lo más importante:  vivir en esta dimensión vertical. Este es el verdadero propósito de la vida, todo lo demás es secundario. Donde estés, con quién y por cuánto tiempo, si tienes éxito o no, todo esto es menos importante que el maravilloso viaje interior que tienes por delante.

Por eso nunca es posible formarse una opinión sobre la vida de alguien desde afuera y saber cómo va realmente en su mundo interior.

El secreto está en descubrir tu dimensión vertical

Este mundo es un misterio que solo se puede conocer desde dentro. Es en la dimensión vertical que pueden ocurrir los milagros. Y es por eso que, en medio de una crisis, puede experimentar momentos de rendición que son más valiosos que cualquier éxito en el mundo exterior.

Cuando te alineas en tu dimensión vertical y tu alma realmente desciende sobre la Tierra y se funde con tu personalidad terrenal, hay una conexión entre el corazón y el abdomen.

Ahora, concéntrate en sentir esta dimensión vertical. Excluye las circunstancias externas que te gustaría cambiar, solo concéntrate en ti mismo: en la conexión entre el alma, el corazón y el abdomen, la dimensión vertical de arriba a abajo.

Establece una conexión entre tu corazón y tu abdomen, para tender así un puente entre tu espíritu y tu naturaleza terrenal. Fuente: Pixabay.

Siente tu poder: eres valiente y rico en desarrollo interno. Siente lo que has logrado en esta dimensión interna: las profundidades que has explorado, los momentos de verdad y liberación. ¡Qué valentía te llevó a emprender todo esto!

Rinde homenaje a tu niño interior que ha vivido todas estas emociones y todavía quiere seguir viviendo y amando. Él tiene una gran sed de vida.

Protégete ante tu niño interior y nunca desprecies tu personalidad terrenal, porque es la herramienta que el alma necesita para conectarse con la Tierra y así experimentar y enriquecerse.

Te saludo. Respeto tu camino y espero que sientas el mismo respeto por los demás. Tu camino es único y él participa de una imagen aún más grande sin que lo sepas.

Muchas gracias»

© Pamela Kribbe

Traducido del inglés por Christelle Schœttel. Versión en francés en el siguiente link:

https://pressegalactique.com/2019/11/01/la-dimension-verticale/

Traducido por: Fanny Zapata, redactora y traductora de la gran familia de la Hermandad Blanca