Los Khlysty y Rasputín

Los Khlysty (flagelantes) hicieron su aparición en Rusia alrededor del año 1500, junto con sus antagonistas, los Skopcy (castradores). A pesar de la prevalencia de la Iglesia Ortodoxa, estas sectas religiosas se mantuvieron visibles y ejecutivas hasta el siglo XIX. Pero la secta de los Khlysty es la más representativa de todas. ¿Qué tenían que ver con Rasputín?

¿Quiénes son los Khlysty y Rasputín?

Los Khlysty eran liderados y dirigidos por ciertos hombres, cuya visión y capacidad, junto a sus prácticas y objetivos bien delimitados, los encumbraba. Eran estudiosos de la teosofía y profundos conocedores de todos los principios esotéricos del cristianismo, como la philoklia y la metanoia de los padres del desierto.

Estos sabios antiguos sabían que las pasiones humanas siempre terminan ganando la partida y tenían bien fresca en su memoria la doctrina de los egos de Evagrio.

La Doctrina de los egos

Existen ocho pensamientos genéricos que comprenden a todos los pensamientos:

  1. Gastrimargía: glotonería
  2. Porneía: fornicación
  3. Phylagyría: avaricia
  4. Lypé: tristeza
  5. Orgé: cólera
  6. Akedía: acedía
  7. Kenodoxía: vanagloria
  8. Hyperephanía: orgullo

Los rituales acostumbrados eran evidentemente rusos pero contenía algunas adaptaciones extranjeras. Celebraban a dioses antiguos y a divinidades precristianas como Ialiro y Rusalky, las personificaciones de la pasión y el deseo respectivamente.

Invocaban a los dioses bíblicos del placer y también a oscuros demonios como Balaam y a deidades persas como Kors. El ritual los llevaba a estos «perseguidores del goce» hacia una frenética actividad sexual.

Su dogma se basaba en el arrepentimiento a través del pecado. El intercambio de experiencias físicas con un elegido, en quien habita un dios o el fuego de ese dios, terminaría por transformar el pecado en virtud.

Esta doctrina tiene un asombroso parecido con la predicada por los Hermanos del Espíritu Libre en Francia, Checoslovaquia y Alemania en los siglos XV y XVI.

Los Hermanos del Espíritu Libre eran una secta escindida de la Iglesia Católica Apostólica Romana que enseñaban la creencia de que dentro de cada ser humano vive la chispa divina, la Esencia Divina. Pensaban que el reconocimiento de esta esencia divina en cualquier persona era suficiente para liberar cualquier tipo de restricción social, sexual o intelectual.

La doctrina de la búsqueda de la llama interna se fue adaptando al estilo ruso y en lugar de tener cincuenta dioses dentro de una misma congregación que buscaban a su divinidad, ahora tendremos a un líder humano que se hará divino.

El sentimiento era generalizado y todos se inclinaban con suma devoción ante este maestro o líder. Sería quien los liberaría a todos del pecado.

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Es cuando aparece Grigorig Efimovich Rasputin, el después conocido como monje loco, que mediante la imposición de su fuerte personalidad y el encanto de una naturaleza un tanto ambigua, consigue detener los ataques hemofílicos del zarevich. De esta forma se integra naturalmente a todos los círculos internos de la corte del Zar.

Mucha de la fama que tienen los Khlysty es debida a la presunta asociación con Rasputín. Mucho se ha escrito sobre el tema pero es en la biografía de Colin Wilson, en donde se puede apreciar un retrato perceptivo.

En las memorias de María, la hija de Rasputín, se lee que las cualidades que poseía Rasputín serán algún día el material a partir del cual se cimentará la búsqueda de la grandeza humana, aquella que hace avanzar al hombre en su desarrollo evolutivo.

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Quienes vieron esa grandeza en Rasputín y sintieron sus efectos, no pudieron entenderlos. Existían formas que incrementaban el dolor de saberse incompetentes. Como Rasputín utilizaba este intrincado mecanismo interno, su detector de incompetencias, se granjeó muchos enemigos.

Rasputín siguió adelante y conoció a otro iluminado llamado Makariy, quien ejerció una fuerte influencia sobre él. En el año 1889 se casó con Praskovia Fyodorovna Dubrovina con la que tuvo tres hijos, Dimitri, Varvara y María.

En 1901 se marchó de su lugar natal y se hizo peregrino. Viajó dos años por tierras eslavas, por Grecia y la Tierra Santa. Aprendió historia, teosofía, esoterismo y profundizó sus conocimientos en viejas religiones y tradiciones. Es en 1903 que vuelve a Rusia y se establece en San Petersburgo en donde es considerado un adivino. Sus consultas eran muy concurridas.

Visto en el Blog Esotérico, por Pedro, redactor de la Hermandad Blanca

http://elblogesoterico.blogspot.com/2013/02/rasputin-y-los-khlysty.html

 

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5 comentarios

    1. IN LAKEHS
      Interesante lo escrito sobe Rasputín, pero no concluyente, su poder de detener la hemofilia era real.
      Besos Luminosos. Arkadiel.

  1. Gracias pedro por esta aportación. Espero que pronto llegue el día en que la asignatura de "Historia de las cosmogonías y religiones de la Humanidad", se implante como asignatura escolar. Pues aparte de la mucha riqueza que estas nos aportan, conocerlas nos llevará a respetar la religión que otros pueblos profesan. cada ser humano es libre para decidir qué religión quiere profesar. Y tan libre y digno de respeto, incluso si no desea profesar ninguna.
    La imposición y el dogma de las religiones debe acabar.
    Un fuerte abrazo para ti y todos los hermanitos.

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