Yoga, una cura para las enfermedades crónicas
“No siempre puedes controlar lo que sucede en el exterior. Pero siempre puedes controlar lo que sucede en el interior”.
Es comúnmente sabido que el yoga es un perfecto calmante para el estrés. Muchas personas que practican yoga consideran que las posiciones, la meditación y los ejercicios de esta tradicional disciplina física y mental son la clave para una buena salud.
Hoy día esta práctica ha dejado de ser exclusiva del hinduismo, el budismo o el jainismo y cada día se suman más amas de casa, deportistas, niños, jóvenes o ancianos, quienes han convertido el yoga en un estilo de vida. Y esto quizás se debe a que a diferencia de las caminatas, los ejercicios aeróbicos o la danza, esta disciplina ayuda a equilibrar el peso corporal, al hacer un esfuerzo de sostener el propio peso no solo con las piernas, sino también con la parte superior del cuerpo.
La mayoría de los atletas que practican el yoga señalan que lo han implementado en su vida como una forma complementaria a su entrenamiento, ya que ayuda a ganar una ventaja física y mental antes, durante y después de una competencia, gracias a la relajación.
Algunos expertos se han atrevido a afirmar que el yoga puede aliviar y hasta curar enfermedades crónicas, como el mal de Parkinson, la esclerosis múltiple, enfermedades respiratorias, entre otras. De hecho, muchos estudios señalan que entre los beneficios del yoga están la disminución de la presión arterial, la frecuencia cardíaca y respiratoria, la ansiedad, la depresión, el dolor físico y los niveles de sodio en el cuerpo.
Problemas causados por el estrés, como los dolores de espalda, pueden ser disminuidos con la práctica del yoga. A continuación, analizaremos cada una de las enfermedades crónicas que podrían ser curadas con la práctica del Yoga, una disciplina con más de 35 siglos de antigüedad:
Artritis
Cuando se realizan posturas de yoga se fortalecen las articulaciones y se previene la artritis, una enfermedad causada por un estado tóxico del cuerpo, producido por el suministro insuficiente de oxígeno en la respiración, por una dieta productora de ácidos y por la falta de ejercicio.
“La meditación puede aliviar a los enfermos de artritis. Ser consciente de que se sufre de dolor y a partir de ahí, aprender a relajarse, es la ayuda que puede ofrecer la meditación, para aliviar dolores y bajar la ansiedad”, explica un artículo de Yoga Room.
Trastornos de ansiedad
Los trastornos de ansiedad y los problemas vinculados con el estrés tienen algo en común, y es el hecho de que afectan el sistema nervioso parasimpático. Las variedades más tranquilas de yoga, como el hatha, el regenerativo y el yin, le permiten bloquear dichos efectos negativos.
Según los expertos en medicina integral de la clínica Cleveland, el yoga también ayuda a las personas a conectarse con el presente. A través de la meditación, de conciencia física y de ejercicios guiados de respiración, la mente aprende a alejar las preocupaciones externas y se posiciona en el hoy.
“Las dos piezas más importantes de equipamiento que necesitas para hacer yoga son tu cuerpo y tu mente”. Rodney Yee.
Cáncer
Una investigación llevada a cabo por el Centro Médico de la Universidad de Maryland reveló que el yoga puede usarse como tratamiento complementario en pacientes con cáncer.
Un estudio en particular de la Universidad de Maryland analizó a 68 mujeres con cáncer de mama. Los resultados demuestran que quienes practicaban yoga con frecuencia sufrían menos ansiedad y depresión que el resto. Los investigadores también notaron que los efectos negativos de la radioterapia también se reducían considerablemente.
Problemas cardíacos
Meditar y hacer ejercicios de recuperación ayudan a mejorar la salud cardíaca, de eso no hay duda. Investigadores del Centro Médico de la Universidad Erasmo de Róterdam revelaron que el yoga beneficia considerablemente el corazón.
Dicho grupo de investigadores concluyó que el yoga, a diferencia de otras actividades físicas, dispone de la “trifecta poderosa” de asanas lentas o posturas, meditación con respiración y relajación, que calma el cuerpo y reduce la presión arterial y las tensiones.
Problemas para dormir
Si sufre de insomnio, una serie de estudios han logrado demostrar que el yoga es el mejor aliado a la hora de dormir. Una investigación realizada por el Instituto Nacional de Salud de los EE.UU. demostró que el insomnio crónico puede tratarse de forma efectiva con ejercicios de yoga.
Cualquier tipo de ejercicio mejora los patrones de sueño de forma considerable. Sin embargo, los expertos notaron que quienes practicaban yoga dormían más y mejor y se despertaban menos por la noche.
Inflamación
Científicos demuestran que las sesiones suaves de yoga alivian el dolor y aplacan la inflamación. Un estudio llevado a cabo por el Instituto de Investigación de Medicina Conductual de la Universidad Estatal de Ohio analizó los efectos de una sesión de 90 minutos de yoga en un grupo de individuos durante tres meses.
Los resultados revelaron que el yoga, si se realiza dos veces a la semana durante tres meses, permite reducir la inflamación en un 20 ó 25% en pacientes con cáncer de mama, enfermedades cardíacas y artritis.
Yoga y la tercera edad
Muchas personas creen que por tratarse el yoga de una práctica que combina ejercicios de respiración y meditación, con posiciones que requieren flexibilidad, no es apta para adultos mayores. Sin embargo, muchas asanas pueden generar resultados muy favorables en la salud de los ancianos, como por ejemplo, la prevención de osteoporosis, gracias a las rotaciones de la columna vertebral y de las articulaciones.
Por otro lado, el yoga también fortalece los músculos, específicamente la parte superior de los brazos, los hombres y la espalda, debido a que ciertas posturas estimulan el equilibrio, mejorando además de la coordinación de los movimientos y disminuyendo los riesgos de caídas y fracturas.
“Para mí el yoga no es un entrenamiento. Se trata de trabajar en ti mismo”. Mary Glover.
Yoga para la fibromialgia
La fibromialgia es una enfermedad común en la tercera edad, y está caracterizada por dolor y rigidez muscular crónica, sensibilidad de los tejidos blandos, mareos, náuseas, fatiga general, trastornos del sueño y otros síntomas.
Mediante las posiciones y los ejercicios de estiramiento, el yoga puede ayudar a aliviar la tensión y la rigidez en algunos músculos. Además trabajando la respiración y la visualización, el dolor y la fatiga pueden reducirse, aliviar el estrés y lograr un sueño más profundo.
Yoga para la artrosis
La artrosis es un trastorno articular caracterizado por el desgaste del cartílago de las articulaciones, afecta especialmente a la columna, cadera, pies y manos sobre todo en mujeres de edad avanzada.
A medida que la enfermedad avanza, aparecen daños crónicos en la articulación que se inflama inicialmente para terminar mostrando una hinchazón permanente como consecuencia de los líquidos acumulados. Una práctica suave y las técnicas de pranayama, serán especialmente beneficiosas para oxigenar, tonificar, fortalecer y estirar músculos y articulaciones.
“El verdadero yoga no trata de la forma de tu cuerpo, sino de la forma de tu vida. El yoga no se realiza, se vive. Al yoga no le importa qué has sido; le importa la persona en la que te estas convirtiendo”. Aadil Palkhivala.
AUTOR: Gysell Cobos, redactora de la gran familia hermandadblanca.org
CON INFORMACIÓN DE: Yoga Room y Activebeat
Estoy muy interesado en practicar yoga.Soy una persona de 79, casi 80, y actualmente practico jogging, trotando todos los dias(Lunes a Viernes)complementando esto con ejercicios de maquina, brazos, cintura y abs.
Sin embargo aunque me siento en un 8o% bien, tengo trastornos de sueno y algunos rasgos de ansiedad.Quisiera saber si en Maracay donde resido pueda
asistir a una Institucion para practicar la mencionada disciplina al menos 2 veces a
la semana como ustedes recomiendan.Muchas Gracias!
Si es una enfermedad crónica, como pueden escribir que el yoga la cura? No hay cura para algo crónico. Es un sin sentido. Como mucho el yoga o cualquier otra actuación que realice un enfermo crónico podría ayudar a reducir o aliviar o incluso, dormir, la enfermedad pero nunca curar. Tengan más cuidado con sus afirmaciones FANTASTICAS.