Reflexiones: ¿Energía o Materia?, ¿Qué somos realmente?
Quizás para algunos puede resultar extraño que coloque el título de esta reflexión como interrogantes, el motivo es que la tendencia filosófica – religiosa más generalizada sobre la constitución del ser humano es la visión dualista, según la cual materia y alma/espíritu son de naturalezas diferentes y entendiendo que al ser estas últimas de naturaleza inmaterial, la lógica me lleva a pensar que su naturaleza sería energética. Eso me lleva a preguntarme, ¿Qué somos realmente?, ¿energía o materia?, ¿o una combinación de ambas?, en mi artículo “Reflexiones: El alma y el espíritu” hablo un poco más sobre esta tendencia dualista y su contraparte la tendencia monista.
Creencias y realidades sobre lo que somos, ¿energía o materia?
Partiendo desde el enfoque dualista, en la mayoría de las creencias religiosas o espirituales, por no decir en todas, se considera la materia como algo burdo, maligno y profano y la energía como algo sublime, benigno y sagrado y en algunos casos se califica la materia como una carga o un estorbo, incluso como una prisión, que limita el desarrollo de la energía espiritual que se supone que hay en cada uno de nosotros. Esta visión tan contrapuesta entre materia y energía también me lleva a preguntarme, ¿Por qué dos elementos de naturalezas tan contrarias terminan conviviendo en un mismo ser?, ¿se trata de un error de la creación o de un error de nuestra interpretación de sus naturalezas?
Para tratar de dar respuesta a esta pregunta, a continuación comparto la definición que incluye el DRAE en cada uno de estos términos:
Energía: Capacidad para realizar un trabajo.
Materia: Realidad espacial y perceptible por los sentidos de la que están hechas las cosas que nos rodean y que, con la energía, constituye el mundo físico.
Según estos conceptos, materia y energía constituyen las materias primas de las cuales está hecho el universo en el que estamos y digo “en el que estamos”, porque algunas teorías de la Física platean que éste pudiera no ser el único universo que existe. En todo caso, la coexistencia de ambos elementos es lo que hace del universo y de cada uno de nosotros en particular lo somos.
A diferencia de la materia, que la podemos percibir como algo tangible, la energía solo la podemos percibir a través de sus efectos. Además, la energía no se puede crear ni destruir, solo se puede transformar, lo que significa que la cantidad de energía – materia que existe hoy en el universo ha sido la misma desde su creación, lo cual nos lleva a la gran interrogante, ¿de dónde salió tal cantidad de energía – materia que para efectos prácticos pareciera ser infinita?
El origen del universo según la cosmología
Desde el punto religioso, con algunas excepciones como el Budismo y el Taoísmo, en general las grandes religiones atribuyen un origen divino al universo, mientras que la ciencia ha planteado hasta ahora básicamente cuatro teorías para tratar de dar una explicación a este fenómeno. A continuación una descripción muy breve de cada una de estas teorías:
- El Big Bang o gran explosión: Es la teoría más popular y la más aceptada por la comunidad científica. Plantea que hace alrededor de catorce mil millones de años toda la energía – materia del universo estaba concentrada en una zona muy pequeña que explotó, dando origen simultaneo al espacio – tiempo y a la energía – materia que comenzaron a expandirse y a acumularse en diferentes regiones del espacio, dando lugar de manera gradual a los cuerpos siderales que hoy componen el universo. La teoría no explica la explosión en sí, la cual se considera una singularidad en la que no aplican las leyes conocidas de la física, lo que explica es lo que ocurrió y sigue ocurriendo después de la gran explosión.
- Teoría Inflacionaria o Inflación Cósmica: Esta teoría es también una de las más aceptadas y se puede considerar un complemento de la anterior, dado que ella explica algunas inconsistencias del Big Bang, como la distribución homogénea de la materia y la radiación que se observa en el universo, que no sería esperable después de una gran explosión. En ella se plantea que el universo primigenio se expandió de manera exponencial en una fracción de segundo, lo que generó los altos niveles de simetría que se observan en su distribución. Después de esa híper-expansión la velocidad de inflación disminuyó y luego, hace unos cuatro mil millones de años, comenzó a acelerarse y aún se mantiene.
- Teoría del Estado Estacionario: Esta teoría plantea que el universo no tiene principio ni fin y que la perdida de densidad que genera la expansión es compensada con producción de nueva materia, lo cual no ha podido ser demostrado. A pesar su gran aceptación a mediados del siglo pasado, esta teoría quedó prácticamente relegada al olvido una vez que se descubrió el “Fondo cósmico de microondas”, el cual ratifica la ocurrencia de una gran explosión.
- Teoría del universo oscilante: Esta teoría predice que al final de la inflación que se observa actualmente en el universo este, por efecto de la gravedad, comenzará a contraerse hasta colapsar en una gran implosión previa a un nuevo Big Bang, generando así un evento cíclico interminable. El problema con esta teoría es que en cada ciclo la entropía del universo aumentaría hasta llegar a un punto tal de hacerlo inviable.
Como vemos, con excepción de la teoría del estado estacionario, ya prácticamente desechada en el ámbito científico, todas las demás plantean el origen del universo a partir de un evento en el cual materia y energía estaban fusionadas en un mismo elemento.
Materia y energía según la Física Cuántica
Adicional a la visión de la cosmología, a medida que la Física de partículas ha ido disgregando la materia hasta llegar a las partículas elementales indivisibles que la componen y que además se ha demostrado que tales partículas se pueden comportar como corpúsculos o como ondas, pareciera que la materia, tal como la concebimos, realmente no existe, que la materia no es más que una forma de manifestarse la energía.
Si a los argumentos anteriores que apuntan a una materia ilusoria le sumamos los hallazgos de la Física cuántica, que muestran que el comportamiento de la materia a nivel subatómico no es determinista sino probabilista y que dicho comportamiento se ve influenciado por el observador, pareciera que estamos ante un universo cuya realidad es muy diferente a la que percibimos, lo cual nos lleva a preguntarnos si ¿el universo es algo real como creemos o algo así como una proyección holográfica de la función de onda integrada por las infinitas funciones de onda de las partículas elementales que lo componen?
La naturaleza probabilística de la realidad y la influencia del observador en la realidad que finalmente percibe ha llevado a algunos a pensar que la consciencia del observador es la que finalmente decide cuál de las realidades probables es la que finalmente se manifiesta.
Comentario final
Volviendo a las preguntas del inicio sobre que somos realmente, ¿energía y/o materia?, mi opinión, con base en los conocimientos más recientes de la Física, es que todo en nosotros es energía en diferentes formas de manifestación y en cuanto a ¿por qué dos elementos tan contrapuestos terminan conviviendo en nosotros?, pienso que obviamente no se trata de un error de la creación, sino de un error en nuestra interpretación de su naturaleza, que según hemos visto es la misma naturaleza sublime, benigna y sagrada para el cuerpo y para el alma. Son las creencias sociales y particularmente las religiosas las que han impuesto esa tergiversación.
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Referencias
https://hermandadblanca.org/reflexiones-el-alma-y-el-espiritu/
https://es.wikipedia.org/wiki/Radiaci%C3%B3n_de_fondo_de_microondas
https://hermandadblanca.org/humano-aun-no-ha-terminado-descender-completamente-la-materia/
La física cuántica manifiesta que el movimiento de las energìas subatòmicas es lo que se denomina y lo que llamamos materia no es mas que energìa concentrada.Todo el universo està cargado de energìa.Alfa y Omega tambièn trata sobre este tema.
Gracias Matias por su comentario. Totalmente de acuerdo con lo que indica.
Saludos.
Me gustaría agregar una opinión en relación con su respuesta.
Con respecto a esos "saltos cuánticos" o "saltos intuitivos", estoy de acuerdo con usted. A mí, personalmente, lo que me resulta totalmente fuera del alcance de cualquier mente humana es el tema de la dilatación del tiempo y la contracción de la longitud, hechos que se demuestran mediante las ecuaciones relativistas y que ponen de manifiesto cómo algo tan chocante y contraintuitivo puede ser comprobado matemáticamente de una forma tan sencilla.
Ahora bien, el tema la ecuación E=mc^2, a pesar se ser una genialidad donde las haya, sí le veo explicación racional. Si medimos la masa del núcleo atómico (en su conjunto) y, por separado, sumamos las masas de los nucleones que lo componen, se produce una desigualdad puesto que al sumar por separado los componentes da una masa mayor que la del conjunto y esto puede hacer pensar que parte de esa masa se ha invertido en construir el "pegamento" que formalmente se conoce como "energía de ligadura". Aun así, hay que reconocer que no es igual la perspectiva actual, después de haber trabajado cientos de veces con la ecuación, que en el momento del descubrimiento.
Gracias por sus artículos y comentarios tan constructivos.
Gracias Miguel Ángel por ampliar tu comentario. Ciertamente el comportamiento del espacio-tiempo relativista es totalmente contraintuitivo. Precisamente estoy trabajando en un artículo específicamente sobre nuestra comprensión del tiempo y lo que nos dice la física. Espero publicarlo pronto.
Respecto a la relación de la energía y la materia es algo que resulta más comprensible, aunque también se presta a controversias entre los propios físicos. Como digo en el artículo, mi visión es que la materia es una manifestación de la energía, porque pienso que primero fue la energía y de ella surgió la materia. Sin embargo algunos físicos opinan totalmente lo contrario, que la energía es un manifestación de la materia, porque en la práctica es más fácil obtener energía de la materia que convertir la energía en materia.
Artículo muy interesante. Es un ejemplo de cómo dos conceptos tan aparentemente contrapuestos, están íntimamente relacionados mediante una ecuación tan simple y elegante como es E=mc^2.
Creo que todo guarda relación con todo o, dicho de otra forma, todo converge en el mismo punto y, probablemente, si fuéramos conscientes de esta gran bendición no existiría ningún tipo de rivalidad o enfrentamiento y el avance sería mucho más rápido.
Muchas gracias
Gracias Miguel Ángel por tu comentario tan acertado. Mi visión, o por lo menos es lo que espero, es que la ciencia algún día sea más humilde y acepte que el método científico no da para encontrar todas las respuestas a preguntas que nos hemos estado haciendo por siglos. Visionarios como Einstein no llegan a ecuaciones como la que incluyes en tu comentario solo a través de la lógica o la mente, hay otras maneras de acceder al conocimiento que en muchos casos son las que producen esos saltos cuánticos en los descubrimientos científicos. Saludos.