¿Qué es la felicidad y cómo conquistarla?

La felicidad yace en la conciencia plena de saber que no hay nada más hermoso que descubrir cuán grandioso es el regalo que hemos recibido para poder construir una vida que nos realiza y vivirla plenamente.

El término «felicidad» es una derivación del latín «felix«, que indica el estado de aquellos que realmente poseen lo que satisface sus deseos.

¿Qué es lo que realmente da esta sensación de cumplimiento de los deseos? ¿Qué es realmente la felicidad ? Creo que entenderlo es uno de los mayores logros de cada uno de nosotros. De una manera a menudo inconsciente, pasamos toda nuestra vida tratando de evitar el dolor (emociones negativas) y experimentar placeres (emociones positivas).

Pero al mismo tiempo, rara vez tenemos una idea clara de lo que realmente es la felicidad para nosotros y cómo obtenerla. Algunos la confunden con adrenalina, otros con satisfacción, otros con una sensación de poder.

¿Y qué significa esta inexactitud para entender la felicidad? Para vivir como banderas en el viento, que un día están electrificados y al día siguiente tener el ánimo bajo sus pies, en la mañana están vivos porque algo los mantiene despiertos, en la tarde son un trapo tal vez porque tenían malas noticias.

La falta de conciencia de lo que te hace feliz te lleva a vivir la vida tal como viene, una emoción a la vez. Vivir una emoción a la vez lleva a reaccionar a lo que te sucede. Reaccionar a los eventos a medida que te cansan, te decepcionan, a veces te oprimen.

Ciertamente te hace perder el sentido profundo de ti mismo y tu importancia. Porque  si los eventos determinan lo que sientes y lo que eres, ¿qué valor tienen tus deseos, tus habilidades, tus intuiciones y tus sentimientos? ¿Qué valor tiene tu existencia?

La felicidad es llevar la vida. Cuando conduce, encuentra la dirección correcta, tarde o temprano. Y lentamente construyes tu felicidad. Si reaccionas a los eventos, paseas sin encontrar la paz. Y la vida pierde su significado, la vida se vuelve vacía de sabor, y cada mañana el sol sale para ti, pero tú no te levantas con el sol.

Hagas lo que hagas, el profundo deseo de percibir que tu presencia y tu contribución pueden modificar de alguna manera el mundo que te rodea vive dentro de ti .

En el hermoso libro «Sapiens. De los animales a los dioses«, el autor Yuval N. Harari sugiere claramente esta propensión natural de nosotros, los sapiens, al dominio del mundo que nos rodea. Dondequiera que se haya propagado el ser humano, las especies animales han desaparecido, el equilibrio del territorio ha cambiado y, siglo tras siglo, la presencia de Homo ha llevado a variaciones increíbles en la estructura fisiológica de las cosas.

Ahora, ni usted ni yo estamos excluidos de esta propensión. Es una búsqueda íntima de confirmación por parte de nuestro ego , que se siente bien si una acción corresponde a un resultado. Cuando encuentre esta confirmación, inmediatamente se sentirá tranquilo. Cuando no lo encuentra, siente una sensación velada de insuficiencia, una ligera ráfaga de tristeza, que socava gradualmente su seguridad y su serenidad.

Según la psicología, hay docenas de guiones que puedes interpretar para confirmar tu importancia. Y algunos de estos también son bastante extraños, con rasgos también autodestructivos.

Lo que es seguro es que, según cómo se haga, la represión repetida de su ego puede conducir a la explosión (ira, violencia) o implosión (inseguridad, desmotivación, depresión). Ciertamente no nos dirige a la felicidad.

Axioma n. ° 1 de la felicidad

La felicidad es un estado emocional que confirma tu importancia.

No puede haber felicidad en la banalidad, superficialidad, descuido, y si con tu comportamiento descuidas lo que eres, lo que quieres, lo que sientes pulsando en tus venas, no te ayudas a sentirte vivo y útil.

Hay una gran diferencia entre felicidad y satisfacción. La satisfacción es un estímulo positivo, es emoción. Eres feliz cuando tienes una nueva experiencia que te sorprende, cuando sucede algo hermoso o inesperado, cuando hay algo nuevo y son realmente buenas noticias.

Químicamente, lo que sucede en tu cuerpo es que genera una pequeña explosión de dopamina, la hormona de recompensa. Y te sientes bien, en paz, feliz de verdad. Como cuando ganas en la máquina tragamonedas, cuando finalmente tienes el codiciado cigarrillo en la boca, cuando compras ese vestido nuevo o alcanzas el objetivo de ventas para el mes.

¿Qué hay de malo en eso? Nada. Excepto que la dopamina causa adicción .

Cuando vives una vida en busca de emociones positivas, en busca de satisfacción, una vez que una emoción termina, siempre buscas otra. Tu mente, como un perro constantemente hambriento, te pregunta «ok, ¿qué comes ahora?» Después de un fin de semana fuera de la ciudad, planificas ya el próximo.

La felicidad , sin embargo, es que el estado de paz interior, de calma y serenidad, donde tu seguridad es tal que no importa lo que pase, permanece imperturbable .

La satisfacción es entretenimiento emocional. La felicidad es plenitud existencial. Es seguridad, es convicción, es serenidad cuando cierras los ojos por la noche.

Muchas personas suelen confundir satisfacción con felicidad, teniendo así una vida llena de placeres y al mismo tiempo vacías y sin ningún sentido.

Axioma # 2 de la felicidad

La felicidad no viene dada por la suma de los momentos brillantes que vives, sino por la plenitud, la serenidad y la profunda sensación de satisfacción que sientes cada noche, cuando cierras los ojos.

Axioma # 3 de la felicidad

La felicidad es sentirse en constante mejora, evolución continua, hacia la persona en la que quiere convertirse, hacia la realización de ese «yo ideal» que vive dentro de usted, y que sabe que quiere ser.

Por lo tanto, todo está claro: debes darte importancia a ti mismo y a tus deseos, debes evitar la satisfacción frívola y dedicarte a construir felicidad, debes evolucionar constantemente hacia la persona en la que quieres convertirte.

Pero si todo es tan simple, ¿por qué no es tan fácil ser feliz ? ¿ Por qué la felicidad no viene naturalmente? Simple: porque como especie humana estamos programados para la supervivencia y no para la felicidad.

Y hoy en día «supervivencia» significa defenderse de todo lo que pone en peligro nuestro ego: el colega que nos enoja, la suegra que se enfurece, el semáforo que me hace llegar tarde, el trabajo que está mal, el gasto de lo que aún tengo que pagar, la casa desordenada, la factura que no puedo pagar, el sueño que no puedo lograr.

Todo es estrés, todo es inseguridad, y las oportunidades para desconectarte de ti mismo y enfocarte en problemas externos a ti son infinitas.

Axioma # 4 de la felicidad

La verdadera fuente primaria de infelicidad es la desconexión de tu verdadero yo.

Es encontrar el tiempo para pasar un tiempo contigo, disfrutar del silencio y la paz interior, pensar en lo que amas, disfrutar lo que tienes, contemplar la vida y saborearla en todas sus expresiones.

Hasta ahora he recopilado algo de teoría de la psicología, algunas ideas de autores dispersos y un hilo de sentido común. Ahora te voy a dar mi definición de la felicidad .

Para hacer esto, les presento una interpretación libre de la teoría de 6 niveles lógicos por Robert Dilts.

Imagina tu columna vertebral. Dividela en sectores.

A continuación se encuentran las vértebras que soportan el peso del cuerpo y sus labores. Este es el sector lumbar, que en nuestra metáfora es el conjunto de lo que haces físicamente , de los comportamientos que implementas durante tu día para obtener resultados concretos.

Por encima de tu comportamiento están tus habilidades , lo que sabes, las técnicas y estrategias que has aprendido, tus talentos naturales y las habilidades que has adquirido. La parte inferior de la columna (los comportamientos) se mueven en función de esta posición en la columna (habilidades).

Arriba están los valores y creencias . Estos, a su vez, influyen en el movimiento del sector de habilidades, que mueven su acción.

Aún más alto está tu «yo ideal» , tu identidad, lo que crees que eres y en lo que quieres convertirte. En base a esto, desarrollas valores y creencias.

Finalmente, en el sector más alto de la columna vertebral (y en lo más profundo de su conciencia) está el propósito , su propósito, que le da un valor muy especial a su existencia y a su acción.

Ser consciente significa tener conocimiento y control sobre todas estas áreas de su columna vertebral. Quienes actúan sin pensar ni siquiera son conscientes de su área lumbar. Aquellos que sienten que pertenecen a un proyecto que es más grande que ellos mismos y que dominan comportamientos, habilidades, valores, creencias y su propia identidad es una persona muy consciente.

Ahora. Para que seas feliz, todos estos componentes de tu vida deben estar alineados. Su columna debe ser recta, centrada, en línea. Su propósito, su identidad, sus valores, hasta su comportamiento, deben seguir la misma pauta.

No puedes ser feliz si hay una distancia entre tu yo ideal (identidad) y tu yo real (comportamiento). Como una columna torcida produce dolor, una desalineación entre estos componentes produce intolerancia.

Para vivir ese magnífico estado de paz interior que llamamos felicidad, tus comportamientos deben mejorar tus habilidades, reflejar tus valores, expresar tu verdadera identidad y no ser más que la realización concreta del proyecto del que te sientas parte.

Traductora: Rosanna Iuorno / Redactora y traductora de la Gran Familia de La Hermandad Blanca en hermandadblanca.org

Fuente: Luca Leandro

Url original: https://www.lucaleandro.com/cose-la-felicita-2/

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