¿Qué es la Belleza?, ¿Tú eres Bella?, ¿Tú eres Bello? ¡Descúbrelo ahora!

Y para ti ¿qué es la belleza?, ¿es cómo nos vemos o cómo nos sentimos?, ¿es cómo actuamos o lo que pensamos?, o quizá, ¿la belleza es realmente superficial?, ¿tendemos a mirar solo a la superficie?, ¿es la belleza un hecho o una opinión? Responde éstas y otras preguntas ¡ahora!, ¡Bienvenido(a)!

Y para ti ¿qué es la belleza?…

Hace algunos días una persona muy allegada a mí, en medio de nuestra discusión me preguntó: William, ¿qué es la belleza? Tengo que decir que para ese momento en mi mente sentí un poco de confusión, tan es así, que simplemente me apegué a lo que define nuestra Real Academia de la Lengua al indicar que belleza es: «Cualidad de bello», «Persona o cosa notable por su hermosura».

Sin embargo, por honestidad tuve que decirle que definitivamente realizaría una reflexión más profunda, haría algunas investigaciones como filósofo y persona, y luego le daría una respuesta con más detenimiento.

De lo que si estoy totalmente seguro es de la subjetividad de la palabra belleza a nivel mundial, cultural y religioso, es como cavar un pozo con una pala de gelatina.

Creo que la música de Johann Sebastian Bach es hermosa, sin embargo, mi esposa piensa que es un ruido feo o no agradable a su oído.

Mi esposa piensa que las pinturas de Renoir son hermosas, mientras que yo creo que muchas de ellas son aburridas. No obstante, ambos estamos de acuerdo en que el paisaje de Capadocia es hermoso, ¡es espectacular!

Quizás, la clave está en lugar de mirar lo que está afuera, podemos aprender a dejar que lo que está dentro de nosotros se muestre de una manera real y auténtica.

Trabajamos muy duro para lograr que el exterior sea «hermoso«, pero creo que la belleza también es un trabajo interno.

Cuando aprendamos a ser nosotros mismos, única y genuinamente, mostraremos verdaderamente la belleza por dentro y por fuera. ¿Tú que piensas de éstas afirmaciones al tratar de dar respuesta a lo qué es la belleza?

¿Tú que piensas de éstas afirmaciones al tratar de dar respuesta a lo qué es la belleza?

Tratar de definir el término «Belleza» desde la Filosofía, sería como tratar de vaciar el mar con una pequeña cuchara con la que tú y yo nos alimentamos.

Lo digo porque la Filosofía es muy amplia y profunda, y lo que yo pueda extraer el día de hoy serían ideas pequeñas, es decir, algunos apuntes importantes. Si lo quisiera decir todo, necesitaría escribir un tratado de más de 5.000 hojas, además, humanamente me sentiría impedido.

Dicho esto, quiero contarte que la Estética es una de las ramas Filosóficas que se encarga de los estándares de lo que es la belleza. Para otros, la Estética sería la única rama de la Filosofía que se encarga de los estándares de lo que sería la belleza.

Es importante destacar el antiguo concepto de belleza, idea que propaga que la belleza es un concepto objetivo y empírico; es decir, la belleza se puede verificar y es algo fundamental para una persona o cosa. Además, indica que la belleza se puede crear, así mismo, que también es inherente a una persona u objeto.

Conoce el aporte de algunos Filósofos, aquellos más importantes, clásicos y conocidos, ¡veamos!

Según Platón

La teoría de la belleza de Platón dice que la belleza es objetiva. Aduce que la belleza existe independientemente del objeto y del perceptor.

La belleza según él es un concepto eterno que tiene su propia forma general basada en una verdad inteligible universal.

Dijo que la belleza era perfecta y que lo que era perfecto era hermoso, y que la belleza perfecta no puede ser nada que experimenten los humanos, pues lo que experimentan los hombres es imperfecto y, por lo tanto, no es belleza en su forma verdadera.

Además, cualquier cosa que sea hermosa en un sentido general se debe a la participación en el ser universal. Él asegura que hay algo innato y, sin embargo, externo en la belleza, y que ser bella(a) o no, depende de las evaluaciones personales de nadie.

Según Immanuel Kant

Según Kant, algo es hermoso cuando evoca sentimientos de satisfacción y felicidad. Las cosas bellas nos hacen felices. 

Lo sublime, sin embargo, es otra de sus categorías estéticas. Ser sublime es diferente de ser bello, porque, mientras que la belleza evoca la comodidad, lo sublime evoca la incomodidad.

Las cosas hermosas son agradables a la vista, las cosas sublimes son abrumadoras al observarse.

Según Sócrates

Para Sócrates, la verdadera belleza es la belleza moral. Bondad que es igual a Belleza, Belleza que es igual a Virtud, y Virtud que es igual a Sabiduría; sería lgo como Bondad = Belleza = Virtud = Sabiduría.

Se dice que Sócrates era conocido por ser físicamente bastante feo, por lo que no sorprende que prefiriera una noción más abstracta de belleza.

Según Aristóteles

Ahora, para Aristóteles, la belleza es una manifestación de la proporción adecuada y la disposición geométrica de los elementos.

Según Friedrich Nietzsche

Nietzsche describe el arte como consistente en dos fuerzas opuestas: apolínea y dionisíaca. En resumen, el arte bueno o bello debe tener elementos de orden y caos. Por ejemplo, Apolo es un símbolo para el orden matemático y lógico. Dioniso es un símbolo para la emoción y la desintegración del orden lógico.

Nietzsche también pensó que las personas poderosas eran las que llegaban a ser bellas. Ser débil es ser feo, mientras que las personas verdaderamente poderosas son aquellas que pueden afirmarse como buenas y bellas.

Según Friedrich Hegel

Hegel pensó que el bello arte tiene el poder de transformar el espíritu de una cultura. La belleza natural es el resultado de un espíritu divino, mientras que la belleza hecha por el hombre es una expresión del espíritu del artista.

Según David Hume

David Hume; a través de su ensayo «Del estándar del gusto» en 1757: contradijo todo lo que se dijo antes de la belleza, e inlcuos, empezó a darle un ángulo psicológico.

Asegura que la belleza no es un concepto objetivo en absoluto, además, se trata totalmente de percepción que difiere un individuo de otro.

Dijo que la belleza tiene muy poco que ver con el objeto o la persona misma, «la belleza en las cosas existe simplemente en la mente que las contempla».

Según Hume, la belleza no es una cualidad que se pueda trazar, referenciar o notar, esto, porque existe simplemente en la mente que la contempla. Cada mente percibe una belleza diferente.

No existe un concepto universal de belleza que diga lo que se supone que es bello y lo que no. Las interacciones personales del perceptor con el objeto percibido es lo que determina la belleza.

A muy grandes rasgos lo que manifestó este extraordinario Filósofo, porque de verdad que existe mucho que decir en torno a este tema en específico.

Ahora, ya sabido lo anterior, quiero que sepas que estrictamente hablando, no hay un subcampo de Filosofía llamado Filosofía de la belleza. El término que usan los Filósofos es estética.

Es un subcampo de una categoría más general llamada «teoría del valor» que incluye la ética.

Lo considero algo así como: el estudio de un cierto tipo de valor, llamado valor estético. Pero en definitiva, ¿qué es el valor estético?, ¡lo verás a continuación!

Bueno, es un tipo de valor asociado con la belleza, pero es más amplio. Para algunos ejemplos, salimos de una película y decimos cosas como:

«Oh, ¿no fue esa película tan buena?». «Sí, pero la actuación de tal y tal fue mala». «¡El final fue tan poderoso!». «La película fue un poco aburrida».

Cada vez que hacemos afirmaciones como éstas, es decir, afirmaciones que confieren juicios de valor que no parecen del todo morales y que parecen vinculados con la calidad de los objetos, estamos haciendo juicios estéticos. Estamos viendo y evaluando objetos por su valor estético.

Ahora haré lo que algunos Filósofos han hecho en el pasado, separar un tipo de valor estético muy particular llamarlo belleza, y luego estudiarlo porque es altamente importante.

Esto fue algo realmente importante que hicieron los Filósofos durante los siglos XVII y XVIII. Estaban realmente interesados ​​en el tipo de valor estético, llamado belleza . La mayoría parecía pensar que la belleza era el único valor estético, o lo combinaban con otro valor estético, el sublime.

Sin embargo, en la estética actual, la mayoría de las personas admite una gama mucho más amplia de valores estéticos, y ya no considera que la belleza sea de suma importancia para la estética.

Algunas personas, al explicar qué es la estética, recurrirán simplemente a decir que es el estudio de la belleza, pero esta es una forma muy simplificada de explicarlo. 

Algunas personas también usan una noción muy amplia de la palabra «belleza» para referirse a todo tipo de valor estético. 

Entonces, para volver a la pregunta, la estética y la filosofía de la belleza hacen preguntas como:

«¿Qué es el valor estético?». «¿Que es la belleza?». «¿Las consideraciones éticas alteran el valor estético de una obra de arte?». «¿Cómo deberíamos involucrarnos con las obras de arte para apreciarlas mejor?». «¿Por qué deberíamos preocuparnos por la belleza y la estética, y cuánta importancia deberíamos poner en esta área de nuestras vidas en relación con otros valores?». ¿Es valioso el arte doloroso, como las tragedias? Si es así, ¿por qué?

Y la lista de preguntas continúa, como en cualquier campo de investigación de la Filosofía.

Quiero que a esta altura de este Texto te preguntes interiormente ¿qué es la belleza para mí?

¿qué es la belleza para mí?

La gente a veces habla de un alma bella y de cualidades bellas, ambas totalmente abstractas, sin embargo, por el momento nos limitaremos a la belleza como una característica física.

La belleza en este sentido es una forma física y un comportamiento que es atractivo para otros humanos. Se caracteriza por la regularidad de su características, la altura y la salud.

La belleza física está ligada a la atracción sexual, esto, por que las personas hermosas son ampliamente consideradas por muchas personas y medios de comunicación. Y, por supuesto, hay diferencias sexuales en los estándares de belleza, con las mujeres especialmente elogiadas por la gracia y sus curvas, y los hombres especialmente elogiados por la fuerza, por ejemplo.

El objetivismo es una filosofía de independencia. Y su actitud independiente se extiende a la evaluación de la belleza. Todos necesitamos decidirnos sobre lo que realmente es hermoso.

Pero, suponiendo que abordemos el tema con nuestro propio punto de vista independiente, ¿cómo debemos juzgar a las personas con respecto a la belleza?

Juzgamos a las personas de dos maneras básicas: moral y teleológicamente.

Juicios Morales

Podemos juzgar a las personas como moralmente buenas o malas. Esto se refiere al grado en que las personas eligen pensar y actuar racionalmente y, en consecuencia, al grado en que actúan sobre la premisa de la vida (siempre que elijan seguir viviendo). 

Este es un juicio sobre cómo  se  guían  sus acciones: qué valores desean, y qué método utilizan para obtener esos valores.

Podríamos juzgar con razón que las personas son moralmente buenas o virtuosas en la medida en que su belleza sea ​​el resultado  de sus elecciones, y en la medida en que sus esfuerzos por ser bellas sean contextualmente apropiadas para ellas. Quizás conoces el tipo de personas a las que me refiero: se cuidan físicamente y se presentan bien en público.

Compare a esas personas con las que son descuidadas y se cuidan poco: la diferencia en su aspecto es moral en este caso.

Sin embargo, la belleza es un valor solo cuando se persigue en el contexto más amplio de una vida racional e independiente. De ninguna manera es un valor fundamental. Más bien, la belleza es un valor cuando se trata de un efecto o contribuyente a la salud. Este suele ser el caso: ponerse en mejor forma física casi siempre hace que uno sea más hermoso. 

También es un valor en la medida en que agrada a otras personas que le importan, y en la medida en que facilita la capacidad de obtener valores de otras personas independientes y racionales.

En la medida en que la belleza de uno esté ligada a la ropa, a los rasgos físicos, al estilo y a la forma de uno, ésta se puede desarrollar. De hecho, muchas personas ponen mucha atención en hacerse lucir más bellas o en desear ser más bellas.

Sin embargo, considero que desarrollar la belleza de uno solo para deslumbrar a otros tiene un elemento de vida de segunda mano; está conformando aspectos básicos de uno mismo a los deseos de los demás.

En la búsqueda de la belleza, ¿se enfoca la propia imagen de uno mismo en sus propios objetivos y necesidades, o en lo que la sociedad exige?

Los objetivos racionales deben comenzar con la salud, el trabajo productivo, las amistades y las relaciones comerciales basadas en valores compartidos.

Solo en el contexto de una vida orientada hacia estos valores, la atención a los estándares sociales y los deseos de los demás constituyen la búsqueda del  propio  bienestar, en lugar del sacrificio personal.

Aún así, la belleza no es siempre un valor elegido para empezar. La belleza física es en gran parte un rasgo con el que uno nace, como una disposición hacia la altura, la fuerza o la inteligencia.

La belleza también se altera con la edad. Es probable que la mayoría de las personas en su adolescencia o principios de sus veinte años sean bastante hermosas. Es probable que una persona en sus sesenta años no sea hermosa.

Al igual que otros rasgos, dadas las características físicas de uno, la persona puede hacerse más o menos bella. Pero hay límites establecidos por la ciencia y la prudencia.

Uno no puede ser juzgado moralmente por los rasgos que no causó y no puede deshacer. Por ejemplo, alguien que sea calvo no podría ser juzgado ante una falla moral.

Juicios Teológicos

La segunda forma básica en la que juzgamos a las personas es teleológicamente, es decir, en relación con el beneficio o el daño que nos pueden hacer a nosotros y nuestros valores.

Esto no es lo mismo que juzgarlos moralmente porque aquí nos preocupa el efecto total que ciertas personas podrían tener en nuestras vidas, que será el resultado no solo de lo que esas personas hacen o hacen de sí mismas, sino también de los rasgos que poseen a pesar de que nunca los eligieron (como los rasgos con los que nacieron).

Si elegimos jugadores para un equipo de baloncesto, la altura es un valor importante para nosotros, incluso si los posibles miembros del equipo no eligen sus alturas. 

Si vendemos autos de lujo, necesitamos clientes con dinero y, dentro de un rango, no debería importarnos si hicieron su propia riqueza o si la heredaron. 

Del mismo modo, si buscamos agentes de servicio al cliente, preferiríamos que puedan crear una impresión positiva en otras personas, es decir, que tengan belleza de persona y forma, independientemente de cómo llegaron a poseer este talento. 

Nadie debería tener que disculparse por su habilidad o talento; ni la belleza es un reproche a otros que no están tan bien dotados.

Belleza en Contexto Completo

Entonces, como ya te lo he dicho, hasta cierto punto, cuando conocemos a otras personas, debemos juzgar su belleza (o falta de belleza) en dos partes. Deberíamos juzgar todos sus atributos y habilidades teleológicamente en relación con nuestros propósitos. Te invito para que te preguntes: ¿contribuyen a nuestros objetivos personales? La belleza siempre será parte de esa mezcla.

También es cierto que al juzgar las habilidades de otros individuos, generalmente estamos más interesados ​​en el surgimiento de su capacidad para proporcionar valores, es decir, su racionalidad y sus virtudes racionales. Pero este es un juicio moral. De modo que podemos juzgar a los demás simplemente como hermosos o no, tal como notaríamos si son altos o no. 

Sin embargo, en la medida en que queramos desarrollar una relación de cercanía con ellos, podemos querer saber en qué medida su belleza es el resultado de sus virtudes, o en qué medida existe a pesar de sus vicios.

En las relaciones sexuales, el objetivismo aboga por un enfoque unificado de la mente y el cuerpo de otra persona. 

Es incorrecto desaprobar la belleza en el amante de uno, y es igualmente incorrecto enfocarse en la belleza física de un amante e ignorar otros atributos como el carácter, el talento, el conocimiento, las habilidades y la personalidad.

La belleza no es un fin en sí mismo, sino un valor en relación con los bienes más fundamentales que representa. 

No debe sacarse de contexto, pero como cualquier rasgo beneficioso o agradable, debe cultivarse y disfrutarse como parte de una vida independiente y productiva dirigida a la felicidad.

¿Cómo te pareció este somero Artículo sobre lo qué es la belleza? Te invito para que hagas tus aportes en relación a este Tema, ¡de verdad serán de muchísima ayuda para todos! Solo espero que esta reflexión haya hecho mella en algún lugar de tu existencia.

Autor: William Hernán Estrada Pérez, Redactor en la Gran Familia de Hermandadblanca