La serpiente de Essex: entre el amor y el miedo.
La serpiente de Essex es en esencia la historia de dos personas extraordinarias que se enamoran de una forma poco corriente. Ambientada en Londres y en un pueblo de Essex en la década de 1890 e inspirada por los debates de los descubrimientos médicos y científicos de la época. Essex es el nombre de un condado de Inglaterra, pero essex también nos recuerda que el sexo es uno de los impulsos primitivos fundamentales, uno de los instintos sustanciales y, por lo tanto, el factor dominante de la parte animal de la naturaleza humana.
Essex también podría ser el nombre de una compañía petrolera como lo es Esso, una denominación que se le dio en varios lugares a la empresa petrolera estadounidense Standard Oil, de la cual toma el nombre al utilizar la versión fonética en inglés de las iniciales S.O. En 1973, Esso se integró dentro de la corporación Exxon. Actualmente es una conocida marca de combustibles y lubricantes y nombre de cadenas de estaciones de servicio.
Cuando el marido de Cora Seaborne fallece, ésta comienza su nueva vida con tanta tristeza como alivio: su matrimonio no era feliz y nunca encajó en el papel de esposa perfecta. Acompañada por su hijo Francis, deja Londres y se traslada a Essex, donde espera que los espacios abiertos les proporcionen el refugio que necesitan. Allí escuchan rumores de más allá del estuario que aseguran que la mítica serpiente de Essex, que según dicen vagaba en el pasado por los pantanos reclamando vidas humanas, ha vuelto a la parroquia costera de Aldwinter.
Cora, una naturalista aficionada, está segura de que la bestia puede ser una especie desconocida. En sus pesquisas se topa con William Ransome, el vicario local. Will contempla la inquietud de sus parroquianos desde un punto de vista moral, como una desviación de la fe verdadera. Y aunque Cora y Will no están de acuerdo en nada, según pasa el tiempo ambos se ven inexorablemente empujados el uno hacia el otro.
Las enseñanzas que nos deja la serie favorecen una expansión de conciencia y el reconocimiento de que los procesos naturales, planteados por sus personajes, constituye una base práctica, tanto para la ciencia como para la religión. Gracias a ello llegaremos a una síntesis gracias a la filosofía hindú que correlaciona el Espíritu con la materia y expresa la unidad esencial de las ideas científicas y religiosas.
La Religión y el amor.
Tú mordiste la manzana y renunciaste al paraíso y condenaste a una serpiente…Shakira
William Ransome es el reverendo del pequeño pueblo de Aldwinter, donde hay una serpiente tallada en uno de los bancos de la iglesia. Stella, su esposa, quien valora la belleza en la naturaleza, se encuentra padeciendo de tuberculosis, enfermedad que es el resultado del mal empleo de la energía de segundo rayo.
Leviatán es una bestia marina gigante narrada en la Biblia, ese es el nombre de la ballena que se tragó a Jonás. Su creación por Dios se encuentra en el Génesis y Job describe su aspecto físico con semejanzas a un dragón.
La creencia en una energía primigenia, que sería el origen de la creación del hombre, la cual reside en él y tiene aspecto de serpiente, se encuentra en los símbolos y mitos universales relacionados con la serpiente y el dragón y, evidentemente, en la cultura judeocristiana. En efecto, en el relato bíblico del Génesis, la serpiente es el personaje central de la escena de la tentación de Eva, que le valió la maldición de Yahvé.
A la manzana se la relaciona con el «fruto prohibido», pero pudo tratarse de un error de traducción. En el Génesis «Dios indica a Adán y Eva que no deberían comer del fruto del árbol del bien y del mal». El término «mal» se tradujo como «malum» que puede significar «mal» o «manzana». Al vincularse con un fruto de un árbol, el significado se popularizo como «manzana». Durante el renacimiento, muchas obras de arte representaron este pasaje con Eva comiendo una manzana, ayudando a arraigar el concepto que la manzana era el fruto prohibido.
Los seres humanos son arrastrados por el impulso del deseo, inferior o superior. El temor es la expresión represiva de ese deseo, mientras que la ira es la expresión reactiva, una expresión exterior del mismo miedo. El valor se ha de entender como nobleza en acción. Contiene virtud, sabiduría, amor, coraje y sobre todo sacrificio.
La religión se funda en el reconocimiento de valores y se valida por la fe de experiencia religiosa personal. La religión revela un Padre todo amor, un Dios para ser adorado y amado.
La Ciencia y el miedo
Amor has nacido libre tierno y salvaje entre el valor y el miedo. Camilo Sesto
Cora Seaborne es una mujer que disfruta de su reciente libertad al fallecer su esposo abusivo. Ella se muda de Londres a un pueblo pequeño en Essex y se siente intrigada por la idea de que podría estar siendo perseguido por una serpiente de mar mitológica. A Cora le atraen las teorías evolucionistas de Darwin, y piensa que los avistamientos de una serpiente de mar en Essex podrían ser un eslabón perdido entre las especies.
Cora cree que la bestia podría ser un tipo de dinosaurio no descubierto que sobrevivió a la extinción, y dado que la paleontología es su pasión, es la ocasión para desarrollarla, encendida por el doctor Luke, médico que trató de curar al enfermo.
El petróleo es uno de los hidrocarburos de origen fósil, fruto de la transformación de materia orgánica procedente de zooplancton y algas que, depositados en grandes cantidades en fondos anóxicos de mares o zonas lacustres del pasado geológico, fueron posteriormente enterrados bajo pesadas capas de sedimentos. Estos hidrocarburos se pueden originar a partir de restos de plantas y microorganismos enterrados durante millones de años y sujetos a distintos procesos físicos y químicos.
La rana (o el sapo) ocupan un lugar espacial en los mitos y los cuentos, desde el antiguo Egipto representaron la transmutación, en parte por su metamorfosis y en parte por parecer nacer del lodo cuando llegaba la inundación. La diosa Hequet de Egipto (con cabeza de rana) es la alfarera que con el barro moldeó los primeros hombres (de aquí parte el mito bíblico del hombre hecho de barro, polvo y el soplo de Dios). En la mayoría de las culturas las ranas estén asociadas a la lluvia, y por ende al elemento agua. Las metamorfosis son comunes en muchos cuentos, desde hombres a lobos o a asnos, pero es la rana, por su apariencia viscosa y repulsiva la que tienen muchos príncipes y princesas y que bajo la forma de ranas (o sapos) buscan liberarse el hechizo a través del beso del verdadero amor.
El miedo tiene sus raíces en la trama y urdimbre de la materia misma y es por excelencia el resultado de la actividad mental. Reside en lo que se denomina mal cósmico, no es algo que proviene del poder de razonar del hombre, pero si empleara su razón en forma correcta podría eliminar el temor.
La ciencia está sostenida por la razón, acto de reconocer las conclusiones de la conciencia en cuanto a la experiencia en el mundo físico de energía y materia y con ese mismo mundo.
La Filosofía y el sexo.
Tuve sexo mil veces pero nunca hice el amor. Ricardo Arjona
Martha es la amiga de Cora, una socialista interesada en mejorar las calidad de vida de las clases menos favorecidas.
Es en la comunidad donde mejor se pueden apreciar las creencias de los seres humanos, la tozudez de los pueblerinos, congelados en el rictus de la superchería, con sus cruces de madera adornadas con animales muertos, parientes del ajo aleja vampiros. Estando en orden el clan, se ordena la totalidad de las relaciones sociales entre los seres humanos. La familia es la célula original de la sociedad, el suelo natural en el que el ejercicio de los deberes morales se ve facilitado por el afecto natural. El lazo que mantiene el clan radica en la fidelidad y perseverancia de la mujer.
El ser humano no sólo ha de cumplir amorosamente sus obligaciones familiares, sociales y nacionales, sino pensar en términos más amplios abarcando a la humanidad misma, y así expresar la Ley de la Hermandad.
La filosofía hindú nos muestra a la serpiente como el fuego kundalini, el poder serpentino adormecido, que sube por los tres canales de la columna vertebral. Por uno de esos canales fluye la energía que nutre a a la materia, otro está relacionado con el sendero de la conciencia y el desarrollo síquico sensorio, el tercero es el sendero del espíritu puro. Así en cada forma viviente se lleva a cabo el trabajo del Padre, de la Madre y del Hijo.
El centro básico ante todo está controlado y regido por la Ley del Ser y rige cuando el espíritu y la materia se unen, y la materia, la Virgen María -bajo la influencia del Espíritu Santo, la energía del vehículo etérico-, es trasladada “al Cielo”, donde “se sentará al lado de su Hijo en el hogar del Padre”. A través del centro básico actúa la vida de la materia, vida o energía del Espíritu Santo, el tercer aspecto.
La paloma, con sus puras plumas blancas, eleva la mente a la pureza de Dios, y su aleteo en el aire nos recuerda los muchos movimientos del Espíritu Santo en nuestra alma. Es una imagen hermosa, que ha perdurado a lo largo de los siglos. Es común representar a la paloma con un ramo de olivo en su pico o entre sus patas. Es una mención al texto del libro del Génesis donde Noé suelta una paloma para verificar si existe algún lugar ya seco tras el diluvio. En este sentido, representa la esperanza o implica un mensaje de salvación.
La sexualidad tiene su arquetipo simbólico más hondo en las figuras de la serpiente y el dragón, una energía que representa la presión evolutiva de autotransformación, lo que se refleja en el cambio de piel de la serpiente. Aunque la serpiente está enrollada en el centro coxígeo, ella sufre dos transformaciones: la serpiente del conocimiento es transformada en la serpiente de la sabiduría, luego la sabiduría es trasladada y se convierte en el “dragón de luz viviente”.
Sexo es la palabra que se utiliza para describir la relación existente entre esa energía de la vida y el conjunto de unidades de fuerza, mediante las cuales esa energía se expresa y construye una forma. El ser humano es la expresión de energías, energías que impulsan al hombre físico a la actividad mediante ciertos centros de fuerza del cuerpo etérico.
Una filosofía que reconozca la realidad de la personalidad, lo que permanece durante el cambio, puede ser de valor moral para lo seres humanos, puede servir de enlace entre las teorías de la ciencia material y de la religión espiritual.