Registros akáshicos: las experiencias del alma la mano de una experta

Entrevistamos a Alicia Soto, una latinoamericana que fundó una de las primeras escuelas de lectura de registros akáshicos en el Río de la Plata. Ella, nos habla de la importancia de estas lecturas y de la capacidad de usar esta información para llevar una vida en armonía con el universo.

Para poder gozar del presente debemos eliminar los velos, los prejuicios y las etiquetas, es necesario entonces tener herramientas. El alma es una de ellas y pararse dentro del amor es elemental para  entrar a tu mente entender y ordenar. Alicia Soto

Son la memoria del alma, se trata de todo aquello que hemos vivido desde el inicio de los tiempos. Es una suerte de espacio multidimensional donde se guardan las experiencias del alma, desde el pasado hasta el potencial futuro. Se compone por un sistema energético que tiene dentro todo lo necesario para evolucionar y encontrarle un sentido a nuestra existencia.

Para acceder a ellos necesitamos conectarnos con nuestro Ser Superior, la Diosa interna y los maestros espirituales. Ellos, son los que tienen las respuestas que nos ayudarán a entender el pasado, sanar en el presente y proyectar hacia el futuro.

Nuestros registros hablan de aquello que hemos vivido, de lo que conocemos y de todo aquello que necesitamos atravesar para aprender las lecciones de la vida para avanzar y ser mejor. Pero durante las lecturas no siempre se habla de vidas pasadas, a veces se muestran lealtades ocultas intrafamiliares o se contestan preguntas personales que llevan años sin respuestas.

Por lo tanto durante una lectura podemos conocer: vidas pasadas, vidas paralelas, lealtades ocultas. La clave es poder trabajar con toda información a diario y hacer un verdadero cambio en tu vida. Iniciar por fin, el verdadero camino al autoconocimiento.

Las vidas pasadas son todo aquello que el alma atravesó para llegar hasta este punto, lo cierto es, que las cargas de esas vidas, a menudo, nos acompañan. Lo mismo sucede con las lealtades ocultas de la familia. Se trata de patrones conductuales que nos determinan sin siquiera darnos cuenta, pero nos marcan en nuestro accionar diario. La lectura de registros nos permiten descubrir estos dos aspectos de la vida para poder avanzar sin cargas externas.

Ahora bien la ley kármica es “la asignatura pendiente, aquello que de alguna forma vivimos y no superamos; por eso lo repetimos. La Posibilidad de aprender se da en la repetición de ese karma para entender y avanzar. Hacemos todo para pelear con lo que nos duele. Debemos plantarnos para entender el aprendizaje, atravesarlo sin miedo y ser capaces de dejar de luchar con aquello que no entendemos para poder ver su verdadero significado”.

Ninguna lectura cambiará tu vida si tu no haces nada al respecto. La clave está en entender que somos seres que venimos a esta tierra a aprender, a amar y especialmente a avanzar hacia otros estados superiores; y a actuar en consecuencia.

En palabras de la experta:

Somos sanadores heridos, adolecemos de lo que venimos a hacer como misión. Si no sufrimos de algo no tenemos la experiencia vivencial para poder transformarla en algo positivo. El alma duele, pero no sufre.

El dolor nos reconecta con el amor, el sufrimiento es pelearse con lo que te sucede tiene el peso del rencor.

Lo que resiste persiste, cuando logramos dejar el enojo detrás ya no tenemos la necesidad de repetirlo. En ese momento nos damos cuenta que no era tan malo como parecía y que todo lo que sucedió tenía un sentido. Es el momento en el que tu vida hará un cambio, dejarás de odiar y comenzarás a soltar.

Cuando accedemos a toda esta información y podemos verla con claridad debemos actuar en consecuencia y superar, de una vez por todas, los pequeños karmas que nos rodean. Pero…¿cómo lo hacemos?

Alicia Soto, dice que debemos transformar 3 cosas, el odio, la envidia y la rabia:

Lo primero que debemos hacer es educarnos emocionalmente y entender que los sentimientos no tienen cargas negativas o positivas en sí mismas. Nosotros, como sociedad le atribuimos valor, lo que no nos permite experimentarlos realmente porque constantemente los estamos reprimiendo.

Así que el primer paso es entender que el universo nos dota de muchos sentimientos que necesitamos sentir y experimentar.

• El odio, es un sentimiento entendido desde la negatividad, sin embargo el odio es el amor patas arriba. Cambiar su sentido hacia la búsqueda de amor propio es la clave de la inteligencia emocional que nos permitirá realizar el verdadero cambio.
• El envidia, en tanto, representa aquello que queremos tener. Pero lo que debemos saber es que no es un sentimiento “malo” sino mal percibido. Debemos entenderlo como aquello que anhelamos y que debemos trabajar para caminar hacia el futuro. La envidia es una guia para encaminarte, para enfocar en tener lo que quieres, porque sino te pierdes y no detectas los deseos de tu corazón.
• El miedo por su parte, es un sentimiento necesario, si no existe no tenemos nada que perder, es lo que nos indica que tenemos que protegernos de alguna forma. Lo importante es lograr asimilarlo de forma tal que lo podamos atravesar para borrarlo de nuestra mente y avanzar.

Al cambiar estas tres percepciones de sentimientos ya estamos dando un gran paso hacia el autoconocimiento. Una vez que seamos capaces de hacerlo podremos comenzar a vernos como somos en realidad, cuando estemos en ese punto comenzaremos una nueva etapa: soltar y perdonar.

En palabras de la maestra Soto:

Somos co-creadores de nuestro destino, lo que vemos es lo que creamos. En la medida que tengo más paz no pienso ni hablo negativo, no pongo juicios sino que entiendo y genero que mi futuro sea armonioso, que se convierta en lo que siempre necesité; para ser tan auténticos como cuando éramos pequeños.

Comienza a escribir tu futuro: Los seres de luz dicen que nos despertemos ahora, porque luego será muy tarde 

AUTOR: Valentina de Anda

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