Reflexiones: Los Dioses Abrahámicos

Los Dioses Abrahámicos,  Yahveh, Alá y el Padre de Jesucristo, ¿es el mismo Dios?,  Siempre me he preguntado eso y quizás algunos de ustedes también. Me resulta interesante que declarándose cada uno de ellos como el único Dios, existan tantas discrepancias entre muchos de sus seguidores, a tal punto que han entregado sus vidas por defender las creencias inculcadas por ese único Dios a través de sus sagradas escrituras, o por lo menos así lo creen esos seguidores que lo han hecho.

En mi artículo “Por Los Caminos de Dios. Reflexiones sobre nuestra búsqueda espiritual: El Camino de la fe”  hago un resumen de las principales creencias, principios y dogmas de las religiones que han surgido de las revelaciones de este único Dios en diferentes épocas, en este caso el Judaísmo, el Cristianismo y el Islam.

Dada la sensibilidad de este tema, en especial para los creyentes en estas religiones que rechazan la comparación de sus creencias con las de cualquier otra religión, les recomendaría leer el artículo entendiendo que se trata de una opinión muy personal basada en mi interpretación de la información que tuve a mi alcance en la preparación de su contenido y que en ningún caso la intención es menospreciar o enaltecer alguna creencia respecto a otra y mucho menos hacer proselitismo a favor de una u otra creencia religiosa. De antemano me disculpo con aquellos lectores a quienes les pueda incomodar o molestar alguna de mis interpretaciones.

Para tratar de dar respuesta a la pregunta de esta reflexión me parece importante comenzar por el origen común de estas tres religiones, el cual se remonta a la época del primer patriarca del Judaísmo, Abraham, cuya fecha es incierta, aunque algunos la ubican alrededor de los años 1.800 A. C.. En las tres religiones se considera a Abraham como el precursor del monoteísmo que ellas profesan.

Para el Judaísmo, en Génesis Capitulo 17 Dios establece su pacto perpetuo con Abraham:

“(1)…se le apareció y le dijo: — Yo soy el Dios Todopoderoso; camina delante de mí y sé perfecto. (2) Yo cumpliré mi pacto entre yo y tú, y te multiplicaré en gran manera. (4)… mi pacto es contigo: Tú serás padre de muchas naciones. ..(7) Yo establezco mi pacto como pacto perpetuo entre yo y tú, y tu descendencia después de ti por sus generaciones, para ser tu Dios y el de tu descendencia después de ti”.

Para el Cristianismo, en Mateo 1:1-17 se establece la genealogía de Jesucristo desde Abraham:

“(17)… De manera que todas las generaciones desde Abraham hasta David son catorce generaciones, y desde David hasta la deportación a Babilonia son catorce generaciones, y desde la deportación a Babilonia hasta el Cristo son catorce generaciones”.

En Mateo 8:11 y 22:32 Jesús manifiesta la importancia de los Patriarcas del Judaísmo para su ministerio, comenzando por Abraham: “(8:11) Y os digo que muchos vendrán del oriente y del occidente y se sentarán con Abraham, Isaac y Jacob en el reino de los cielos. (22-32) Yo soy el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob”.

En el caso del Islam, en varios Suras del Corán se destaca la importancia de Abraham en sus creencias:

Sura 3:95: “Di: «Dios ha dicho la verdad: seguid pues la religión de Abraham, que se apartó de todo lo falso y no fue de los que atribuyen divinidad a algo distinto de Dios”.»

Sura 16:123: “Y por último, te hemos inspirado, [Oh Muhammad, este mensaje:] “Sigue la creencia de Abraham, que se apartó de todo lo falso, y no fue de los que atribuyen divinidad a algo junto con Dios”.”

En estos pocos ejemplos se puede ver la aceptación de Abraham en estas tres religiones como la fuente original de sus creencias.

Otro de los elementos que me parece interesante comparar son las cualidades que en cada una de estas religiones se le atribuyen a su Dios. Por supuesto, la primera y principal cualidad que todas le atribuyen es ser el Dios Único, pero además coinciden en considerarlo Creador del Cielo y de la Tierra, Todopoderoso, Compasivo, Misericordioso, Testigo de sus actos y que genera temor en sus seguidores. Hay cualidades que me parecen interesantes porque se le atribuyen en una sola de las religiones o mucho más en una(s) que en otra(s), por ejemplo, la cualidad de Celoso solo se la atribuye el propio Dios en la Torá, la de  Dios Padre se le atribuye principalmente en el Cristianismo y hay varios atributos que solo se le asignan en el Corán, como por ejemplo: Sustentador, Dispensador de Gracia, El Más Misericordioso, Indulgente, Omnisciente y  severo en el castigo, entre otras.

Una similitud que me parece relevante entre las tres religiones es que todas aceptan las revelaciones recibidas a través de los Patriarcas del Judaísmo: Abraham, Isaac y Jacob, así como también las de Moisés. El Islam también incluye a Jesús dentro de los profetas, pero no acepta que sea el Hijo de Dios como lo considera el Cristianismo, mientras que el Judaísmo lo rechaza como profeta, como Hijo de Dios y como el Mesías. El Islam también incluye dentro de los profetas a Ismail (Ismael), el hijo primogénito de Abraham en Agar, la sierva de su mujer Sara y también lo consideran el progenitor de las tribus árabes de la cual desciende el profeta Muhammad, lo cual lo hace descendiente directo de Abraham.

Sura 3:84: “Di: «Creemos en Dios y en lo que se ha hecho descender para nosotros, y en lo que se hizo descender para Abraham, Ismail, Isaac, Jacob y sus descendientes, y en lo que Moisés, Jesús y todos los [demás] profetas han recibido de su Sustentador: no hacemos distinción entre ninguno de ellos. Y a Él nos sometemos”.»

Sura 19:54-55: “(54) Y RECUERDA, por medio de esta escritura divina, a Ismael. Ciertamente, fue fiel a su promesa y fue un enviado [de Dios], un profeta, (55) que ordenó a su gente la oración y la limosna, y fue grato a los ojos de su Sustentador”.

Otras creencias compartidas por las tres religiones, aunque con visiones diferentes, son el Juicio Final y la Resurrección. En el Judaísmo estas creencias no se reflejan en la Torá, fueron incorporadas a partir de la era mesiánica. La referencia al juicio la podemos ver en Malaquías 4:1-2 y a la Resurrección en Isaías 26:19 y en el 13vo principio de la fe judía de Maimónides que establece: “Dios hará que los muertos vuelvan otra vez a la vida en el tiempo fijado”.

Malaquías 4:1-2: “(1) “Porque he aquí viene el día ardiente como un horno, y todos los arrogantes y todos los que hacen maldad serán como paja… (2) Pero para vosotros, los que teméis mi nombre, nacerá el Sol de justicia, y en sus alas traerá sanidad…”.

Isaías 26:19: “Tus muertos volverán a vivir; los cadáveres se levantarán. ¡Despertad y cantad, oh moradores del polvo! Porque tu rocío es como rocío de luces, y la tierra dará a luz a sus fallecidos”.

En el Cristianismo la Resurrección es quizás el principal fundamento de su fe, dada la resurrección de Jesucristo al tercer día de ser crucificado. De igual forma, el Juicio Final es una de sus principales creencias. Solo como ejemplos, lo podemos ver en Juan 11:25 y 5:25; Mateo 12:36-37 y 22:31-32.

Juan 11:25: “Jesús le dijo: — Yo soy la resurrección y la vida. El que cree en mí, aunque muera, vivirá”.

Juan 5:25: “De cierto, de cierto os digo que viene la hora y ahora es, cuando los muertos oirán la voz del Hijo de Dios, y los que oyen vivirán”.

Mateo 12:36: “Pero yo os digo que en el día del juicio los hombres darán cuenta de toda palabra ociosa que hablen. (37) Porque por tus palabras serás justificado, y por tus palabras serás condenado”.

Mateo 22:31-32: “(31) Y acerca de la resurrección de los muertos, ¿no habéis leído lo que os fue dicho por Dios? (32) Yo soy el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob. Dios no es Dios de muertos, sino de vivos”.

En el Islam el Día de la Resurrección equivale también al Día del Juicio Final. Ambas creencias, junto con la vida después de la muerte, son parte fundamental de su fe. El Sura 75: “Al-Qiyama (La Resurrección)” está dedicado casi en su totalidad al concepto de la Resurrección, de lo cual se origina su nombre y el Sura 78: “An-Naba’ (La Noticia)” trata sobre la continuidad de la vida después de la muerte y por ende sobre la resurrección y el Juicio final de Dios.  En otros Suras también se mencionan estas creencias, por ejemplo:

Sura 2:281: “Y sed conscientes del Día en el que seréis devueltos ante Dios. Entonces, cada ser humano recibirá lo que se haya ganado y nadie será tratado injustamente”.

Sura 19:93,95: “(93) No hay nadie en los cielos ni en la tierra que no comparezca ante el Más Misericordioso sino como siervo; (95) y todos comparecerán ante Él en el Día de la Resurrección, individualmente”.

Ya hemos visto algunas de las coincidencias entre estas tres religiones que me parecen relevantes. Hay muchas diferencias entre ellas, de las cuales hay algunas que consideraría más significativas, como por ejemplo:

• Respecto a la naturaleza de Dios, el tercer principio de la fe judía de Maimónides expresa: “Dios es espíritu y no puede ser representado bajo ninguna forma ni afectado por nada que afecte lo material”, sin embargo, en lo personal me llama la atención los múltiples encuentros “cara a cara” de Moisés con Dios que se describen en la Torá (Éxodo 33:11: Entonces Jehovah hablaba a Moisés cara a cara, como habla un hombre con su amigo…), lo cual induce a pensar que se trata de “una persona” y no de un Ser Espiritual, la explicación sería que se trata de alegorías que describen encuentros con sus enviados y no con el propio Dios.
• En el Islam también se considera que la naturaleza de Dios es espiritual y que solo se manifiesta a través de sus enviados y profetas, mientras que en el Cristianismo Dios se hizo carne en su hijo Jesucristo, lo cual no es aceptado por el Judaísmo ni por el Islam.

• Según el Corán, el hijo a sacrificar por Abraham no fue Isaac (Génesis 22:1-12) sino Ismael y no fue en respuesta a un requerimiento de Dios sino a un sueño de Abraham (Sura 37:102-108).
• En Gálatas 4:22-31 Pablo ve una alegoría entre el origen de Isaac de una promesa divina y el de Ismael de la unión carnal de Abraham con la esclava Agar, de lo cual concluye que la descendencia de Isaac será un pueblo libre, mientras que la descendencia de Ismael será una nación esclava.

• En varios versículos del Corán se muestra al pueblo de Israel como incumplidor de los mandatos Divinos. Por ejemplo: Sura 2:92: “Y, ciertamente, Moisés os trajo las pruebas claras de la verdad –pero, aun así, en su ausencia, os entregasteis a la adoración del becerro y fuisteis malvados”. Sura 2:55: “Y cuando dijisteis:” ¡Oh Moisés, no hemos de creer en ti hasta que veamos a Dios cara a cara! ”–entonces os fulminó el rayo del castigo mientras mirabais”.
• En el Nuevo Testamento también se muestran algunas posiciones adversas a los judíos. Por ejemplo, en Juan 8:37 y 39 Jesús dice: “(37) Sé que sois descendientes de Abraham; no obstante, procuráis matarme…. (39) Respondieron y le dijeron: —Nuestro padre es Abraham. Jesús les dijo: — Puesto que sois hijos de Abraham, haced las obras de Abraham”. También en Lucas 3:7 Juan el Bautista Expresa: “¡Oh generación de víboras! …no comencéis a decir dentro de vosotros mismos: “A Abraham tenemos por padre.” Porque os digo que aun de estas piedras Dios puede levantar hijos a Abraham”.
• El Islam refuta el alegato de los hijos de Israel de que en virtud de su descendencia de Abraham, ellos eran «el pueblo elegido de Dios». El Corán deja claro que la eminente posición de Abraham no confería automáticamente una posición semejante a sus descendientes biológicos y menos aún a los pecadores de entre ellos. Ejemplo: Sura 2:124: “Y cuando su Sustentador puso a prueba a Abraham con órdenes y, este las cumplió, le dijo: “Haré de ti un guía para los hombres.” Abraham pregunto: “¿Y también a mis descendientes?” (Dios) respondió: “Mi pacto no incluye a los malhechores”.”
• El Islam considera que algunos seguidores del Judaísmo han tergiversado las revelaciones: Sura 4:46: “Algunos de los que practican el judaísmo tergiversan el significado de las palabras, sacándolas de su contexto…;” Sura 5:41: “…aquellos seguidores del judaísmo que escuchan ávidamente cualquier falsedad, escuchan ávidamente a otra gente sin venir a ti. Tergiversan el sentido de las palabras, sacándolas de su contexto…”

• El Judaísmo y el Islam comparten la creencia de la unicidad de Dios por lo que rechazan la creencia cristina de la Santísima Trinidad y también la de Jesús como Hijo único de Dios. Sura 4:171: “¡OH SEGUIDORES del Evangelio! No excedáis los límites en vuestras creencias religiosas, y no digáis acerca de Dios sino la verdad. El Ungido Jesús, hijo de María, fue sólo un enviado de Dios… y no digáis: “[Dios es] una trinidad”. Desistid por vuestro propio bien. Dios es sólo un Dios Único; muy distante está, en Su gloria, de tener un hijo…”. Sin embargo, resulta interesante que en el propio Corán, Sura 19:16-22, se narra la anunciación y la concepción de Jesús de una manera que pudiera interpretarse como divina.
• El Islam no cree en la crucifixión de Jesucristo. Sura 4:157: “y por alardear diciendo: “¡Ciertamente, hemos matado al Ungido Jesús, hijo de María, el enviado de Dios!” Sin embargo, no le mataron ni le crucificaron, sino que les pareció así y, en verdad, quienes discrepan acerca de esto están ciertamente confusos, carecen de conocimiento de ello y siguen meras conjeturas. Pues, con toda certeza, no le mataron”.
• Los judíos no aceptan a Jesús como el Mesías anunciado en sus profecías, por no haber cumplido ninguna de las profecías mesiánicas: La construcción del tercer templo; reunir a todo el pueblo judío de regreso en Israel; traer una era de paz mundial; unir a toda la raza humana bajo el reinado del único Dios.

• El Islam considera que la palabra revelada en el Corán es atemporal y de aplicación universal, mientras que la revelada al pueblo de Israel es específica para ellos, por lo que no se consideran llamados a cumplir los mandamientos, normas y decretos en las revelaciones anteriores al Corán.
• Una diferencia del Dios del Cristianismo en comparación con el islámico y el judío es su benevolencia hacia sus detractores. En Mateo 5:43-48 Jesús invita a sus seguidores a amar no solo al prójimo sino también a sus enemigos y explica porque hacerlo y Juan 3:17 dice: “Porque Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él”. Mientras que en el Corán en varios suras se repite, por ejemplo, que “…Dios no ama: a quien es pertinazmente ingrato…(2:276); a los que niegan la verdad (3:32); a los malhechores (3:57); a quienes… actúan de forma jactanciosa (4:36); a los que transgreden los límites de lo correcto (7:55); a los traidores (8:58)”  y en el Sura 19:96 se dice: “EN VERDAD, a quienes llegan a creer y hacen buenas obras el Más Misericordioso les dará amor.”; lo que transmite que el amor del Dios del Islam está reservado solo a sus creyentes. En cuanto al Dios del Judaísmo, aun cuando perdona al pueblo de Israel en múltiples oportunidades por la transgresión a sus mandatos, en otras su reacción es nada benevolente y bastante violenta, por ejemplo: Éxodo 32:35: “Y Jehovah hirió al pueblo con una plaga por lo que habían hecho con el becerro que Aarón formó”; Números 25:4-5: “(4) Jehovah dijo a Moisés: “Toma a todos los jefes del pueblo  y ahórcalos a la luz del sol, delante de Jehovah…” (5) Entonces Moisés dijo a los jueces de Israel: “Cada uno mate a los hombres suyos que se han adherido al Baal de Peor”.”

Estas semejanzas y diferencias obviamente son solo algunos ejemplos en comparación con las que podríamos encontrar en un análisis exhaustivo de las sagradas escrituras de estas tres religiones. Respecto a la pregunta inicial que motivó esta reflexión, si  Yahveh, Alá y el Padre de Jesucristo es el mismo Dios, tenemos lo siguiente: Para los seguidores del Islam sí se trata del mismo Dios y las diferencias son el resultado de la tergiversación y la mala interpretación de las revelaciones anteriores al Corán, la cual para ellos es la última y verdadera revelación, lo cual no es compartido por  judíos ni cristianos. Los judíos por su parte, no aceptan que Jesucristo sea el mismo Dios, mientras que el propio Jesucristo manifiesta que su Dios si es el mismo de Abraham (Mateo 22:29) y además, en Mateo 5:17 Jesús manifiesta que no ha venido a abrogar la ley o los Profetas, lo cual revela su apego a las revelaciones previas a su ministerio.

Por mi parte esperaría que una cualidad infaltable en un Dios fuese la perfección, por lo que me llama la atención que en la Torá y en el Corán se mencione con frecuencia “la furia de Dios” como su reacción ante la transgresión de sus preceptos, lo cual considero un comportamiento muy humano y poco esperable en un Dios, mientras que Jesús nunca le atribuye a Dios esa característica, sino más bien invita a “amar a los enemigos”, lo cual no es de esperar como un comportamiento humano. Además, esa reacción furibunda genera acciones violentas como las ya descritas en el Dios judío y también en el Dios islámico, por ejemplo: Sura 7:4-5: (4) “Y ¡cuántas comunidades hemos destruido, a las que les sobrevino Nuestra furia…! (5) Y cuando les sobrevino Nuestra furia, nada pudieron decir en su favor…” Esta diferencia en particular me lleva a pensar que el Dios del Cristianismo no es el mismo del Islam y el Judaísmo o por lo menos su mensaje es diferente. De estar equivocado y tratarse de un mismo Dios, la explicación que podría darle a esa diferencia en el mensaje sería la manipulación humana de las revelaciones, lo cual sería muy lamentable dada la importancia que ellas tienen en la vida de miles de millones de personas.

Como dije al inicio, el objetivo de esta reflexión, al igual que el de todas,  no es buscar adeptos a una posición en particular, sino estimular en el lector la búsqueda de sus propias respuestas.

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Referencias

• Antiguo Testamento. Versión Reina-Valera. Actualizada. Editorial Mundo Hispano. 2003.
• Nuevo Testamento. Versión Reina-Valera. Actualizada. Editorial Mundo Hispano. 2003.
• El Mensaje del Qur´an de Muhammad Asad. Traducción Abdurrasak Pérez. Edición Junta Islámica, Centro de Documentación y Publicaciones. 2001.
• La Toráh. Traducción Diego Ascunce. Edición Hora Mesiánica 2003. Revisión 2004 y 2005.
• 13 principios de la fe judía según Maimónides. Disponible en: https://www.masuah.org/
• El concepto de Dios en el islam y en el cristianismo. Disponible en: https://es.reasonablefaith.org/
• https://hermandadblanca.org/por-los-caminos-de-dios-reflexiones-sobre-nuestra-busqueda-espiritual-el-camino-de-la-fe/)
• https://hermandadblanca.org/b-a-robinson-cual-si-la-hay-de-las-10-000-religiones-en-el-mundo-es-la-verdadera-religion/#Diferencias_en_las_creencias_y_practicas_de_los_distintos_grupos_religiosos
• https://hermandadblanca.org/religiones-salvacion-o-engano/#Los_Dos_Grandes_Temas_sobre_Religiones