¿Cómo iniciar una nueva relación tras un divorcio?
Bienvenidos, queridos amigos de la gran comunidad de Hermandad Blanca, en esta ocasión, vamos tocar un tema que puede ser difícil para muchas personas, me refiero a comenzar una nueva relación tras un divorcio.
Volver a encontrar el amor después de un desengaño es algo que muchas personas no logran
Se estima que al menos la mitad de los matrimonios terminan en divorcio. Esto no se debe a que el matrimonio como tal sea una institución que está destinada al fracaso, sino a que muchas veces, las personas se casan a una edad muy temprana, y sin tener aún muy claras cuáles son sus expectativas en la vida y qué es lo que realmente desean a largo plazo.
Como ya vimos en entradas anteriores, un divorcio es un proceso que puede resultar devastador. Sin importar cuál haya sido el contexto, terminar una relación de muchos años es un golpe duro para la emocionalidad, la autoestima y el estilo de vida de las personas.
Por eso, muchas personas que se divorcian o que finalizan su relación amorosa de largo tiempo, no vuelven a casarse, algunas veces ni siquiera se sienten con la disposición o la capacidad de establecer un simple noviazgo.
Esto puede deberse a muchos factores. En primer lugar, está el asunto del desengaño. Cuando nos casamos, normalmente estamos convencidos de que va a ser para toda la vida y de que el amor va a durar para siempre. Y cuando nos damos cuenta de que no es así, llegamos a pensar que no tiene ningún sentido volverlo a intentar, porque, de cualquier manera, las cosas seguramente terminarían mal de nuevo.
Esta idea, sin embargo, no se basa en la realidad.
Si bien el enamoramiento primigenio, que es el que lleva a la mayoría de las personas a tomar la decisión de contraer nupcias, sí tiene fecha de caducidad, el amor verdadero, el que se basa en cosas mucho más profundas, como la admiración, el respeto y los intereses en común, sí puede durar toda la vida. Que la primera vez no haya funcionado, significa que tomamos una decisión apresurada y que nuestro ciclo con una persona determinada ya acabó, no significa que no tenga caso intentarlo de nuevo. Muchos individuos tienen segundos matrimonios exitosos que duran toda la vida.
Otro factor por el cual los divorciados no vuelven a relacionarse a nivel sentimental, es que sienten que ya no están en edad para hacerlo. Esto sucede principalmente cuando su relación anterior termina después de su cuarta década de vida, etapa en la cual todos nos enfrentamos con crisis existenciales y de identidad en las cuales una de las mayores frustraciones es el sentimiento de haber dejado pasar los mejores años de nuestra vida.
Pero el amor no tiene edad. Existen individuos viudos o divorciados que se han atrevido a seguir buscando y han encontrado al amor de su vida a una edad muy avanzada, sin que la sensación de enamoramiento sea menos intensa que la que experimentaban en su juventud.
La tercera causa más común que lleva a las personas a negarse al amor después de una separación traumática, es que verdaderamente siguen añorando a su primera pareja y tienen la esperanza de que regrese, o piensan que no serán felices con ninguna otra persona. Esto pasa mucho en los casos de viudez. Pero también es una concepción errónea.
Aunque ninguna persona puede reemplazar a otra, siempre podemos ser igualmente felices encontrando a otro ser humano maravilloso, que quizá tenga otras virtudes y claro, otros defectos. Pero hay que aprender a dejar ir cuando retener ciertas emociones a la fuerza solamente nos está causando más dolor y nos está cerrando puertas y oportunidades de todo tipo en la vida.
Además de las que mencionamos, cada persona que pasa por un proceso de divorcio tiene sus propias razones y motivos interiores para no querer volver a entablar una relación amorosa, y son por demás respetables. Sin embargo, más allá de que alguien decida conscientemente que las relaciones de este tipo no le van, hay que aprender a identificar las emociones negativas que hacen que nos dé miedo buscar el amor de nuevo.
Éstas emociones negativas pueden ir desde el miedo hasta el rencor, y es de lo más normal que aparezcan. Pero es importante que sin importar nada encontremos la manera de deshacernos de ellas para poder analizar con la mente despejada si en realidad deseamos o no volver a tener una relación o incluso volver a casarnos.
Cuando nos deshacemos de esos lastres, cosas que muchas personas nunca logran hacer, estamos dando un gran paso para entender lo que verdaderamente deseamos en la vida, y, por consiguiente, hacia la felicidad.
Si estás en una situación similar, y no sabes cómo volver a amar después de una separación, un divorcio o un duelo que parece haberte dejado incapacitado a nivel emocional, revisa esta guía en la que paso a paso veremos cómo puedes ir sanando y reconstruyéndote para estar listo en el momento que la persona adecuada se cruce en tu camino.
Respeta tu duelo
Lo primero que debes de saber, es que un divorcio o una separación se experimentan de manera muy similar a un duelo. Se dice que, por cada diez años de estar con alguien, vas a necesitar al menos uno o dos años para poderlo superar completamente. Esto es normal, el duelo es una etapa emocional que nos prepara para poder volver a sanar del corazón.
Intentar establecer una relación amorosa poco tiempo después de que otra muy larga ha terminado, no es una buena idea porque aún tenemos muchas emociones negativas en el alma que tenemos que manejar, y de las cuales debemos deshacernos para que no afecten y echen a perder una relación nueva. Así que no hay ninguna prisa. Si acabas de pasar por una ruptura, quizá tienes otras prioridades en la mente que comenzar a salir con alguien más. Así que dale tiempo al tiempo. Enfócate en atravesar tu duelo.
No se trata de que te impongas una fecha a partir de la cuál tienes que salir a buscar a una nueva pareja. Simplemente de que no te cierres a la posibilidad, pero tampoco la conviertas en una obligación. Las cosas se darán a su tiempo y sabrás cuando llegue el momento adecuado en el cual estés listo para comenzar a confiar otra vez.
Acepta que se terminó
Para poder darle todo nuestro corazón, atención y respeto a una nueva pareja, tenemos que poder darle su justo lugar. Y si nuestra ex pareja aún está ocupando demasiado espacio en nuestro corazón, es probable que nos quedemos pronto sin recursos para alimentar ese nuevo brote de amor.
Por eso, antes de comenzar una nueva aventura, coloca la imagen simbólica de tu ex en el lugar que le corresponde dentro de ti. Quizá sea alguien que recuerdas con mucho cariño, pero que ya no te quita el sueño. Igual si las cosas terminaron mal y tienes sentimientos de rencor que manejar, tienes que dejarlos ir porque es muy difícil amar a alguien de manera íntegra cuando estamos muy ocupados odiando silenciosamente a otra persona. Simplemente nos quita demasiada paz mental.
Aprende a confiar de nuevo
Si vienes de una relación en la que hubo maltrato, o te sentiste disminuido o engañado, es probable que pienses que todas las personas son iguales y que van a lastimarte de nuevo. Pero para ser felices, tenemos que aprender a confiar. Quizá nos rompieron el corazón en su momento, pero el corazón puede sanar y puedes estar seguro que hay alguien allá afuera que está dispuesto a cuidarlo y a quererlo como se merece.
Esto no significa que no aprendas de las lecciones de la vida y que comiences a confiar de inmediato en cualquier persona que se te cruce por delante. Debes ser más sabio, y darte más tiempo para averiguar con quién estás tratando, pero sin cerrarte a la posibilidad de que te demuestre que verdaderamente es alguien digno de tu confianza. Un ser humano con defectos y virtudes, pero que está genuinamente interesado en poner todo de su parte para hacerte feliz.
Atrévete a equivocarte
No creas que ahora todo será perfecto. Sigues siendo un ser humano y es muy probable que sigas cometiendo errores, aunque diferentes. Tu nueva pareja también cometerá errores, quizá similares a los de tu ex pareja o algunos nuevos a los que te costará trabajo acostumbrarte o que te sacarán de tu zona de confort.
Nadie dijo que relacionarse con una pareja fuera fácil. Así tuviéramos veinte matrimonios previos y bastante experiencia en eso del amor, es imposible que podamos predecir y evitar cualquier problema que pueda aparecer en el camino. Aceptar que no todo será miel sobre hojuelas y que cualquier relación de pareja requiere esfuerzo y sacrificios por parte de ambos, es una gran manera de evitar frustraciones innecesarias.
Simplemente así es la vida, vinimos aquí a equivocarnos y a aprender, y en lugar de tenerle miedo a eso, debemos comprender que es una parte hermosa de nuestro proceso de crecimiento espiritual que nos ayuda a ser mejores seres humanos. Negarnos a ello es negarnos a crecer como personas.
No compares
Algo que muchas veces hacemos cuando venimos de una relación larga y comenzamos a entablar una nueva, es comparar a nuestra pareja actual con nuestro ex. Esto implica no sólo que la comparemos de manera consciente, pensando que es mejor o peor en algunas cosas. También tiene que ver con que de manera inconsciente esperemos que cometa los mismos errores y estemos todo el tiempo a la defensiva. O peor aún, que sin darnos cuenta estemos “castigando” o “vengándonos” con nuestra nueva pareja de cosas que nos hizo la anterior.
Por eso, como mencionábamos antes, es muy importante dejar ir todos los sentimientos negativos que teníamos vinculados con nuestra anterior relación, para que esos sentimientos negativos no comiencen a afectar a la nueva relación que tenemos.
Aprende de tus errores en el pasado
Estar abiertos, tener fe y esperanza de que podemos volver a amar de nuevo y ser inmensamente felices, no significa que no podamos y que no debamos aprender de nuestros errores del pasado. Quizá antes confiamos en quien no debimos, lastimamos o nos dejamos lastimar. Cualesquiera que hayan sido nuestros errores con nuestra anterior pareja, es importante estar alerta para no cometerlos de nuevo.
Esto hará que todo lo que vivimos antes valga mucho la pena, pues nos abre la posibilidad de que esta nueva experiencia sea mucho más enriquecedora y tenga más posibilidades de llevarnos a la felicidad, o, por lo menos, nos permite no perder tiempo con personas con las que ya sabemos que no existen muchas posibilidades de tener una relación sana y nutritiva a futuro.
Quizá genuinamente quieres estar solo
Hay muchas personas que genuinamente deciden no volver a entablar una relación seria y a largo plazo con nadie, y esos es una decisión que no tiene nada de malo, siempre y cuando no se base en miedos o en rencores no resueltos.
Una persona debe poderse sentir plena, completa y feliz por su cuenta, sin necesidad de algún tercero. Y hay quienes al llegar a este grado de plenitud deciden enfocar sus esfuerzos en otro tipo de actividades. De nuevo, esto no tiene nada de malo, es una decisión más como cualquier otra. Pero para que puedas estar seguro de que la decisión de vida que tú estás tomando es saludable, debes tomar la responsabilidad de sanar y de hacer lo que haga falta para ser una persona completa y bastarte a ti mismo.
Sólo así podrás entablar de nuevo una relación exitosa, o decidir de manera completamente consciente que no deseas volver a hacerlo.
Si en estos momentos estás en el punto en que estás convencido de que nunca podrás volver a amar, es muy probable que te encuentres atravesando la etapa del duelo. Si es así, busca ayuda para que sepas cuáles son las emociones con las que vas a lidiar, y cómo hacerlo de manera asertiva.
¡Un abrazo lleno de amor y de luz para todos!
AUTOR: Kikio, redactora en la gran familia hermandadblanca.org
PARA SABER MÁS:
Cómo superar un divorcio parte I: ¿Qué sentimientos esperar?
Cómo superar un divorcio parte II: ¿Cómo superar los sentimientos negativos después de un divorcio?
Gracias por tu aporte. Saludos.
Muy buen articulo, excelente, aunque tengamos conocimientos de esto, es muy bueno recordarlo como en este caso ya que siempre se están las emociones y pensamientos irracionales actuando en nuestra mente gracias felicidades