¿Por qué tenemos tanto miedo al Coronavirus?

¡La pandemia es realmente aterradora!, sin embargo, otras fuerzas están intensificando nuestro miedo al coronavirus. Te invito para que conozcas en primicia cuáles son aquellas fuerzas poderosas que están intensificando tu temor, ¡así puedas erradicarlas de una vez y para siempre de tu vida!

¡La pandemia es realmente aterradora!, sin embargo, otras fuerzas están intensificando nuestro miedo al coronavirus.

Los sentimientos son, por definición, difíciles de precisar con palabras; entonces, describir con precisión la ansiedad que ahora sienten muchas personas es extremadamente desafiante. Aún así, decir que las personas simplemente tienen miedo de los nuevos coronavirus que asaltan el mundo no es totalmente cierto ni justo.

«Asustado» no es lo suficientemente fuerte o matizado como para capturar el tipo de miedo que tanta gente parece sentir.

Las señales de alarma están en todas partes, tanto en grandes como pequeñas. Puedes verlas en las caras de los pasajeros del metro, cuando un conductor te empieza a mirar por encima de su máscara en el espejo retrovisor. Y puedes verlos en las respuestas masivas, desproporcionadas y autodestructivas que algunas sociedades han tomado, más sobre las que se siguen a continuación y que quiero que reflexiones juntos.

Permítanme aclarar algo desde el principio: no quiero sugerir que no haya muchas razones buenas y racionales para preocuparse. Al momento de escribir este artículo, 3.823.538 personas contrajeron COVID-19, la enfermedad causada por el virus, y 269.749 de ellas habían muerto, quiere decir que no es un tema que no imprima preocupación; no obstante, la preocupación y el cumplimiento de ciertas reglas sanitarias no son sinónimo de miedo ni incertidumbre, el exagerado y enfermizo miedo al coronavirus actual es un tema más profundo.

En Occidente, las infecciones aún se están acelerando, lo que significa que aún no ha experimentado toda la fuerza de la pandemia.

Fuente: https://www.bbc.com/

Mientras tanto, los gobiernos de China, Estados Unidos, Irán e Italia, han tanteado sus respuestas, algunos de ellos, al parecer, mintiendo sobre el brote y castigando a los denunciantes. En momentos como estos, la gente naturalmente quiere y espera un gobierno razonable, basado en hechos y con todo el personal para protegerlos.

De hecho, hay muy buenas razones para tener miedo, definitivamente todos tenemos amigos y familiares en grupos más vulnerables. Preocuparse por proteger a los demás es uno de nuestros instintos mejores y más naturales, y es muy importante utilizar ese miedo para tomar las precauciones recomendadas por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades y otros, como el distanciamiento social.

…el exagerado y enfermizo miedo al coronavirus actual es un tema más profundo.

Sin embargo, la reacción global al coronavirus determina que existen otras razones para nuestro miedo. Comience con el hecho de que nosotros como especie hemos sobrevivido mucho peor.

No estoy hablando de antiguas calamidades como la Peste Negra, que acabó con los 200 millones de personas en la Edad Media. Estoy hablando del VIH / SIDA (que, durante muchos años, tuvo una tasa de mortalidad del 100 por ciento), el SARS y el H1N1. Estoy hablando de la gripe estacional, que mató a 80,000 personas en 2017-2018 solo en los Estados Unidos.

Considere los accidentes de tránsito, que matan a aproximadamente 1.25 millones de personas cada año, pero poseen un poco impacto en el comportamiento de las personas, ya sean buenas o malas.

La salud en los conflictos es uno de los virus que más azota los sistemas de salud de todo el mundo, ¿cómo prevenir los virus causados por las bombas y las balas? Y qué decir del Paludismo, la OMS indica que anualmente se registran en el mundo 200 millones de casos, de los que existen 400.000 defunciones. Y por supuesto, la malnutrición, la Organización Mundial de la Salud asegura que el 45% de menores de 5 años que mueren en el mundo son producidas por este virus, y pensaría yo, que en algunos países en específico, los porcentajes suben a más casos y a edades más altas.

Por tontos que sean estos ejemplos, algunas de las respuestas irracionales al virus han afectado a nuestras vidas y la economía de manera nociva.

¿Por qué a nivel mundial escasea el papel higiénico?, ¿por qué en algún momento de la pandemia por miedo al coronavirus éste producto no se conseguía en ningún mercado? Por tonterías, yo llegué a observar carros de supermercado con hasta 5 paquetes, cada paquete con 20 unidades individuales, papel higiénico separado para ser vendido a una sola familia conformada por 3 personas.

Con la cantidad del ejemplo anterior, esa familia podría subsistir más de un año, sin embargo, su miedo al coronavirus logra que se sientan seguros con altas cantidades de este producto. Así pasó con el alcohol, las mascarillas, los utensilios de desinfección, entre otros muchos. El alcohol se llevaba a los hogares como para desinfectar un batallón de 1.000 soldados por un año. A realidades como ésta, es cuando me refiero que están existiendo respuestas irracionales al virus.

Ahora, de acuerdo a noticias, al parecer, muchos políticos del mundo están aprovechando la pandemia para «robar recursos», engañar las personas y crear políticas que violan los derechos humanos de manera directa.

Te invito para que pienses si éstas sí son razones reales para calmar nuestro miedo al coronavirus.

…éstas sí son razones reales para calmar nuestro miedo al coronavirus…

Entonces, ¿qué explica y conecta todos estos excesos, tantos de los cuales desafían la ciencia médica y el sentido común? Existen, creo, tres respuestas básicas.

El primero es que el coronavirus es nuevo, invisible, a veces mortal, y aún en gran parte desconocido. No solo estamos lejos de una vacuna, sino que aún no sabemos a qué nos enfrentamos: qué tan letal es la enfermedad o qué personas están realmente infectadas (muchas no presentan síntomas, además pocos kits para realizar pruebas).

En segundo lugar, el coronavirus ha experimentado ser específico y aterrador, esto, debido a la forma en que encarna y explota problemas que ya provocan una ansiedad intensa en todo el mundo.

La tercera razón por la que el coronavirus ha golpeado un acorde tan poderoso, es el profundo sentimiento de culpa que muchos de nosotros sentimos por la forma en el implacable abuso del mundo natural por parte de la humanidad. Desde siglos de quema de carbono, hasta años de uso excesivo de antibióticos y otros medicamentos potentes.

Durante las muertes, fue posible pensar en ese daño como un problema abstracto. Pero en los últimos años, a medida que los incendios forestales han arrasado el planeta y el clima se ha vuelto más cálido, húmedo y salvaje, el problema se ha vuelto imposible de ignorar.

Muchos de nosotros ahora sentimos que hemos dejado fuera del servicio a sistemas naturales predecibles y que pronto pagaremos un precio terrible. El coronavirus alimenta esta expectativa presentándola como una venganza inevitable. Como dijo Barkun, «Vivimos en una época de motivos apocalípticos». O como me dijo un amigo: “Si no es éste el que finalmente nos atrape, apenas importa. El próximo o el siguiente será».

Pero en los últimos años, a medida que los incendios forestales han arrasado el planeta y el clima se ha vuelto más caliente, húmedo y salvaje, el problema se ha vuelto imposible de ignorar. 

Las crisis existenciales son buenas para aclarar la mente. Con frecuencia convencen a los políticos para que realicen reformas profundas, dolorosas pero necesarias porque los obligan a aceptar que no hay otra opción; si fracasan, no solo condenarán sus carreras, sino también condenarán a sus países.

El coronavirus puede ser ese tipo de crisis; si no es así, el siguiente o el siguiente será, pero hasta ahora, esta es la crisis más aterradora que afecta al mundo actual.

¿Cómo te pareció nuestro artículo sobre el enfermizo miedo al coronavirus? Te invito para que plasmes en los comentarios las razones que tú creas necesarias y que falten en el texto. Te deseamos bendiciones y éxitos, ¡recibe un afectuoso Abrazo de Luz!

Autor: William Hernán Estrada Pérez, Redactor en la Gran Familia de Hermandadblanca.org