Mensaje del Arcángel Miguel: Celebremos la verdad de la luz
Soy Miguel, Príncipe y Regente de la Milicia Celestial. Amados hijos de la ley de Uno, honremos juntos nuestra Presencia, para celebrar la verdad de la Luz.
… Silencio…
Hoy estoy hablando entre ustedes como el tercer término del Nuevo Triunado o la Nueva Eucaristía y es que como María y Cristo os han dicho, estáis volviendo a la fase final de la ascensión de la tierra, permitiendo vuestra liberación y libertad, así que todo se realiza y cristaliza en el plano de su realidad física y ordinaria.
No tengo ninguna información nueva que darles, especialmente porque lo que ahora está iluminado en la pantalla interna y externa de su vida les da la oportunidad de ver, con creciente facilidad y evidencia, la realidad del proceso que está en marcha. Algunos de ustedes, muy recientemente, están viviendo resonancias con mi Presencia, ya sea dentro de sus sueños, sus noches o en toda lucidez. Sus diversas experiencias en los pueblos de la naturaleza y en la naturaleza misma, así como en sus contactos multidimensionales, me permiten hoy acercarme a algunos de ustedes lo suficientemente cerca como para resonar en la misma conexión y resplandor que lleva hacia la Libertad.
Mi presencia, para aquellos de ustedes que me honran con su bienvenida, no necesita palabras
Es una comunión silenciosa, activando en vosotros el surgimiento y la fundación de vuestro cuerpo eterno dentro del Aquí y Ahora, dentro de la HIC y NUNC. Es posible que ustedes, incluso para aquellos de ustedes que no viven o sienten las vibraciones o energías, entren en resonancia con mi Presencia y con mi acción que viene, como he dicho, de una manera más individual desde ahora en adelante, a decidir en ustedes lo que necesita decidirse, para favorecer el nacimiento en conciencia de su eternidad dentro de este mundo.
Nuestra comunión en estos momentos silenciosos, cualquiera que sea la forma en que se encuentre durante vuestro sueño, ya sea a través de la percepción, visión o sentimiento de mi Presencia en cualquier circunstancia, es el agente que permite, de manera individual, como ha sido el caso de manera colectiva pero más íntima y cercana a cada uno de vosotros, transmitir el relevo de mi vibración y mi resplandor.
Es posible que ustedes, más allá de cualquier percepción, me nombren y luego esperen, sin pedir nada más en ciertas ocasiones que no serán numerosas, porque no hay necesidad de renovar nuestro común resplandor, a menos que se les ofrezca en una sesión que les permita instantáneamente quemar los últimos hábitos , las últimas áreas de sombra, para iluminarlos de la manera más poderosa posible.
Así que mi resplandor presente en ti responde a tu llamado más allá de cualquier energía, vibración o noción de sueño, despertar o liberación
Mi acción es silenciosa. Se traducirá para usted, si esto sucede, en los días que siguen a este resplandor común, por un relámpago de todo lo que todavía te pesa dentro de ti, dentro de tu persona, tu historia. No se trata de una acción resolutoria de lo efímero y por lo tanto no terapéutica, sobre todo lo que concierne exclusivamente a lo efímero, sino exclusivamente para favorecer el nacimiento de vuestra eternidad, su revelación completa, su manifestación, sino también su uso dentro de este mundo.
En un plano más colectivo, el arado de los océanos, el arado de la tierra continúa con una intensidad inigualable en la superficie de esta, ya que se observan estos fenómenos llamados meteoritos. Además, esta acción arada y de siembra también permite que el núcleo cristalino de la Tierra, liberado desde hace muchos años, alcance plenamente su primera puerta estelar, el Sol. La unión del núcleo cristalino de la Tierra con el Sol, debido al colapso de los escudos que encierran ionosfera, magnetosfera y heliosfera, ya no nos permite cerrar nada y volver a formar el más mínimo aislamiento.
Esto sucede de la misma manera a nivel de vuestros cuerpos sutiles y efímeros, liberando así lo que se llama el cuerpo causal de la garra del alma. Así pues, lo que hace unos años se denominó el décimo cuerpo o Puerta IM de la garganta, así como la Estrella IM sobre su oreja izquierda, son, por mi resplandor, los elementos que vengo a desbloquear de su corazón, de su Presencia Infinita, para permitirle vivir en este mundo y llevandole a no ser sometido de ninguna manera por las circunstancias.
Leonardo Aguilar