Palabras Mágicas Que Nos Cambian La Vida 2. Del Om al Yo Soy.
ROSA y Las Palabras Mágicas
«No puedo dejar de pensar en el por qué de mi tristeza. El maestro dice que “una flor brilla para todos por igual” Se le olvida que no soy una flor. No puedo ser como una rosa. Aunque ahora sí me esté mostrando al mundo como si fuese una lánguida rosa. «
Rosa no levantaba cabeza. El origen de su malestar era del todo desconocido. No recordaba cuándo había comenzado a sentirse tan sumamente mal.
No era capaz de recordar nada. Todo se le olvidaba. No disfrutaba de la compañía de nadie. No se alimentaba bien y trabajaba por inercia. Era verdad que tenía muchísimos problemas, pero no los solucionaba. Estaban tan amontonados en su cabeza como los documentos que había encima de su mesa, desordenados, esperando ser analizados y archivados. Cuantos más papeles amontonaba, más tensa y espesa se encontraba. Estaba sobrecargada. Hervía.
Su jefe, un hombre muy despierto y amable, le recomendó unas vacaciones. Debía ir al campo. Dijo que necesitaba conectarse, que la naturaleza la salvaría del inminente desastre.
-No le gusto a las plantas. Se mueren enseguida, en cuanto llegan a casa.-contestó.
-Es muy extraño eso que dices. Se mueren porque han de morir, como todo lo que existe en este vasto universo. “Las Flores brillan para todos por igual”
Estuvo toda la mañana pensando en esa frase. Las palabras, repetidas continuamente en su mente, iban acompañadas por imágenes de bellas rosas de todos los colores brillando para ella. Una música se coló también en su mente. Era vibrante. Metálica. Suave. Una sola palabra adornaba las notas musicales.
Ommmmmmmmm Ommmmmmmmmmmmmmmmmm Ommmmmmm
Decidió afinar el oído y escuchar más atentamente. Le pareció, enseguida, un sonido diferente.
Aummmmmm Aummmmmmmmmmmmmmmmmm Aummmmmmmmm
El amable anciano sonrió al verla aparecer de nuevo. Había conseguido llamar su atención.
-¿Te gusta?
-Sí, ¿Qué es? ¿Qué significa?
-Tiene muchos significados. Si desconectas brevemente tu mente tú misma lo entenderás. No necesitas que nadie te lo explique. Vete unos días. Disfruta de la naturaleza. En cuanto te despejes llegarán a ti más palabras mágicas.
El fin de semana pasó rápidamente. El lunes Rosa volvió a la oficina fresca, ligera como una pluma, feliz.
Su rostro había cambiado. Ella misma brillaba con un fulgor y una intensidad increíbles.
-¿Qué milagro te ha sucedido, hija?
-El lugar al que envió es milagroso, señor. Estuve hablando con una rosa. Ella me convenció, cambió mi naturaleza. ¿Puedo contarle mi feliz experiencia?
Om -UNA ROSA – Om
-Me hice amiga de una Rosa.
-¿De una rosa, dices?
-Sí. Así me habló, después de contemplarla y meditar en ella y con ella :
Al mirarme te preguntas cómo soy capaz de nacer entre los matojos y escombros. Mi semilla se planta en el estiércol pero debo transcenderlo. No te preguntes el cómo, simplemente hazlo.
Nosotras no lo pensamos. Debemos nacer y nacemos. Debemos crecer y crecemos. Si no tenemos agua nuestras raíces se extienden en la húmeda tierra. Sin pensarlo dos veces, guardamos un diezmo del preciado elixir, por si las nubes no desean llorar o la tierra que nos rodea la necesita o no puede retenerla.
No tenemos miedo. Yo no tengo miedo. Y cuando tengo miedo me digo “Hazlo con miedo” No lo pienso. Actúo. Vivo. Respiro. Disfruto el momento.
-Como ve, nos hicimos muy amigas. Me gustó su conversación. Me llenó de sana energía y de un amor profundo a todo lo que soy y a lo que me rodea.
Por ello, no tardé en hablarle de la palabra mágica, aquella que oí en su despacho.
Contestó, para mi sorpresa, que hay muchas «Palabras mágicas». Me recitó mantras y oraciones.
Om mani padme hum… Hummm….
Los sonidos que curaron mis chakras fueron
Om-Lam Vam Ram Ham Ya Me -Om
Me explicó que estos sonidos son las semillas que nos hacen estar en contacto con nosotros mismos y con el mundo que nos rodea. Nos unimos, en cuerpo, mente y alma.
Los recité día y noche, a su lado. ¡Qué rosa más bonita! ¡Qué rosa más despierta!
El sonido Lam me conectó a la tierra.
Vam me rebeló mi existencia.
Ram me mostró mis miedos.
Pronunciando Yam mi corazón se abrió.
Ham : pude hablar sincera y limpiamente. Y, por fin, gritar.
Om, vibrando en el centro de mi frente. Pude ver.
Om, vibrando en la parte superior de mi cabeza. Me conecté a Dios.
No pude menos que sentirme triste después. Mi Rosa languidecía. Al poco yacía a mi lado.
“No sientas pena por mí. He cumplido mi misión. Todo lo que nace ha de morir”
-¿No dijo nada más?
-Sí. Que Yo Soy la Rosa y que la Rosa Yo Soy.
-Estupenda lección. Una vez que una palabra mágica aparece en tu vida las demás se hacen presentes. Estate atenta. Sigue aprendiendo. ¡Gracias!
Palabras Mágicas Que Nos Cambian La Vida (1).
Los miedos en las etapas de la vida – por Roberto Pérez – Comentarios por Gisela S. Los miedos en las etapas de la vida – por Roberto Pérez – Comentarios por Gisela S.
Asun Garcia
Gran Hermandad Blanca
¡Gracias!
Infinitas Gracias! ❤️
Gracias a ti Martin.